Un Recuerdo Muy Especial!!!

Un recuerdo Muy Especial !!!

2008 - 13 de octubre - 2016


Recordemos en este Sitio muy especialmente a nuestros hermanos que ya partieron para la "Casa del Padre".

Siempre recordaremos sus sonrisas, el buen humor, "las pescas", "los asados", el amor a Dios y el compromiso constante con el hermano necesitado.

Estamos seguros que desde el Cielo ellos interceden ante Dios por cada uno de nosotros, que caminamos esperanzados en encontranos nuevamente para compartir tantos momentos inolvidables.


... German Merlino, Eldo Yoris y Silvio Bejarano ...

Hasta siempre Hermanos!!!!!


jueves, 29 de agosto de 2013

Jueves ... Día de comunidad!!!

Hola familia, feliz día de comunidad.
Hace cuatro días atrás, en sus apariciones a una de las videntes de Medjugorje, nuestra Madre, dio su Mensaje a toda la humanidad. Es un mensaje claro, sencillo, profundo, cargado de esa atmósfera especial que tanto caracteriza a nuestra Madre del Cielo.
 Ultimo Mensaje, 25 de agosto de 2013
«¡Queridos hijos! También hoy el Altísimo me concede la gracia de estar con ustedes y de guiarlos hacia la conversión. Día tras día yo siembro y los invito a la conversión para que sean oración, paz, amor, y trigo que al morir produce el céntuplo. No deseo que ustedes, queridos hijos, tengan que arrepentirse por todo lo que pudieron hacer y no hicieron. Por eso hijitos, digan de nuevo con entusiasmo: “Deseo ser un signo para los demás”. Gracias por haber respondido a mi llamado.»
...
 Los dejo con las lecturas del día

Libro de Jeremías 1,17-19.
En cuanto a ti, cíñete la cintura, levántate y diles todo lo que yo te ordene. No te dejes intimidar por ellos, no sea que te intimide yo delante de ellos.
Mira que hoy hago de ti una plaza fuerte, una columna de hierro, una muralla de bronce, frente a todo el país: frente a los reyes de Judá y a sus jefes, a sus sacerdotes y al pueblo del país.
Ellos combatirán contra ti, pero no te derrotarán, porque yo estoy contigo para librarte -oráculo del Señor-".


Salmo 71(70),1-2.3-4a.5-6ab.15ab.17.
En ti, Señor, confío,
que no quede decepcionado.
En tu justicia tú querrás defenderme,
inclina a mí tu oído y sálvame.
Sé para mí una roca de refugio,
una ciudad fortificada en que me salve,
pues tú eres mi roca, mi fortaleza.

Líbrame, oh Dios, de la mano del impío,
de las garras del malvado y del violento,
pues tú eres, Señor, mi esperanza,
y en ti he confiado desde mi juventud.
En ti me apoyé desde mis primeros pasos,
tú me atrajiste desde el seno de mi madre,
y para ti va siempre mi alabanza.

Mi boca contará tus obras justas
y tu salvación a lo largo del día,
pues son más de lo que podría decir.
Oh Dios, me has enseñado desde joven,
y hasta ahora anuncié tus maravillas.

 Evangelio según San Marcos 6,17-29.
Herodes, en efecto, había hecho arrestar y encarcelar a Juan a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, con la que se había casado.
Porque Juan decía a Herodes: "No te es lícito tener a la mujer de tu hermano".
Herodías odiaba a Juan e intentaba matarlo, pero no podía, porque Herodes lo respetaba, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Cuando lo oía quedaba perplejo, pero lo escuchaba con gusto.
Un día se presentó la ocasión favorable. Herodes festejaba su cumpleaños, ofreciendo un banquete a sus dignatarios, a sus oficiales y a los notables de Galilea.
La hija de Herodías salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que el rey dijo a la joven: "Pídeme lo que quieras y te lo daré".
Y le aseguró bajo juramento: "Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino".
Ella fue a preguntar a su madre: "¿Qué debo pedirle?". "La cabeza de Juan el Bautista", respondió esta.
La joven volvió rápidamente adonde estaba el rey y le hizo este pedido: "Quiero que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista".
El rey se entristeció mucho, pero a causa de su juramento, y por los convidados, no quiso contrariarla.
En seguida mandó a un guardia que trajera la cabeza de Juan.
El guardia fue a la cárcel y le cortó la cabeza. Después la trajo sobre una bandeja, la entregó a la joven y esta se la dio a su madre.
Cuando los discípulos de Juan lo supieron, fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron.
...  

