Hola muchachos, feliz día de comunidad!
Del Evangelio de hoy puedo decirles lo siguiente: La verdad es que, Jesús no andaba con muchas vueltas a la hora de mostrar cuánto ama a los suyos. Hay que tener corazón para orar de semejante forma, no? Qué Maestro!
Hay tantas cosas para decir, pero mi propuesta es sencilla: Lo acompañamos en oración? Si están de acuerdo, si están convencidos que Jesús está orando por cada uno de nosotros, al final de la oración, digamos: “Amén”.
† Lectura del santo Evangelio
según san Juan (17, 20-26)
En aquel tiempo,
Jesús levantó los ojos al cielo y dijo:
“Padre,
no sólo te pido por mis discípulos,
sino también por los que van a creer en mí por la palabra de ellos,
para que todos sean uno,
como tú, Padre,
en mí y yo en ti somos uno,
a fin de que sean uno en nosotros
y el mundo crea que tú me has enviado.
Yo les he dado la gloria que tú me diste,
para que sean uno,
como nosotros somos uno.
Yo en ellos y tú en mí,
para que su unidad sea perfecta
y así el mundo conozca que tú me has enviado
y que los amas,
como me amas a mí.
Padre,
quiero que donde yo esté,
estén también conmigo los que me has dado,
para que contemplen mi gloria,
la que me diste,
porque me has amado desde antes de la creación del mundo.
Padre justo,
el mundo no te ha conocido;
pero yo sí te conozco
y éstos han conocido que tú me enviaste.
Yo les he dado a conocer tu nombre
y se lo seguiré dando a conocer,
para que el amor con que me amas
esté en ellos y yo también en ellos”.
Que tengan un buen día. Un abrazo. Hasta la próxima.
Titino
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jueves, 20 de mayo de 2010
En el año del bicentenario, la Virgen ya luce su nuevo manto con el escudo nacional
En una emotiva ceremonia celebrada en la Basílica Nacional, fue cambiado el manto que cubre a la imagen original de la Virgen de Luján. Esta vez, el vestido tiene en su parte delantera el escudo nacional argentino, como homenaje al bicentenario de la patria.
“Uno busca siempre si hay algún acontecimiento y había tres: los 380 años que ella se quedó en Luján, por eso un vestido tan suntuoso, el escudo porque es el bicentenario para que siga guiando y bendiciendo a la patria y muchas florcitas por el año sacerdotal para que florezcan las vocaciones” contó Idelma Burella, la mujer que cada año es la encargada de preparar el nuevo atuendo que lucirá la Madre.
La celebración comenzó a las 12:30 de domingo en el altar mayor de la Basílica con una misa presidida por el párroco Daniel Blanchoud y que contó la presencia de los sacerdotes de la casa, como así también fieles lujanenses y peregrinos de distintas partes del país.
A diferencia de otras ocasiones, la imagen del milagro no fue descendida, sino que el cambio de manto se realizó en la parte superior del altar. Blanchoud indicó que es necesario preservar la imagen y por ello deben tomarse todos recaudos necesarios.
Al inicio de la misa fue retirado el manto que la Virgen lució durante el último año, y al final le fue colocado el nuevo, con las particularidades propias de un año especial.
Tiene bordado elescudo nacional argentino, y una gran cantidad de flores adornan la flamante vestimenta.
El viejo manto será cortado en minúsculos trozos para luego ser pegado en estampitas de la Virgen.
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