Un Recuerdo Muy Especial!!!

Un recuerdo Muy Especial !!!

2008 - 13 de octubre - 2016


Recordemos en este Sitio muy especialmente a nuestros hermanos que ya partieron para la "Casa del Padre".

Siempre recordaremos sus sonrisas, el buen humor, "las pescas", "los asados", el amor a Dios y el compromiso constante con el hermano necesitado.

Estamos seguros que desde el Cielo ellos interceden ante Dios por cada uno de nosotros, que caminamos esperanzados en encontranos nuevamente para compartir tantos momentos inolvidables.


... German Merlino, Eldo Yoris y Silvio Bejarano ...

Hasta siempre Hermanos!!!!!


jueves, 26 de abril de 2012

jueves 26 Abril 2012
Jueves de la tercera semana de Pascua


Hola familia, feliz día de comunidad.

Desde hace un mes aproximadamente un mes, mi hermana buscaba una estampita o una imagen de San José, pero debía ser lo más parecida posible a la que se encuentra en la capilla del Monasterio de las Carmelitas Descalzas de la localidad de Virrey del Pino. Y debe ser que lo comentó en voz alta, porque a los pocos días de su búsqueda, una compañera de trabajo le obsequió una hermosa estampa, que había recibido cuando acompañó a su nieta a la catequesis.

Al observar la estampa en detenimiento, y recordando todas las historias que las Carmelitas le habían contado, le dijo a su amiga: “Miriam, por qué no aprovechás y le pedís a San José que le consiga trabajo a tu marido?... porque él no defrauda”. Y le contó todas las anécdotas que había escuchado.
Sabía de antemano que este esposo había quedado sin trabajo hacía varios años y por más empeño que puso en la búsqueda, todas las puertas se cerraban para él.

Eso fue un jueves.

El lunes siguiente, a las seis de la mañana sonaba el celular despertando al matrimonio. En primera instancia, fue apagado de inmediato… “es la alarma” (dijo el marido). Pero el celular continuó sonando, hasta que más despabilado, se dio cuenta que era una llamada. Al contestar… sus ojos expresaban incredulidad… lo estaban llamando de un trabajo, en ese preciso instante; debía levantarse y partir rápidamente para la fábrica.

Ya hace tres semanas que este hombre marca puntualmente la tarjeta de entrada en la empresa.

No hay sorpresa en el relato porque todos sabemos que S. José está atento a nuestras necesidades y aflicciones para interceder por nosotros.
Lo singular de esta historia, es que se trataba de una mujer que pertenece a la iglesia evangélica, donde no se cree mucho en la intercesión de los santos… y tal vez por ello le había obsequiado la estampita a mi hermana. Pero hoy por hoy, y luego de lo acontecido, esta buena mujer acompaña con una dulce sonrisa a su nieta a la catequesis.

Aproveché para narrarles lo acontecido porque el martes que viene es la fiesta de S. José obrero, y no quisiera dejarlo pasar por alto. Nosotros, ya comenzamos a celebrarlo mañana con una Santa Misa en el instituto, porque es nuestro santo protector (él y don Calabria).

Cuando pienso en Jesús, María y José que habitaron la gloriosa Casa de Nazareth, se me estruja de alegría el corazón recordando que en Reconquista, nuestra amada Casa Nazareth lleva su nombre en homenaje a aquel santo lugar.

Bueno, no me voy a poner melancólico a esta altura del partido. Los dejo con la Palabra Santa del Señor.




Libro de los Hechos de los Apóstoles 8,26-40. El Angel del Señor dijo a Felipe: "Levántate y ve hacia el sur, por el camino que baja de Jerusalén a Gaza: es un camino desierto".
El se levantó y partió. Un eunuco etíope, ministro del tesoro y alto funcionario de Candace, la reina de Etiopía, había ido en peregrinación a Jerusalén y se volvía, sentado en su carruaje, leyendo al profeta Isaías.
El Espíritu Santo dijo a Felipe: "Acércate y camina junto a su carro".
Felipe se acercó y, al oír que leía al profeta Isaías, le preguntó: "¿Comprendes lo que estás leyendo?".
El respondió: "¿Cómo lo puedo entender, si nadie me lo explica?". Entonces le pidió a Felipe que subiera y se sentara junto a él.
El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era el siguiente: Como oveja fue llevado al matadero; y como cordero que no se queja ante el que lo esquila, así él no abrió la boca
.
En su humillación, le fue negada la justicia.
¿Quién podrá hablar de su descendencia, ya que su vida es arrancada de la tierra?
El etíope preguntó a Felipe: "Dime, por favor, ¿de quién dice esto el Profeta? ¿De sí mismo o de algún otro?".
Entonces Felipe tomó la palabra y, comenzando por este texto de la Escritura, le anunció la Buena Noticia de Jesús.
Siguiendo su camino, llegaron a un lugar donde había agua, y el etíope dijo: "Aquí hay agua, ¿qué me impide ser bautizado?".

Y ordenó que detuvieran el carro; ambos descendieron hasta el agua, y Felipe lo bautizó.
Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor, arrebató a Felipe, y el etíope no lo vio más, pero seguía gozoso su camino.
Felipe se encontró en Azoto, y en todas las ciudades por donde pasaba iba anunciando la Buena Noticia, hasta que llegó a Cesarea.

Salmo 66(65),8-9.16-17.20. Bendigan, pueblos, a nuestro Dios,
hagan oír bien alto su alabanza:
él nos concedió la vida
y no dejó que vacilaran nuestros pies.