Los saludo con el afecto de siempre, deseándoles lo mejor. Que el rostro de Dios brille en cada uno de sus hogares y en sus corazones. Un abrazo y hasta la próxima.

Titino

lunes, 26 de agosto de 2013

Fallecimiento del Sr Jacinto Leguizamón

Con pesar comunicamos el  fallecimiento del Sr Jacinto Leguizamón, Padre de Silvia  y suegro de Juan Manuel Speranza. El mismo tenía tenía 75 años y padecía de cancer. 

Sus restos están siendo velados desde las 13:00 hs en la Sala Velatoria Cocheria "VALDEZ" sita en Avda, Luro Nº 5858 , frente de la Plaza Ejército de los Andes, la Primer Plaza de Laferrere.

La inhumación se llevará a cabo el día de mañana en el Cementerio Privado Lar de Paz de Gonzalez Catán.

Desde aquí acompañamos a Juan Manuel, Silvia y a toda su familia en este momento de dolor con nuestras oraciones.

viernes, 23 de agosto de 2013

Jueves ... día de Comunidad!!!


Hola familia, feliz día de comunidad.
Hoy la mañana se presenta muy ventosa en Buenos Aires. El frío se siente mucho más que de costumbre. 
Veía caminar a los alumnos en busca de sus escuelas; y mientras los veía recordaba una vieja historia de un libro (también viejo) de la escuela primaria.
En el libro figuraba el relato de una conversación entre el sol y las nubes. Ambos contemplaban a un viejecito que caminaba por la plaza abrazado a su abrigo porque hacía mucho frío. Al contemplar aquella situación decidieron jugar una apuesta a ver quién era capaz de arrancarle el abrigo al viejito.
En primer, lugar las nubes dijeron: “primero yo”, pues estaban seguras de ganar la apuesta, y comenzaron a soplar con intensidad. Cuanto más soplaban, el viejito más se aferraba a su abrigo… más arreciaba el viento, más fuerte se prendía de su tapado el viejito…
Pasado el tiempo estipulado, le tocó al sol. Éste, extendió suavemente algunos de sus rayos sobre el anciano, e inmediatamente el viejito se quitó el abrigo.
El llamado de Dios en nuestras vidas, su invitación paternal, es en primer lugar, siempre cálida y sencilla.
Los dejo con las lecturas de hoy.

Libro de los Jueces 11,29-39a.
El espíritu del Señor descendió sobre Jefté, y este recorrió Galaad y Manasés, pasó por Mispá de Galaad y desde allí avanzó hasta el país de los amonitas.
Entonces hizo al Señor el siguiente voto: "Si entregas a los amonitas en mis manos,
el primero que salga de la puerta de mi casa a recibirme, cuando yo vuelva victorioso, pertenecerá al Señor y lo ofreceré en holocausto".
Luego atacó a los amonitas, y el Señor los entregó en sus manos.
Jefté los derrotó, desde Aroer hasta cerca de Minit - eran en total veinte ciudades - y hasta Abel Queramím. Les infligió una gran derrota, y así los amonitas quedaron sometidos a los israelitas.
Cuando Jefté regresó a su casa, en Mispá, le salió al encuentro su hija, bailando al son de panderetas. Era su única hija; fuera de ella, Jefté no tenía hijos ni hijas.
Al verla, rasgó sus vestiduras y exclamó: "¡Hija mía, me has destrozado! ¿Tenías que ser tú la causa de mi desgracia? Yo hice una promesa al Señor, y ahora no puedo retractarme".
Ella le respondió: "Padre, si has prometido algo al Señor, tienes que hacer conmigo lo que prometiste, ya que el Señor te ha permitido vengarte de tus enemigos, los amonitas".
Después añadió: "Sólo te pido un favor: dame un plazo de dos meses para ir por las montañas a llorar con mis amigas por no haber tenido hijos".
Su padre le respondió: "Puedes hacerlo". Ella se fue a las montañas con sus amigas, y se lamentó por haber quedado virgen.
Al cabo de los dos meses regresó, y su padre cumplió con ella el voto que había hecho. La joven no había tenido relaciones con ningún hombre. De allí procede una costumbre, que se hizo común en Israel:


Salmo 40(39),5.7-8a.8b-9.10.
Feliz el hombre que cuenta con el Señor,
que no escucha a los cínicos
ni se pierde en sus mentiras.
No quisiste sacrificios ni ofrendas
—lo dijiste y penetró en mis oídos—
no pediste holocaustos ni víctimas.

Entonces dije: «Aquí estoy,
de mi está escrito en el rollo del Libro.
He elegido, mi Dios, hacer tu voluntad,
y tu Ley está en el fondo de mi ser».

Publiqué tu camino en la gran asamblea,
no me callé, Señor, tú bien lo sabes.


Evangelio según San Mateo 22,1-14.
Jesús les habló otra vez en parábolas, diciendo:
"El Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba las bodas de su hijo.
Envió entonces a sus servidores para avisar a los invitados, pero estos se negaron a ir.
De nuevo envió a otros servidores con el encargo de decir a los invitados: 'Mi banquete está preparado; ya han sido matados mis terneros y mis mejores animales, y todo está a punto: Vengan a las bodas'.
Pero ellos no tuvieron en cuenta la invitación, y se fueron, uno a su campo, otro a su negocio; y los demás se apoderaron de los servidores, los maltrataron y los mataron.
Al enterarse, el rey se indignó y envió a sus tropas para que acabaran con aquellos homicidas e incendiaran su ciudad.
Luego dijo a sus servidores: 'El banquete nupcial está preparado, pero los invitados no eran dignos de él.
Salgan a los cruces de los caminos e inviten a todos los que encuentren'.
Los servidores salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, buenos y malos, y la sala nupcial se llenó de convidados.
Cuando el rey entró para ver a los comensales, encontró a un hombre que no tenía el traje de fiesta.
'Amigo, le dijo, ¿cómo has entrado aquí sin el traje de fiesta?'. El otro permaneció en silencio.
Entonces el rey dijo a los guardias: 'Atenlo de pies y manos, y arrójenlo afuera, a las tinieblas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes'.
Porque muchos son llamados, pero pocos son elegidos".



Les mando un abrazo enorme. Que Dios nos bendiga junto a nuestros seres queridos. Hasta la próxima.

 Titino

martes, 20 de agosto de 2013

Entre Nosotros Nº 170

Invitamos a todos a leer la publicación del "Entre Nosotros Nº 170", de fecha 20 de agosto del corriente año, que se encuentra en este blog, en un link especial identificado con una imagen de Don Calabria, en el margen izquierdo.

jueves, 15 de agosto de 2013

Asunción de la Santísima Virgen


Esta fiesta es la más antigua y la más importante de las fiestas de la Virgen María. Se refiere a su muerte –su dormición, como la llamaban los antiguos, considerando que esa muerte fue más bien un sueño–; y su asunción en cuerpo y alma al cielo. La definición como verdad de fe para los católicos es reciente –fue proclamada por Pío XII el 1 de noviembre de 1950– pero este dogma, como todos, se funda en la Biblia y su creencia se remonta a los tiempos apostólicos. La muerte es consecuencia del pecado original, pero como María fue preservada de esa culpa no está incluida, por lo tanto no podía morir, ni su cuerpo podría sufrir la corrupción del sepulcro. La tradición dice que los últimos años de su vida los pasó en Éfeso, Asia Menor, con San Juan Evangelista hasta la edad de 72 años en que se produjo la dormición y asunción al cielo



Del santo Evangelio según san Lucas 1, 39-56 

En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno.¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!Y dijo María: Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia- como había anunciado a nuestros padres - en favor de Abraham y de su linaje por los siglos. María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa. 



