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Jueves 04 de Marzo, 2010
Qué tal muchachos, tanto tiempo!
Darío Pioli y Agustín Maldonado (dos ex de la casa Sagrado Corazón) andaban averiguando dónde se rezaba el responso por mí… pero nó, no me morí (me lo dijeron ellos mismos en broma). Sucede que salí de vacaciones y no tengo Internet en casa; para colmo perdí el cargador de mi celular como tres semanas… y, vacaciones son vacaciones… sólo recé mucho por todos nosotros. Los recordé cada jueves y pedí por todos. Desde el 8 de febrero que estoy trabajando (mucho, aunque no lo crean) y recién hoy tengo un ratito para escribirles algo al menos.
Los jueves que pasaron, en las lecturas bíblicas propuestas por la Iglesia, fueron Palabras duras… como corresponde al tiempo de cuaresma. Acá en el instituto, meditamos la palabra diariamente con algunos compañeros de trabajo y mientras leíamos yo pensaba: está difícil mandar una palabra de aliento hoy; menos mal que no encuentro el cargador del celular todavía. Pero bueno, sea como sea, es Palabra de Dios. En lo personal, me obliga a replantearme cosas, a serenar el paso diario, a acercarme más a El, a Jesús. Mientras venga de Él no lo tomo a mal. Dice S. Pablo que la Palabra de Dios es buena para corregir, etc. etc.
Hoy comparto con ustedes, de la primera lectura, los siguientes versículos: Jeremías (17, 5-10)
“Esto dice el Señor:
Maldito el hombre que confía en el hombre,
que en él pone su fuerza y aparta del Señor su corazón.
Será como un cardo en la estepa, que no disfruta del agua cuando llueve;
vivirá en la aridez del desierto, en una tierra salobre e inhabitable.
Bendito el hombre que confía en el Señor y en él pone su esperanza.
Será como un árbol plantado junto al agua, que hunde en la corriente sus raíces; cuando llegue el calor, no lo sentirá y sus hojas se conservarán siempre verdes;
en año de sequía no se marchitará ni dejará de dar frutos…”
Les deseo un buen año. Hasta la próxima.
Un abrazo.
Titino.