Los que temen al Señor, vengan a escuchar,
yo les contaré lo que hizo por mí:
apenas mi boca clamó hacia él,
mi lengua comenzó a alabarlo.
Bendito sea Dios,
que no rechazó mi oración
ni apartó de mí su misericordia
.

Evangelio según San Juan 6,44-51. Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me envió; y yo lo resucitaré en el último día.
Está escrito en el libro de los Profetas: Todos serán instruidos por Dios. Todo el que oyó al Padre y recibe su enseñanza, viene a mí.
Nadie ha visto nunca al Padre, sino el que viene de Dios: sólo él ha visto al Padre.
Les aseguro que el que cree, tiene Vida eterna.
Yo soy el pan de Vida.
Sus padres, en el desierto, comieron el maná y murieron.
Pero este es el pan que desciende del cielo, para que aquel que lo coma no muera.
Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo"
.



Los saludo con el aprecio de siempre, deseándoles lo mejor. Un abrazo grande. Que Dios bendiga nuestras familias. Hasta la próxima.


Titino


P. D. Pasado mañana (sábado), es la ordenación sacerdotal del Hno. Guillermo. La celebración será en la Capilla Ntra. Sra. Del Valle a partir de las 19 hs.

Recuerdo a los nazarenos de Buenos Aires, que este domingo nos reunimos en la Casa Sagrado Corazón a las 17 hs. Les informo con mucha alegría que,  P. Rubén Pagura nos acompañará en el encuentro. Nos vemos.

jueves, 19 de abril de 2012

Jueves ... día de comunidad!!!

jueves 19 Abril 2012
Jueves de la segunda semana de Pascua



Debido al temporal que nos azotó la semana pasada, en el que se padeció todo tipo de penurias (en nuestra localidad y en las vecinas: miles de árboles y postes de luz caídos, techos volados, heridos, muertos, cortes de ruta,…), la falta de agua fue el tema que primó en la conversación entre los docentes del instituto.

Las opiniones fueron de un lado hacia el otro (hilando muy fino sobre el líquido vital), hasta que uno de ellos, acotó lo siguiente: “estuve viendo el informe de un científico japonés que hizo un serio estudio sobre las moléculas del agua. Hizo un informe con fotos incluidas de las diferentes estructuras que se forman con la interacción del hombre. Había una de ellas, que difería absolutamente de las demás; era una que extrajeron del agua que había sido bendecida por un monje budista. Su estructura era notable, hermosa. El informe concluía que el ser humano posee un sí mismo, un poder de pensamiento increíble que afecta la estructura de las moléculas de agua, y que el 90 por ciento de nuestro cuerpo está formado por agua. Si el pensamiento le hace eso al agua, ¿qué nos hará a nosotros?...”

Todos escuchábamos con atención. Aprovechando la expectativa creada en torno al detalle científico, de que se podía comprobar el poder de una bendición (aún la que no fue dada por un sacerdote de la Iglesia católica), agregué casi sin pensar: “en Medjugorje, la Virgen María dice que con ayuno y oración nosotros podríamos cambiar hasta las leyes de la naturaleza, detener guerras…”

Todas las miradas voltearon inmediatamente para verme a los ojos. Porque ustedes tendrán que saber, que en los ambientes educativos prima más la razón que la fe, toda información debe ser procesada por la mente antes que nada (y me parece que el comentario los descolocó).

Aunque esta vez percibí que no eran ojos de incredulidad los que me examinaban, sino más bien los de un profundo deseo que lo dicho por María sea realmente así, para no tener que lamentar otra calamidad.

Al final, me prestaron el documental para que lo viera; se trata de una divulgación científica para los no científicos, sobre física cuántica.

Para nosotros es más sencillo creer lo dicho por nuestra Mamá del Cielo; creer en su palabra, y más que nada en la propia Palabra del Padre.

Siempre me gustó lo que decía Khalil Gibrán con respecto a la fe: “La fe es un oasis del corazón que nunca va a ser alcanzada por la caravana del pensamiento”.

Somos verdaderamente benditos de pertenecer a la familia de Jesús, de creer en sus Palabras, de escucharlo a Él más que a nadie. En el día de hoy, el Evangelio nos dice: El que cree en el Hijo tiene Vida eterna. Esa es su palabra, y todos sabemos que “el cielo y la tierra pasarán” pero su palabra “no pasará”. Y esa es nuestra alegría.



Los dejo con la Palabra que da vida.


Libro de los Hechos de los Apóstoles 5,27-33.
Los hicieron comparecer ante el Sanedrín, y el Sumo Sacerdote les dijo:
"Nosotros les habíamos prohibido expresamente predicar en ese Nombre, y ustedes han llenado Jerusalén con su doctrina. ¡Así quieren hacer recaer sobre nosotros la sangre de ese hombre!".
Pedro, junto con los Apóstoles, respondió: "Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres.
El Dios de nuestros padres ha resucitado a Jesús, al que ustedes hicieron morir suspendiéndolo del patíbulo.
A él, Dios lo exaltó con su poder, haciéndolo Jefe y Salvador, a fin de conceder a Israel la conversión y el perdón de los pecados.
Nosotros somos testigos de estas cosas, nosotros y el Espíritu Santo que Dios ha enviado a los que le obedecen".
Al oír estas palabras, ellos se enfurecieron y querían matarlos.

Salmo 34(33),2.9.17-18.19-20.

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian!

pero el Señor rechaza a los que hacen el mal
para borrar su recuerdo de la tierra.
Cuando ellos claman, el Señor los escucha
y los libra de todas sus angustias.