Meditación del Papa

Me parece importante destacar la expresión "con prontitud": las cosas de Dios merecen esta urgencia, incluso podemos decir que las únicas cosas que merecen urgencia son las de Dios, la verdadera urgencia de nuestra vida. [...]¡Queridos hermanos! Estamos hablando de María, pero, de alguna manera, estamos hablando también de nosotros, de cada uno de nosotros: también nosotros somos destinatarios de este amor inmenso que Dios ha reservado -de una manera única e irrepetible- para María. En esta Solemnidad de la Asunción miramos a María: Ella, nos conduce a la esperanza, a un futuro lleno de alegría y nos enseña el camino para alcanzarlo: acoger en la fe a su Hijo; no perder nunca la amistad con Él, sino dejarnos iluminar y guiar por su palabra; seguirlo cada día, incluso en los momentos en los que sentimos que nuestras cruces se hacen pesadas. María, el arca de la alianza que está en el Santuario del Cielo, nos indica con luminosa claridad que estamos en el camino hacia nuestra verdadera Casa, comunión de alegría y de paz con Dios. ¡Amén!.Benedicto XVI, 16 de agosto de 2011.


Reflexión

Hay, en Jerusalén, dos basílicas cristianas dedicadas a la Asunción de la Santísima Virgen. Una, más pequeña y modesta en su fachada, pero muy hermosa por dentro, se encuentra al lado del huerto de Getsemaní. Está en el fondo del torrente Cedrón y muy cerquita de la basílica de la "Agonía" o de "Todas las naciones". La fachada es cruzada, pero el interior es la cripta de la primitiva iglesia bizantina construida a finales del siglo IV, durante el reinado de Teodosio el Grande (379-395). Y se cree que en este santo lugar yació el cuerpo de la Virgen María antes de ser asunta a los cielos.

La otra iglesia, ubicada en el Monte Sión, es una de las iglesias católicas más grandes y más magníficas de Jerusalén, y se le conoce con el nombre de "iglesia de la Dormición", pues en ella se pretende recordar y celebrar el "tránsito" de la Virgen de este mundo al otro. Está ubicada a unos cuantos pasos del Cenáculo, en donde nuestro Señor celebró la Última Cena con sus discípulos y en donde instituyó la Eucaristía.

Otra tradición dice que María murió en Éfeso, bajo el cuidado del apóstol san Juan. Pero no consta, ni parece verosímil que la Virgen se fuera a una ciudad tan lejana, ya anciana, siendo que en Jerusalén tendría a muchos de sus familiares. Además, la antiquísima veneración del sepulcro de la Virgen en Getsemaní y la celebración de la fiesta de la Dormición de María en Jerusalén inclinan la balanza hacia esta afirmación.

Sea como sea, el hecho es que, desde los primerísimos años de la Iglesia, ya se hablaba del "tránsito" de la Santísima Virgen, de su "dormición" temporal y de su "asunción" a los cielos. Y, sin embargo, aunque era una creencia general del pueblo cristiano, la Iglesia no proclamó este dogma sino hasta el año santo de 1950. Ha sido, hasta el presente, el último dogma mariano. La bula declaratoria de Pío XII reza así: "Proclamamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrestre, fue elevada en cuerpo y alma a la gloria celestial".

La Asunción de María no se contiene de modo explícito en la Sagrada Escritura, pero sí implicítamente. El texto del Apocalipsis que escuchamos en la primera lectura de la Misa de hoy puede ser un atisbo, aunque no tiene allí su fundamento bíblico. Más bien, los Santos Padres y los teólogos católicos han visto vislumbrada esta verdad en tres elementos incontestables de nuestra fe: la unión estrecha entre el Hijo y la Madre, atestiguada en los Evangelios de la Infancia; la teología de la nueva Eva, imagen de la mujer nueva y madre nuestra en el orden de la gracia; y la maternidad divina y la perfecta redención de María por parte de Cristo. Todo esto "exigía" la proclamación de la Asunción de nuestra santísima Madre al cielo.

