Un Recuerdo Muy Especial!!!

Un recuerdo Muy Especial !!!

2008 - 13 de octubre - 2016


Recordemos en este Sitio muy especialmente a nuestros hermanos que ya partieron para la "Casa del Padre".

Siempre recordaremos sus sonrisas, el buen humor, "las pescas", "los asados", el amor a Dios y el compromiso constante con el hermano necesitado.

Estamos seguros que desde el Cielo ellos interceden ante Dios por cada uno de nosotros, que caminamos esperanzados en encontranos nuevamente para compartir tantos momentos inolvidables.


... German Merlino, Eldo Yoris y Silvio Bejarano ...

Hasta siempre Hermanos!!!!!


jueves, 16 de junio de 2011

Jueves ... Día de comunidad!!!

Feliz día familia.

El Evangelio de hoy no necesita protocolos, ni presentaciones. Es la imagen de todo papá (o mamá, como quieran), intentando enseñar a su hijo a hablar, a comunicarse.

Uds. recordarán a sus hijos, cuando bebés, la mirada que tenían; nos miraban a los ojos, a la cara… y no se cansaban de mirarnos, ni nosotros a ellos. Recuerden a sus hijos… su mirada, su sonrisa. Siempre quise saber qué estarían pensando mis hijos cuando me miraban así.

Esos sonidos guturales y sus dedos señalando a alguna parte, fueron el primer intento de comunicación con nosotros. Y, por supuesto nosotros, intentando decodificar qué es lo que querían, o qué habían dicho…

Luego, sus primeras palabras, y nosotros repitiendo con ellos, siempre mirándolos, intentando que balbuceen su primer “papá” o “mamá”… y luego con el tiempo, articular otras palabras.

Hoy en día es más sencillo, mis hijos me dicen lo que piensan. Incluso aquellas cosas que uno no quiere escuchar: “pá, tenés plata?” (es joda).

Dice San Pablo: “cuando era niño, pensaba como niño y comía como niño” (o algo parecido).

En nuestra vida espiritual, pasa lo mismo que en nuestra vida corporal, nacemos y lo observamos todo… progresivamente comenzamos a comunicarnos con la familia mediante palabras.

Hoy Jesús, nos enseña sus propias palabras como un buen hermano mayor, para dirigirnos al Padre, para entablar esa otra comunicación en la que escuchamos primero, y hablamos después.

Los dejo con la Palabra de hoy.



Carta II de San Pablo a los Corintios 11, 1-11.


¡Ojalá quisieran tolerar un poco de locura de mi parte! De hecho, ya me toleran.



Yo estoy celoso de ustedes con el celo de Dios, porque los he unido al único Esposo, Cristo, para presentarlos a él como una virgen pura. Pero temo que, así como la serpiente, con su astucia, sedujo a Eva, también ustedes se dejen corromper interiormente, apartándose de la sinceridad debida a Cristo.

Si alguien viniera a predicarles otro Jesucristo, diferente del que nosotros hemos predicado, o si recibieran un Espíritu distinto del que han recibido, u otro Evangelio diverso del que han aceptado, ¡ciertamente lo tolerarían! Yo pienso, sin embargo, que no soy inferior a esos que se consideran "apóstoles por excelencia".

Porque, aunque no soy más que un profano en cuanto a la elocuencia, no lo soy en cuanto al conocimiento; y esto lo he demostrado en todo y delante de todos. ¿Acaso procedí mal al anunciarles gratuitamente la Buena Noticia de Dios, humillándome a mí mismo para elevarlos a ustedes? Yo he despojado a otras Iglesias, aceptando su ayuda, para poder servirlos a ustedes.

Y cuando estaba entre ustedes, aunque me encontré necesitado, no fui gravoso para nadie, porque los hermanos que habían venido de Macedonia me proveyeron de lo que necesitaba. Siempre evité serles una carga, y así lo haré siempre.

Les aseguro por la verdad de Cristo que reside en mí, que yo no quiero perder este motivo de orgullo en la región de Acaya. ¿Será acaso porque no los amo? Dios lo sabe.



Salmo 111(110),1-2.3-4.7-8.

¡Aleluya! Doy gracias al Señor de todo corazón, en la reunión y en la asamblea de los justos.


Grandes son las obras del Señor: los que las aman desean comprenderlas.



Su obra es esplendor y majestad, su justicia permanece para siempre.


El hizo portentos memorables, el Señor es bondadoso y compasivo.

Las obras de sus manos son verdad y justicia; todos sus preceptos son indefectibles: están afianzados para siempre y establecidos con lealtad y rectitud.




Evangelio según San Mateo 6,7-15.

Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados.

No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan.

Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día.

Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido.



No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal.



Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes.

Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes.



Les deseo a todos un buen día de comunidad. Oremos los unos por los otros. A pesar del silencio de estas semanas, intuyo que debemos redoblar nuestras oraciones de unos por otros. O mejor aún, a medida que leemos el Evangelio de hoy, recemos de todo corazón el Padre Nuestro, pensando en cada uno de los que formamos esta hermosa comunidad nazarena (ni falta hace aclarar que oramos por cada uno de los integrantes de nuestras propias familias también, esposas, hijos… todos conformamos la misma comunidad). En especial, van mis oraciones por todos aquellos que se sienten solos, incomprendidos, cansados, agobiados...
Un fuerte abrazo a todos. Hasta la próxima. Que Dios nos bendiga.


Titino