El Señor está cerca del que sufre
y salva a los que están abatidos.
El justo padece muchos males,
pero el Señor lo libra de ellos.


Evangelio según San Juan 3,31-36.

El que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra pertenece a la tierra y habla de la tierra. El que vino del cielo da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie recibe su testimonio.
El que recibe su testimonio certifica que Dios es veraz.
El que Dios envió dice las palabras de Dios, porque Dios le da el Espíritu sin medida.
El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en sus manos.
El que cree en el Hijo tiene Vida eterna. El que se niega a creer en el Hijo no verá la Vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él".






Los saludo con el aprecio de siempre, deseándoles lo mejor. Un abrazo grande. Que Dios nos bendiga a todos. Hasta la próxima.
Titino







P.D. Hoy es el cumpleaños de Juanma!

martes, 17 de abril de 2012

San Juan Calabria (1873-1954)






presbítero, Fundador de las Congregaciones de los Pobres Siervos
y de las Pobres Siervas de la Divina Providencia

JUAN CALABRIA
nació en Verona el 8 de octubre de 1873, séptimo y último hijo de Luis, zapatero, y de Angela Foschio, empleada al servicio doméstico, mujer de grande fe, educada por el Siervo de Dios Padre Nicolás Mazza en su escuela de niñas pobres.

Desde el nacimiento, para el niño Juan, la pobreza fue su maestra de vida. Cuando murió su papá, tuvo que interrumpir el cuarto año de escuela primaria para buscar un trabajo como ayudante.

Descubriendo las virtudes del joven, el rector de San Lorenzo, Padre Pedro Scapini, lo preparó en privado para los exámenes de ingreso al seminario. Una vez superados, fue admitido y frecuentó el liceo como alumno externo. Al tercer año tuvo que interrumpirlo para hacer el servicio militar.
La caridad fue la característica de toda su vida

Ya joven se distinguió sobre todo por su gran caridad. De hecho, se puso al servicio de todos haciendo los trabajos más humillantes y peligrosos. Se ganó la admiración de sus compañeros y superiores, llevando a muchos de ellos a la conversión y a la práctica de la fe.

Cuando terminó el servicio militar, retomó los estudios. Una fría noche de noviembre de 1897, cuando hacía su primer año de teología, volviendo de visitar a los enfermos en el hospital, encontró un niño acurrucado delante de su puerta; era fugitivo de los gitanos. Lo recogió y lo llevó en casa. Estuvo con él y al final lo acomodó en su pequeño dormitorio. Fue el principio de sus obras a favor de los huérfanos y abandonados.

Algunos meses más tarde, fundó la "Pía Unión para la asistencia de los enfermos pobres", reuniendo en torno a sí un buen grupo de seminaristas y de laicos.

Eran éstos los inicios de una vida totalmente caracterizada por la caridad. "Cada instante de su vida fue la personificación del maravilloso cántico de San Pablo sobre la caridad", escribe en una carta postulatoria a Pablo VI una doctora hebrea salvada por el Padre Calabria de la persecución nazi y fascista, escondiéndola vestida de hermana, entre las religiosas de su Instituto.

Sacerdote y Fundador de dos Congregaciones

Ordenado sacerdote el 11 de agosto de 1901, fue nombrado ayudante vicario en la parroquia de San Esteban y confesor en el seminario. Se dedicó con un particular celo a la confesión y al ejercicio de la caridad privilegiando sobre todo a los más pobres y marginados.

En el 1907, nombrado Vicario de la Rectoría de S. Benito del Monte, comenzó también a recibir y cuidar espiritualmente a los soldados. El 26 de noviembre de aquel año, en "Vicolo Case Rotte", dio inicio oficial al Instituto "Casa Buoni Fanciulli", que el año siguiente encontró la estabilidad definitiva en la calle San Zeno in Monte, en la actual Casa Madre.

Junto a los jóvenes el Señor le mandó laicos deseosos de compartir con él la propia donación al Señor. Con este puñado de hombres donados totalmente al Señor en el servicio a los pobres, con una vida radicalmente evangélica, hizo vivir a la Iglesia de Verona el clima de la Iglesia Apostólica. Y aquel primer núcleo de hombres fue la base de la "Congregación de los Pobres Siervos de la Divina Providencia" que será aprobada por el Obispo el 11 de febrero de 1932 y obtendrá la Aprobación Pontificia el 25 de abril de 1949.

Inmediatamente después de la aprobación diocesana, la Congregación se extendió en varias partes de Italia, siempre al servicio de los pobres, de los abandonados y marginados. Prolongó su acción a los ancianos y a los enfermos dando vida para ellos a la "Cittadella della caritá ". El corazón apostólico del Padre Calabria pensó además en los Parias de la India, mandando en el 1934 cuatro Hermanos a Vijayavada.