En efecto, la persuasión de todo el orbe católico acerca de la excelsa santidad de María, toda pura e inmaculada desde el primer instante de su concepción; el privilegio singularísimo de su divina maternidad y de su virginidad intacta; y su unión íntima e inseparable con Jesucristo, desde el momento de la Encarnación hasta el pie de la cruz y el día de la Ascensión de su Hijo al cielo, han sido siempre, desde los inicios, los argumentos más contundentes para creer que Dios no permitiría que su Madre se corrompiera en la oscuridad del sepulcro. Ella no podía sufrir las consecuencias de un pecado que no había conocido jamás.

"Con razón no quisiste, Señor -rezamos en el prefacio de la Misa de hoy- que conociera la corrupción del sepulcro la mujer que, por obra del Espíritu, concibió en su seno al autor de la vida, Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro".

La Asunción de nuestra Madre santísima constituye, además, una participación muy singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección y del triunfo definitivo de los demás cristianos, hijos suyos.

Ella, glorificada ya en los cielos en cuerpo y alma, es la imagen y primicia de la Iglesia que llegará a su plenitud en el siglo futuro. Y ya desde ahora, María brilla ante el pueblo de Dios, aún peregrino en este mundo, como faro luminoso, como estrella de la mañana, como señal de esperanza cierta, como causa de nuestra alegría, como auxilio de los cristianos, refugio de los pecadores y consuelo de los afligidos. ¡El triunfo de María es ya nuestro triunfo! 

jueves, 8 de agosto de 2013

Jueves ... Día de Comunidad!!!


Hola familia, feliz día de la comunidad.

Comparto con ustedes el último mensaje de Nuestra Madre en Medjugorje.

Ultimo Mensaje, 2 de agosto de 2013 [O] - Aparición a Mirjana
Queridos hijos, si me abrierais vuestros corazones en completa confianza, lo comprenderíais todo. Comprenderíais con cuanto amor os invito, con cuanto amor deseo cambiaros, haceros felices; con cuanto amor deseo haceros seguidores de mi Hijo y daros la paz en la plenitud de mi Hijo. Comprenderíais la inmensa grandeza de mi amor materno. Por lo tanto, hijos míos, orad, porque a través de la oración vuestra fe crece y nace el amor, amor con el cual ni siquiera la cruz es insoportable porque no la lleváis solos. En comunión con mi Hijo, glorificad el Nombre del Padre Celestial. Orad, orad por el don del amor, porque el amor es la única verdad, el amor perdona todo, sirve a todos y en cada uno ve a un hermano. Hijos míos, apóstoles míos, grande es la confianza que el Padre celestial, a través mío, su servidora, os ha dado para que ayudéis a aquellos que no lo conocen, para que se reconcilien con Él y para que lo sigan. Por eso os enseño el amor, porque solo si tenéis amor podréis responderle. De nuevo os invito: ¡amad a vuestros pastores! y orad, para que en este tiempo difícil, el nombre de mi Hijo sea glorificado bajo su dirección. ¡Os doy las gracias! ”

El Papa Francisco no se cansa de decir: “oren por mí”, María Ssma. lo amplía... quiere que recemos por todos “los pastores”. Los invito a orar por todos los pastores de la Iglesia, en especial por los Pobres Siervos, por aquellos que están atravesando dificultades espirituales, corporales o materiales.

Ahora vayamos a las lecturas del día. Allí veremos el actuar de dos grandes pastores del pueblo de Dios: Moisés y Pedro.


Libro de los Números 20,1-13.
En el primer mes, toda la comunidad de los israelitas llegó al desierto de Cin, y el pueblo se estableció en Cades. Allí murió y fue enterrada Miriam.
Como la comunidad no tenía agua, se produjo un amotinamiento contra Moisés y Aarón.
El pueblo promovió una querella contra Moisés diciendo: "¡Ojalá hubiéramos muerto cuando murieron nuestros hermanos delante del Señor!
¿Por qué trajeron a este desierto a la asamblea del Señor, para que muriéramos aquí, nosotros y nuestro ganado?
¿Por qué nos hicieron salir de Egipto, para traernos a este lugar miserable, donde no hay sembrados, ni higueras, ni viñas, ni granados, y donde ni siquiera hay agua para beber?".
Moisés y Aarón, apartándose de la asamblea, fueron a la entrada de la Carpa del Encuentro y cayeron con el rostro en tierra. Entonces se les apareció la gloria del Señor,
y el Señor dijo a Moisés: "Toma el bastón y convoca a la comunidad, junto con tu hermano Aarón. Después, a la vista de todos, manden a la roca que dé sus aguas. Así harás para ellos agua de la roca y darás de beber a la comunidad y a su ganado".
Moisés tomó el bastón que estaba delante del Señor, como él se lo había mandado.
Luego Moisés y Aarón reunieron a la asamblea frente a la roca, y Moisés les dijo: "¡Escuchen, rebeldes! ¿Podemos hacer que brote agua de esta roca para ustedes?".
Y alzando su mano, golpeó la roca dos veces con el bastón. El agua brotó abundantemente, y bebieron la comunidad y el ganado.
Pero el Señor dijo a Moisés y a Aarón: "Por no haber confiado lo bastante en mí para que yo manifestara mi santidad ante los israelitas, les aseguro que no llevarán a este pueblo hasta la tierra que les he dado".
Estas son las aguas de Meribá - que significa "Querella"- donde los israelitas promovieron una querella contra el Señor y con las que él manifestó su santidad.


Salmo 95(94),1-2.6-7.8-9.
Vengan, alegres demos vivas al Señor,
aclamemos a la Roca que nos salva;
partamos a su encuentro dando gracias;
aclamémosle con cánticos.

¡Entremos, agachémonos, postrémonos;
de rodillas ante el Señor que nos creó!
Pues él es nuestro Dios
y nosotros el pueblo que él pastorea,
el rebaño bajo su mano.
Ojalá pudieran hoy oír su voz.

«No endurezcan sus corazones como en Meribá,
como en el día de Masá en el desierto,
allí me desafiaron sus padres
y me tentaron, aunque veían mis obras.


Evangelio según San Mateo 16,13-23.
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?".
Ellos le respondieron: "Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas".
"Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?".
Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".
Y Jesús le dijo: "Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo.
Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella.
Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo".
Entonces ordenó severamente a sus discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías.
Desde aquel día, Jesús comenzó a anunciar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén, y sufrir mucho de parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas; que debía ser condenado a muerte y resucitar al tercer día.
Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo: "Dios no lo permita, Señor, eso no sucederá".
Pero él, dándose vuelta, dijo a Pedro: "¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Tú eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres".


Les mando un abrazo grande. Que Dios nos bendiga junto a nuestros seres queridos. Hasta la próxima.
Titino

viernes, 2 de agosto de 2013

Jueves ... Día de Comunidad!!!