En el 1910 fundó también la rama femenina, las "Hermanas", que fue aprobada como Congregación de derecho diocesano el 25 de marzo de 1952 con el nombre de " Pobres Siervas de la Divina Providencia " y el 25 de diciembre de 1981 obtuvieron la Aprobación Pontificia.
Profeta de la paternidad de Dios y de la búsqueda de su reino

A las dos Congregaciones, el Padre Calabria, confió la misma misión que el Señor le había inspirado cuando joven sacerdote: "Mostrar al mundo que la Divina Providencia existe, que Dios no es extranjero, sino Padre, y piensa en nosotros, siempre que nosotros pensemos en Él y le correspondamos buscando en primer lugar el Santo Reino de Dios y su justicia" (cf. Mt 6, 25-34).
Y para testimoniar todo esto, acogió gratuitamente en sus casas, jóvenes, material y moralmente necesitados. Hizo hospitales y casas de acogida para asistir en el cuerpo y en el espíritu a enfermos y ancianos. Abrió casas de formación para jóvenes y adultos pobres, a fin de ayudarlos a alcanzar la propia vocación sacerdotal o religiosa. Los asistió gratuitamente hasta la teología o a la definitiva decisión por la vida religiosa. Después los dejaba libres para elegir aquella diócesis o congregación que el Señor les hubiera inspirado. Estableció que sus religiosos ejercieran el apostolado en las zonas más pobres, "donde nada hay, humanamente, para recibir".

"Resplandeció como un faro luminoso en la Iglesia de Dios"

Son exactamente éstas las palabras que el Card. Schuster hizo esculpir sobre su tumba.

De hecho al comenzar desde el 1939-40 hasta la muerte, en contraste con su innato deseo de anonimato, alargó sus horizontes hasta alcanzar las fronteras de la Iglesia, "gritando" a todos que el mundo se puede salvar sólo si se retorna a Cristo y a su Evangelio.

Fue así que se convirtió en una voz profética, un punto de referencia. Obispos, sacerdotes, religiosos y laicos vieron en él un guía seguro para ellos mismos y para sus iniciativas.

Por eso los Obispos de la Conferencia Episcopal del Trivéneto, en la propia carta postulatoria al Papa Juan Pablo II, pudieron escribir: «El Padre Calabria, justo para preparar la Iglesia del Dos Mil -expresión a él familiar- hizo de su vida un continuo sufrir y una cuidadosa llamada a la conversión, a la renovación, a la hora de Jesús, con tonos impresionantes de perentoria urgencia... Nos parece que la vida del Padre Calabria y su misma persona constituyen una " profecía " de vuestro apasionado grito a todo el mundo: "Aperite portas Christo Redemptori!"».
Comprendió que en esta radical y profunda renovación espiritual del mundo tenían que ser comprometidos también los laicos. Para esto, en el 1944 fundó la "Familia de los Hermanos Externos", integrada, en efecto, por laicos.

Rezó, escribió, actuó y sufrió por la unidad de los cristianos.



Por eso, mantuvo fraternas relaciones con protestantes, ortodoxos y hebreos. Escribió, habló, amó, nunca discutió. Conquistó con el amor. El mismo pastor luterano Sune Wiman de Eskilstuna (Suiza) que tuvo con él un copioso intercambio epistolar, dirigió el 6 de marzo de 1964 una carta postulatoria al Santo Padre Pablo VI para pedirle la glorificación de su venerado amigo.

Fue este período el más misteriosamente doloroso de su vida. Parecía que Cristo lo hubiera asociado a la angustia del Getsemaní y del Calvario, aceptando su ofrecimiento como "víctima" para la santificación de la Iglesia y para la salvación del mundo. El beato card. Schuster lo comparó al Siervo de Jahvé.

Murió el 4 de diciembre del 1954. En la vigília, hizo su último gesto de caridad ofreciendo su vida al Señor por el Papa Pío XII, que agonizaba. El Señor había aceptado su oferta y, mientras él moría, el Papa, misteriosa e improvisamente recuperaba la salud viviendo con eficiencia otros cuatro años.

El mismo Pontífice, sin saber del último gesto del Padre Calabria pero conocedor profundo de toda su vida, cuando recibió la noticia de su muerte, en un telegrama de condolencia a la Congregación, definió "campeón de evangélica caridad".

Fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el 17 de abril de 1988 y canonizado el 18 de abril de 1999.-

jueves, 12 de abril de 2012

Jueves ... día de Comunidad!!!

Jueves de Pascua


Hola familia, feliz día de comunidad. Y feliz Pascua de Resurrección!!


Un dirigente de la Legión de María me contaba una historia de tres objetos preciados y grandes que embellecen su capilla: La cruz, la Medalla (Milagrosa), y el campanario (a decir verdad, la campana), que están expuestas al frente de la Iglesia. Cada uno de estos objetos tiene una historia particular.

Rescato la fabricación de la cruz. En ella intervino un miembro nuevo del grupo de la Legión, en sus primeros tiempos de conversión.

Trabajaba él en una empresa metalúrgica y tenía en mente pedir permiso para fabricar allí, el preciado signo para la comunidad. Pero en aquellos primeros tiempos de conversión, el maligno (creo yo) le jugó una mala pasada. Un compañero de trabajo se burlaba constantemente de sus creencias. Con el avance de los días empeoraba la situación. El silencio y la resignación, eran la respuesta cristiana a la afrenta.

Pero un día, el hombre viejo surgió del incipiente cristiano, cuando el compañero revoleó al piso su amada Biblia. La reacción fue inmediata e instintiva, y los golpes y la pelea ganaron terreno, hasta una silla voló por los aires. Todo su pasado violento afloró en cuestión de segundos… un pasado que creía haber sepultado cuando descubrió a Jesús y su nueva comunidad. Lo sacaron del taller, y se quedó afuera, pateando la puerta con todas sus fuerzas; no había forma de calmarlo.

Ambos fueron suspendidos inmediatamente.

A su regreso lo recibió el jefe, que había presenciado todos los hechos. Entonces, el nuevo converso, comenzó el largo derroteo de todo cristiano que se precie de tal: pidió perdón uno por uno a todos sus compañeros (especialmente a aquel con quien había peleado), ante la mirada atónita del propio jefe.