Hola familia, feliz día de comunidad.
 Recién hoy tengo la certeza de compartir una historia con uds. Sucedió hace pocos meses atrás, pero necesitaba una señal para describírsela. Comienza a ser “vox populi” entre nosotros, y ayer, el protagonista lo hizo “público” ante Juan Manuel, su esposa Silvia, y otros que lo escuchábamos.
 Se trata de un compañero de trabajo nuestro, que tenía un cargo de importancia… en otra religión.
 El es un docente destacado, de una notable honestidad intelectual y espiritual. En su afanosa búsqueda de la verdad, creo yo, se topó con Jesús de Nazareth. Y uds. ya vislumbran el resultado de este encuentro, ¿verdad? La oveja que vuelve en los hombros del Pastor al redil, al seno de la Iglesia Católica.
 La renuncia que hizo en su iglesia fue pública. Entre otras razones les expuso: “Busco la Verdad… cuando tuve problemas, los únicos que me tendieron una mano (sin que les pidiera) fueron personas de la Iglesia Católica… fueron ellos quienes me consolaron en momentos de aflicción...“. La lista fue extensa y puntual, pero con esto creo que es suficiente.
 A lo largo de estos años charlamos en incontables ocasiones. Así es que, tuve el privilegio de ver el actuar del Cuerpo Místico de Cristo a favor de este hermano nuestro. A grandes rasgos les cuento: el director de otra escuela donde trabaja, es un ministro extraordinario de la Eucaristía, siempre estuvo a su lado y sus charlas lo edificaron constantemente; el año pasado le presté el libro “Hipótesis sobre Jesús” de Vittorio Messori; en otra escuela, había sacerdotes que compartían con él pensamientos, sentires… la lista sigue. Pero es conveniente resumir; según lo que dijo ayer, lo que lo decidió a volcarse a la Iglesia Católica fue: “la renuncia de Benedicto XVI a su pontificado”; para él se trató de un gesto de humildad increíble. Recuerdo sus palabras cuando aconteció aquello, al otro día vino y me dijo: “casi me hice católico ayer, no puedo creer semejante gesto, …qué grandeza, todo el mundo lucha ferozmente por un puesto de poder, y él renuncia a ello...”. Poco tiempo después, tomó la decisión y se hizo católico nomás.
 En lo personal, les confieso que el obrar silencioso de María fue para mí el motivo de su retorno. A pesar de practicar otra religión, él amaba profundamente a María, a quien le dedicaba muchas de sus oraciones… y esto le acarreaba grandes discusiones con sus pares. Pero él se mantenía firme en su amor por la Madre… y uds. ya lo saben, una madre, nuestra Madre (como hizo parafrasear Francisco en Brasil), nunca abandona a sus hijos.
 Me siento feliz por este hermano nuestro… por cómo fue dócil al obrar de nuestra Madre, y cómo su búsqueda honesta de la Verdad lo llevó directamente al encuentro con Jesús de Nazareth.
 En archivo adjunto, les envío un testimonio de un pastor de otra religión acontecido en Brasil, que me llegó por e-mail.
 Ahora, vayamos a las lecturas del día.

 Libro del Exodo 40,16-21.34-38.
Moisés realizó exactamente todo lo que el Señor le había ordenado.
En el segundo año, el primer día del primer mes, se procedió a la erección de la Morada.
Para ello, Moisés asentó sus bases, colocó sus bastidores, dispuso sus travesaños y levantó sus columnas.
Después extendió la carpa por encima de la Morada, y sobre ella colocó la cobertura de la carpa, como el Señor se lo había ordenado.
En seguida tomó las tablas del Testimonio y las puso en el arca; sujetó las andas en el arca, y sobre ella colocó la tapa.
Entonces condujo el arca hasta el interior de la Morada, colgó el velo que la protegía y así cubrió el Arca del Testimonio, conforme a la orden que el Señor le había dado.
Entonces la nube cubrió la Carpa del Encuentro y la gloria del Señor llenó la Morada.
Moisés no podía entrar en la Carpa del Encuentro, porque la nube se había instalado sobre ella y la gloria del Señor llenaba la Morada.
En todas las etapas del camino, cuando la nube se alzaba, alejándose de la Morada, los israelitas levantaban el campamento.
Pero si la nube no se alzaba, ellos no se movían, hasta que la nube volvía a hacerlo.
Porque durante el día, la nube del Señor estaba sobre la Morada, y durante la noche, un fuego brillaba en ella, a la vista de todo el pueblo de Israel. Esto sucedía en todas las etapas del camino.


Salmo 84(83),3.4.5-6a.8a.11.
Mi alma suspira y hasta languidece
por los atrios del Señor;
mi corazón y mi carne
gritan de alegría al Dios que vive.

Hasta el pajarillo encuentra casa,
y la alondra un nido, donde dejar sus polluelos:
cerca de tus altares, Señor Sabaot,
¡oh mi Rey y mi Dios!

Felices los que habitan en tu casa,
se quedarán allí para alabarte.
Dichosos los hombres cuya fuerza eres tú
y que gustan de subir hasta ti.

Vale por mil un día en tus atrios,
y prefiero quedarme en el umbral,
delante de la casa de mi Dios
antes que compartir la casa del malvado.