Al final, el jefe le preguntó: “¿por qué pidió perdón?... si todos sabemos que lo provocaron”.

La respuesta fue inmediata: “En mi comunidad, una gran mujer a la que todos respetamos por su sabiduría, me aconsejó que me confesara, y así lo hice. El sacerdote me dijo que les pidiera perdón a todos ustedes”.

El jefe, que era un hombre de mundo, no podía creer semejante situación y sus ojos se agrandaban cada vez más en la charla.

El neo converso, deslizó casi sin querer: “Y yo que pensaba pedirle que me prestara las maquinarias para construir la cruz para mi comunidad… pero ya fue…”.

Una respuesta seca interrumpió su pena: “Quédese tranquilo, las maquinarias están a su disposición,… y el gasto de los materiales corren por mi cuenta”.


Hoy en día, la Capilla luce una gran y hermosa cruz, que se divisa a la distancia, su estructura es metálica, con vidrios al frente, y una luz blanquecina surge de su interior.

(Les agrego a modo de cierre, el comentario que oyeron en la comunidad, de un arquitecto: “Sé que la construyeron con toda la buena voluntad… y nada más que eso. Porque se deben hacer muchos cálculos estructurales para verificar si el edificio puede soportar el peso, el lugar de ubicación, y tener en cuenta las dimensiones, para que no desentone con el resto de la estructura, etc. etc…

Habiendo realizado todo esto personalmente, no comprendo cómo es que se hizo para que esta cruz sea justa para el campanario, sin haber sacado la menor medida. Admito que las dimensiones, el peso y la ubicación… son perfectas”.)

Las lecturas del día de hoy nos hablan de la nueva comunidad establecida por Jesús, después de su resurrección. Una comunidad, marcada por la Cruz, y que sigue al hombre de la Cruz.

Las comunidades actuales, hoy en día son semejantes a aquellas, a las primeras; se renuevan día a día, viven en el amor recíproco. Confían en la Misericordia del Maestro, más allá de toda flaqueza personal. Porque al final, todos sabemos que Dios es el único que puede escribir derecho en renglones torcidos… y que además, ama misericordiosamente los renglones torcidos.


Los dejo con la Palabra.



Libro de los Hechos de los Apóstoles 3,11-26.

Como él no soltaba a Pedro y a Juan, todo el pueblo, lleno de asombro, corrió hacia ellos, que estaban en el pórtico de Salomón.
Al ver esto, Pedro dijo al pueblo: "Israelitas, ¿de qué se asombran? ¿Por qué nos miran así, como si fuera por nuestro poder o por nuestra santidad, que hemos hecho caminar a este hombre?
El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificó a su servidor Jesús, a quien ustedes entregaron, renegando de él delante de Pilato, cuando este había resuelto ponerlo en libertad.
Ustedes renegaron del Santo y del Justo, y pidiendo como una gracia la liberación de un homicida, mataron al autor de la vida. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.
Por haber creído en su Nombre, ese mismo Nombre ha devuelto la fuerza al que ustedes ven y conocen. Esta fe que proviene de él, es la que lo ha curado completamente, como ustedes pueden comprobar.
Ahora bien, hermanos, yo sé que ustedes obraron por ignorancia, lo mismo que sus jefes.
Pero así, Dios cumplió lo que había anunciado por medio de todos los profetas: que su Mesías debía padecer.
Por lo tanto, hagan penitencia y conviértanse, para que sus pecados sean perdonados.
Así el Señor les concederá el tiempo del consuelo y enviará a Jesús, el Mesías destinado para ustedes.
El debe permanecer en el cielo hasta el momento de la restauración universal, que Dios anunció antiguamente por medio de sus santos profetas.
Moisés, en efecto, dijo: El Señor Dios suscitará para ustedes, de entre sus hermanos, un profeta semejante a mí, y ustedes obedecerán a todo lo que él les diga.
El que no escuche a ese profeta será excluido del pueblo.
Y todos los profetas que han hablado a partir de Samuel, anunciaron también estos días.
Ustedes son los herederos de los profetas y de la Alianza que Dios hizo con sus antepasados, cuando dijo a Abraham: En tu descendencia serán bendecidos todos los pueblos de la tierra.
Ante todo para ustedes Dios resucitó a su Servidor, y lo envió para bendecirlos y para que cada uno se aparte de sus iniquidades".


Salmo 8,2a.5.6-7.8-9.


¡Señor, nuestro Dios,
qué admirable es tu Nombre en toda la tierra!
Quiero adorar tu majestad sobre el cielo:
¿qué es el hombre para que pienses en él,
el ser humano para que lo cuides?

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y esplendor;
le diste dominio sobre la obra de tus manos,
todo lo pusiste bajo sus pies:

todos los rebaños y ganados,
y hasta los animales salvajes;
las aves del cielo, los peces del mar
y cuanto surca los senderos de las aguas.


Evangelio según San Lucas 24,35-48.