Evangelio según San Mateo 13,47-53.
El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces.
Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve.
Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos, para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.
¿Comprendieron todo esto?". "Sí", le respondieron.
Entonces agregó: "Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo".
Cuando Jesús terminó estas parábolas se alejó de allí.

 Titino


Les mando un abrazo grande. Que Dios nos bendiga junto a nuestros seres queridos. Hasta la próxima.

Texto adjunto


UN PASTOR "LEVANTA" A PATADAS UNA IMAGEN DE LA VIRGEN
Pero no se imaginaba lo que sucedería después

UNA VIEJA NOTICIA, CON UN NUEVO E INESPERADO DESENLACE

Por Tiago Santos
(Traducido del Portugués)

Para refrescarte la memoria: 12 de octubre de 1995, día de N. S. Aparecida, durante el programa Palabra de Vida, trasmitido por la TV Record, el Pastor Sérgio Von Helder tuvo lo que podemos llamar de acceso de furia, tomado por un descontrol y total falta de respeto por la creencia ajena, comenzó a patear la imagen de la Patrona del Brasil, generando una de las mayores polémicas religiosas de la historia reciente de nuestro país (Brasil). El “Obispo” de la Iglesia Universal del Reino de Dios, llegó a ser condenado por “incitar a la discriminación de prejuicio religioso, a través de palabras y gestos”, pero su mayor pena él ni se imaginaba cuál sería…

Un día de éstos, en la TV Canção Nova (canal 20 UHF Rio de Janeiro), durante la homilía el Padre Edmilson recordó el hecho que nos parecía tan distante, pero que él trajo a la superficie por su final más que sorprendente.

Cierto tiempo después de episodio, el Pastor Von Helder comenzó a sentir fuertes dolores en la pierna izquierda, la misma con la cual había pateado la imagen de la Virgen. Poco a poco los dolores, hasta entonces sin explicación, fueron aumentando hasta el punto que tuvo que buscar ayuda médica. Von Helder probó varios tipos de tratamientos en el país, pero sin resultados… el dolor sencillamente no cedía.

Por recomendación de los médicos, Sérgio fue a buscar ayuda en los Estados Unidos, en una clínica especializada. Allá estuvo un buen tiempo internado. Según él mismo, Sérgio, el tratamiento era el mejor posible.

Pero había una enfermera que le dedicó, siempre, una atención especial, lo acompañaba en los momentos más difíciles y de intenso dolor, principalmente durante las noches en que el dolor no pasaba por nada del mundo, ella cuidada su pierna y le daba confort y esperanza. El tiempo fue pasando y poco a poco el tratamiento daba resultado hasta lograr la sanación completa.

Su alegría era tanta que, muy conmocionado, resolvió dar una fiesta de agradecimiento y despedida a todo el equipo que lo había tratado. Durante la fiesta, Sérgio se dio cuenta que la enfermera, que había sido tan importante en su recuperación, no estaba en la fiesta. Entonces fue en busca del Director de la Clínica con el propósito de saber dónde estaba la enfermera, negra, simpática y atenta que lo había amparado en todas esas noches de dolor y desespero… Y para su gran susto, el Director le dijo no conocer a tal enfermera y que no había ninguna enfermera negra que trabajara en esa área del Hospital. Sergio insistía preguntando aún a otros médicos y enfermeras, inclusive si no podría ser de alguna otra área del Hospital, pero nadie siquiera imaginaba quién pudiera ser ella. Fue ahí cuando cayó de rodillas, en llantos, en plena fiesta, dándose cuenta de lo sucedido… Nadie entendió lo que sucedió en ese momento, solamente Sérgio. Cayó en cuenta que todo ese tiempo, la enfermera que estuvo a su lado en todos esos momentos de dolor y dificultades era Nuestra Señora la Virgen Aparecida.

Embargado de vergüenza y remordimientos, Sérgio se convirtió al Catolicismo y hoy cuenta su historia a quien lo quiera escuchar… Un testimonio de fe tardía, pero nunca es tarde para la bondad infinita de Dios y el cariño y el gran amor de María, nuestra Madre, que aún humillada no abandonó a un hijo en su dolencia.