Ellos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Todavía estaban hablando de esto, cuando Jesús se apareció en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes".
Atónitos y llenos de temor, creían ver un espíritu, pero Jesús les preguntó: "¿Por qué están turbados y se les presentan esas dudas?
Miren mis manos y mis pies, soy yo mismo. Tóquenme y vean. Un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo".
Y diciendo esto, les mostró sus manos y sus pies.
Era tal la alegría y la admiración de los discípulos, que se resistían a creer. Pero Jesús les preguntó: "¿Tienen aquí algo para comer?".
Ellos le presentaron un trozo de pescado asado; él lo tomó y lo comió delante de todos.
Después les dijo: "Cuando todavía estaba con ustedes, yo les decía: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos".
Entonces les abrió la inteligencia para que pudieran comprender las Escrituras, y añadió: "Así estaba escrito: el Mesías debía sufrir y resucitar de entre los muertos al tercer día, y comenzando por Jerusalén, en su Nombre debía predicarse a todas las naciones la conversión para el perdón de los pecados.
Ustedes son testigos de todo esto.



Les deseo lo mejor. Que tengan una santa semana de Resurrección. Un abrazo grande a cada uno de ustedes y un saludo pascual a cada miembro de sus familias. Que Dios nos bendiga a todos. Hasta la próxima.´
Titino

domingo, 8 de abril de 2012

DOMINGO DE PASCUA!!!

CRISTO RESUCITO !!!



FELIZ PASCUA PARA TODOS !!!









¡Cristo Resucitó!: Bendición Urbi et orbi

Ciudad del Vaticano , 8 Abr. 12 (AICA)


Benedicto XVI imparte la bendición urbi et orbi

¡Paz, alegría, y amor! “Queridos hermanos y hermanas de Roma y del mundo entero: “Surrexit Christus, spes mea” – “Resucitó Cristo, mi esperanza”. Benedicto XVI comenzó, con esta Secuencia pascual, su Mensaje ‘urbi et orbi’ de este 2012 y reiteró que Jesús está vivo y presente hoy, a través de su Iglesia, en especial en cada situación humana de sufrimiento e injusticia. Medio Oriente, Siria, Tierra Santa, África... El Papa deseó que Cristo resucitado otorgue su esperanza, que con su luz derrota las tinieblas y el mal. Esa misma esperanza que la Virgen María mantuvo encendida en su corazón también en la oscuridad de la noche.

Con su bendición a Roma –informa Radio Vaticana- y al mundo, también este año, resonaron las felicitaciones de Benedicto XVI, en una Plaza de San Pedro abarrotada de fieles, iluminada por el sol y embellecida con los colores de más de 42.000 flores y plantas de jardín de Holanda. El Papa pronunció sus felicitaciones en 65 idiomas, éstas fueron sus palabras en castellano:

“Les deseo a todos una buena y feliz fiesta de Pascua, con la paz y la alegría, la esperanza y el amor de Jesucristo Resucitado”.


Texto completo del Mensaje Urbi et Orbi
Queridos hermanos y hermanas de Roma y del mundo entero

“Surrexit Christus, spes mea” – “Resucitó Cristo, mi esperanza” (Secuencia pascual).
Llegue a todos ustedes la voz exultante de la Iglesia, con las palabras que el antiguo himno pone en labios de María Magdalena, la primera en encontrar en la maña de Pascua a Jesús resucitado. Ella corrió hacia los otros discípulos y, con el corazón sobrecogido, les anunció: “He visto al Señor” (Jn 20,18). También nosotros, que hemos atravesado el desierto de la Cuaresma y los días dolorosos de la Pasión, hoy abrimos las puertas al grito de victoria: “¡Ha resucitado! ¡Ha resucitado verdaderamente!”.

Todo cristiano revive la experiencia de María Magdalena. Es un encuentro que cambia la vida: el encuentro con un hombre único, que nos hace sentir toda la bondad y la verdad de Dios, que nos libra del mal, no de un modo superficial, momentáneo, sino que nos libra de él radicalmente, nos cura completamente y nos devuelve nuestra dignidad.

He aquí porqué la Magdalena llama a Jesús “mi esperanza”: porque fue Él quien la hizo renacer, le dio un futuro nuevo, una existencia buena, libre del mal. “Cristo, mi esperanza”, significa que cada deseo mío de bien encuentra en Él una posibilidad real: con Él puedo esperar que mi vida sea buena y sea plena, eterna, porque es Dios mismo que se hizo cercano hasta entrar en nuestra humanidad.

Pero María Magdalena, como los otros discípulos, tuvieron que ver a Jesús rechazado por los jefes del pueblo, capturado, flagelado, condenado a muerte y crucificado. Debe haber sido insoportable ver la Bondad en persona sometida a la maldad humana, la Verdad escarnecida por la mentira, la Misericordia injuriada por la venganza.

Con la muerte de Jesús, parecía fracasar la esperanza de cuantos confiaron en Él. Pero aquella fe nunca dejó de faltar completamente: sobre todo en el corazón de la Virgen María, la madre de Jesús, la llama quedó encendida con viveza también en la oscuridad de la noche.

En este mundo, la esperanza no puede dejar de hacer cuentas con la dureza del mal. No es solamente el muro de la muerte lo que la obstaculiza, sino más aún las puntas aguzadas de la envidia y el orgullo, de la mentira y de la violencia. Jesús pasó por esta trama mortal, para abrirnos el paso hacia el reino de la vida. Hubo un momento en el que Jesús aparecía derrotado: las tinieblas habían invadido la tierra, el silencio de Dios era total, la esperanza una palabra que ya parecía vana.

Y entonces que, al alba del día después del sábado, se encuentra el sepulcro vacío. Después, Jesús se manifiesta a la Magdalena, a las otras mujeres, a los discípulos. La fe renace más viva y más fuerte que nunca, ya invencible, porque fundada en una experiencia decisiva: “Lucharon vida y muerte en singular batalla, y, muerto el que es Vida, triunfante se levanta”.

Las señales de la resurrección testimonian la victoria de la vida sobre la muerte, del amor sobre el odio, de la misericordia sobre la venganza: “Mi Señor glorioso, la tumba abandonada, los ángeles testigos, sudarios y mortaja”.

Queridos hermanos y hermanas: si Jesús resucitó, entonces –y sólo entonces– ocurrió algo realmente nuevo, que cambia la condición del hombre y del mundo. Entonces Él, Jesús, es alguien del que podemos fiarnos de modo absoluto, y no solamente confiar en su mensaje, sino precisamente en Él, porque el resucitado no pertenece al pasado, sino que está presente hoy, vivo.

Cristo es esperanza y consuelo de modo particular para las comunidades cristianas que más pruebas padecen a causa de la fe, por discriminaciones y persecuciones. Y está presente como fuerza de esperanza a través de su Iglesia, cercano a cada situación humana de sufrimiento e injusticia.

Que Cristo resucitado otorgue esperanza a Oriente Próximo, para que todos los componentes étnicos, culturales y religiosos de esa Región colaboren en favor del bien común y el respeto de los derechos humanos. En particular, que en Siria cese el derramamiento de sangre y se emprenda sin demora la vía del respeto, del diálogo y de la reconciliación, como auspicia también la comunidad internacional.

Y que los numerosos prófugos provenientes de ese país y necesitados de asistencia humanitaria, encuentren la recepción y solidaridad que alivien sus penosos sufrimientos. Que la victoria pascual aliente al pueblo iraquí a no escatimar ningún esfuerzo para avanzar en el camino de la estabilidad y del desarrollo. Y, en Tierra Santa, que israelíes y palestinos reemprendan el proceso de paz.

Que el Señor, vencedor del mal y de la muerte, sustente a las comunidades cristianas del Continente africano, las dé esperanza para afrontar las dificultades y las haga agentes de paz y artífices del desarrollo de las sociedades a las que pertenecen.

Que Jesús resucitado reconforte a las poblaciones del Cuerno de África y favorezca su reconciliación; que ayude a la Región de los Grandes Lagos, a Sudán y Sudán del Sur, concediendo a sus respectivos habitantes la fuerza del perdón. Y que a Malí, que atraviesa un momento político delicado, Cristo glorioso le dé paz y estabilidad.

Que a Nigeria, teatro en los últimos tiempos de sangrientos atentados terroristas, la alegría pascual le infunda las energías necesarias para recomenzar a construir una sociedad pacífica y respetuosa de la libertad religiosa de sus ciudadanos.

Feliz Pascua a todos. +



Benedicto XVI




Invitamos a todos a leer el Mensaje de Pascua del Casante en la Página de la Congregación DonCalabria.org que se encuentra en el margen izquierdo de esta página.

miércoles, 4 de abril de 2012

Jueves ... Día de Comunidad!!!

jueves 05 Abril 2012
Jueves Santo: Misa de la tarde del Jueves Santo en memoria de la Cena del Señor



Hola familia, feliz día de comunidad.


Como verán, me adelanto un poco; mañana jueves, conviene que nos centremos en las celebraciones correspondientes del día, así es que, no los voy a molestar.

Hace algunas semanas atrás, un sacerdote reflexionaba de esta forma: “para los grandes acontecimientos, para enfrentar los graves desafíos, debemos prepararnos siempre con un jueves santo… así lo hizo Jesús antes de su Pasión”.

Vittorio Messori, ese gran escritor cristiano, habla de la importancia del día jueves; indica que las grandes apariciones de la Virgen María en nuestro tiempo se produjeron los días jueves.

Desde Medjugorje, la Virgen María nos pide ayuno a pan y agua los días miércoles y viernes, dejando el jueves en el centro del ayuno. Es un pedido casi desconcertante. Sor Emanuelle en un bello libro que escribe sobre el ayuno, rescata de un viejo escrito del año 90 de nuestra era (la “Didache”), el comentario de los primeros cristianos que hacían ayuno los miércoles y viernes. La autora del libro sostiene que, también “… María, San José, Jesús, y todos los judíos piadosos de su tiempo, practicaban el ayuno dos días por semana…” Y continúa su relato: “La Ssma. Virgen pidió que los jueves de todas las semanas del año se recuerde especialmente el don de la Eucaristía y del ministerio sacerdotal… María está tan perdidamente enamorada de la Eucaristía, del Pan de Vida, que nos da todo el miércoles para que nos preparemos para esa conmemoración… quiere que los miércoles nos liberemos de las distracciones de los otros alimentos… para que nos focalicemos en el sabor del pan, en el gusto de ese elemento que va a transformarse en el cuerpo mismo de Jesús.

… el jueves viviremos esta conmemoración festiva de la institución del Pan de Vida… María desea que el viernes conservemos el gusto del pan para permanecer el mayor tiempo posible en contacto con este misterio”. (“Liberarse y sanarse por medio del ayuno”. Sor Emmanuel. Children of Medjugorje Argentina. Págs. 11-15).


El mandamiento del amor fue también proclamado por Jesús en aquel Jueves Santo.


Y a nosotros los nazarenos, nos educaron para vivir el jueves de una manera distinta, ¿recuerdan? fue siempre un día solemne, era nuestro día de comunidad, y ¡cómo lo celebrábamos! Cuántos recuerdos de aquellos días. Celebrábamos la Sta. Misa con mucha alegría, y a veces nos invitaban alrededor del altar, para acompañar a Jesús más de cerca. Son recuerdos imborrables. Acompañar al Maestro cada jueves del año, en adoración y celebrarlo en la Santa Eucaristía.

Han pasado muchos años ya, y Dios quiera que este Jueves Santo, podamos seguir rememorándolo como entonces, en lo profundo de nuestros corazones.



Vayamos a las lecturas del día para prepararnos convenientemente.



Libro del Exodo 12,1-8.11-14.

Luego el Señor dijo a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto:
Este mes será para ustedes el mes inicial, el primero de los meses del año.
Digan a toda la comunidad de Israel: El diez de este mes, consíganse cada uno un animal del ganado menor, uno para cada familia.
Si la familia es demasiado reducida para consumir un animal entero, se unirá con la del vecino que viva más cerca de su casa. En la elección del animal tengan en cuenta, además del número de comensales, lo que cada uno come habitualmente.
Elijan un animal sin ningún defecto, macho y de un año; podrá ser cordero o cabrito.
Deberán guardarlo hasta el catorce de este mes, y a la hora del crepúsculo, lo inmolará toda la asamblea de la comunidad de Israel.
Después tomarán un poco de su sangre, y marcarán con ella los dos postes y el dintel de la puerta de las casas donde lo coman.
Y esa misma noche comerán la carne asada al fuego, con panes sin levadura y verduras amargas.
Deberán comerlo así: ceñidos con un cinturón, calzados con sandalias y con el bastón en la mano. Y lo comerán rápidamente: es la Pascua del Señor.
Esa noche yo pasaré por el país de Egipto para exterminar a todos sus primogénitos, tanto hombres como animales, y daré un justo escarmiento a los dioses de Egipto. Yo soy el Señor.
La sangre les servirá de señal para indicar las casas donde ustedes estén. Al verla, yo pasaré de largo, y así ustedes se librarán del golpe del Exterminador, cuando yo castigue al país de Egipto.
Este será para ustedes un día memorable y deberán solemnizarlo con una fiesta en honor del Señor. Lo celebrarán a lo largo de las generaciones como una institución perpetua.


Salmo 116(115),12-13.15-16bc.17-18.

¿Con qué pagaré al Señor
todo el bien que me hizo?
Alzaré la copa de la salvación
e invocaré el nombre del Señor.

¡Qué penosa es para el Señor
la muerte de sus amigos!
Yo, Señor, soy tu servidor,
tu servidor, lo mismo que mi madre:
por eso rompiste mis cadenas.

Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
e invocaré el nombre del Señor.
Cumpliré mis votos al Señor,
en presencia de todo su pueblo,


Carta I de San Pablo a los Corintios 11,23-26.

Lo que yo recibí del Señor, y a mi vez les he transmitido, es lo siguiente: El Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó el pan,
dio gracias, lo partió y dijo: "Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía".
De la misma manera, después de cenar, tomó la copa, diciendo: "Esta copa es la Nueva Alianza que se sella con mi Sangre. Siempre que la beban, háganlo en memora mía".
Y así, siempre que coman este pan y beban esta copa, proclamarán la muerte del Señor hasta que él vuelva.


Evangelio según San Juan 13,1-15.

Antes de la fiesta de Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, él, que había amado a los suyos que quedaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Durante la Cena, cuando el demonio ya había inspirado a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarlo,

sabiendo Jesús que el Padre había puesto todo en sus manos y que él había venido de Dios y volvía a Dios,
se levantó de la mesa, se sacó el manto y tomando una toalla se la ató a la cintura.
Luego echó agua en un recipiente y empezó a lavar los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía en la cintura.
Cuando se acercó a Simón Pedro, este le dijo: "¿Tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí?".
Jesús le respondió: "No puedes comprender ahora lo que estoy haciendo, pero después lo comprenderás".
"No, le dijo Pedro, ¡tú jamás me lavarás los pies a mí!". Jesús le respondió: "Si yo no te lavo, no podrás compartir mi suerte".
"Entonces, Señor, le dijo Simón Pedro, ¡no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza!".
Jesús le dijo: "El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque está completamente limpio. Ustedes también están limpios, aunque no todos".
El sabía quién lo iba a entregar, y por eso había dicho: "No todos ustedes están limpios".
Después de haberles lavado los pies, se puso el manto, volvió a la mesa y les dijo: "¿comprenden lo que acabo de hacer con ustedes?
Ustedes me llaman Maestro y Señor; y tienen razón, porque lo soy.
Si yo, que soy el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros.
Les he dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con ustedes.





Los invito a que escriban el recuerdo que tienen de aquellos días, así enriquecemos el mail. Qué les parece?

Que tengan una FELIZ PASCUA de Resurrección. Que Dios nos bendiga junto a nuestras familias. Un abrazo grande, y hasta la próxima.

Titino


Hola Gente buena. Feliz día.

Que bueno en estos dias poder comunicarnos. Son dias del amor del Señor, yo lo puedo experimentar en el ministerio del sacramento de la reconciliación. Cuanto bien ha hecho el Señor en estos dias. Que grande es su Amor.

Otra gracia grande del Señor en estos dias, es la Ordenación de Diacono del Hno Jorge Conti el 14/4 20 hs en la Parroquia San Roque, linda oportunidad para encontrarnos, ya que no lo pudimos hacer en marzo. Despues de la Ordenación hay una cena a la canasta y ahi podemos encontrarnos. Un abrazo y que pasen bien.

FELICES PÁSCUA DE RESURRECCIÓN!

P. Rubén