Un Recuerdo Muy Especial!!!

Un recuerdo Muy Especial !!!

2008 - 13 de octubre - 2016


Recordemos en este Sitio muy especialmente a nuestros hermanos que ya partieron para la "Casa del Padre".

Siempre recordaremos sus sonrisas, el buen humor, "las pescas", "los asados", el amor a Dios y el compromiso constante con el hermano necesitado.

Estamos seguros que desde el Cielo ellos interceden ante Dios por cada uno de nosotros, que caminamos esperanzados en encontranos nuevamente para compartir tantos momentos inolvidables.


... German Merlino, Eldo Yoris y Silvio Bejarano ...

Hasta siempre Hermanos!!!!!


jueves, 17 de mayo de 2012

Testimonio de la vida de P. José Cifarelli

COLOMBIA

Colombia es un país de América ubicado en la zona noroccidental de América del Sur, organizado constitucionalmente como una república unitaria descentralizada. Su capital es Bogotá. Su superficie es de 2 070 408 km2.

Colombia es reconocida a nivel mundial por la producción de café suave, flores, esmeraldas, carbón y petróleo, su diversidad cultural y por ser el segundo de los países más ricos en biodiversidad del mundo. Es uno de los principales centros económicos de la América hispanoparlante (el cuarto), y en 2009 la economía número 27 a nivel planetario.






PADRE JOSÉ CIFARELLI CARELLI

Nació en Crescenzago (Milán) el 25 de febrero de 1924. Hijo de Giovanni Cifarelli y María Carelli. Fue bautizado el mismo día de su nacimiento en la Parroquia Santa María Rosa en Crescenzago su tierra natal, porque se encontraba en peligro de muerte.

Su padre murió cuando tenía 32 años de tétanos, debido a un accidente de trabajo en una fábrica de rieles donde trabajaba, quedando el padre José de 8 años de edad y su hermano Miguel Ángel un poco menor al cuidado de su madre y la abuela materna.

El padre José a los doce años trabajaba en una imprenta cargando resmas de papel. A los 19 años fue reclutado como soldado para la segunda guerra mundial donde fue tomado prisionero por los nazis y llevado en tren a Alemania a los campos de concentración donde tuvo que presenciar todas las atrocidades cometidas contra los prisioneros y donde era obligado a realizar trabajos forzosos.

Se escapó de la muerte dos veces: la primera cuando explotó una bomba en un refugio del que acababa de salir hacia el campo y la segunda cuando le dijeron que se escapara pero él no quiso porque estaba cansado y una bomba cayó y mató a todo el grupo que se había escapado.

Al salir del campo de concentración decidió hacerse sacerdote, entrando en la Congregación de los Pobres Siervos de la Divina Providencia.

Sus primero años de sacerdote los transcurrió en Roma y luego en Uruguay, en la parroquia San José de Lavalleja, donde fue uno de los emprendedores que comenzó con la construcción de las viviendas dignas para la gente del campo, agrupando a los mismos en pequeños pueblos.

Regresó luego a Roma y a finales de los 70 Monseñor Mantilla Duarte fue a Roma y se entrevistó  con el superior del padre José y le pidió un sacerdote para Palestina (Huila) ya que el párroco del lugar estaba enfermo.

El Padre José se ofreció para dicha misión.

Llegó a Bogotá a la parroquia San Alfonso María de Ligorio de los redentoristas, estuvo un mes y luego viajó a Palestina, donde estuvo cerca de 3 años, luego fue nombrado párroco de Altamira en 1981 donde hemos tenido la gracia de tenerlo hasta su muerte.

Tenía un gran amor a María, siempre decía que a ella le debía su sacerdocio. Siempre se lo veía con su rosario siempre en la mano, rezando a María y a san José.

Tenía una devoción especial a la advocación de Santa María de los Pobres.



P. Alex Rojas – párroco

Jueves ... Día de comunidad!!!


La tristeza y el gozo
Juan 16, 16-20. Pascua. Todos los cristianos deberíamos vivir en esa alegría: Cristo ha resucitado, y está presente entre nosotros.




Primera Lectura

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (18, 1-8)

En aquellos días, Pablo salió de Atenas y se fue a Corinto. Allí encontró a un judío, llamado Aquila, natural del Ponto, que acababa de llegar de Italia con su mujer, Priscila, en acatamiento a las órdenes de Claudio, que expulsó de Roma a todos los judíos. Pablo se acercó a ellos, y como eran del mismo oficio, se quedó a vivir y a trabajar con ellos. Su oficio era fabricar tiendas de campaña. Cada sábado Pablo discutía en la sinagoga y trataba de convencer a judíos y griegos.

Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo se dedicó por completo a la predicación y afirmó delante de los judíos que Jesús era el Mesías. Como éstos lo contradecían y lo insultaban, se rasgó las vestiduras y dijo:

“Que la sangre de ustedes caiga sobre su propia cabeza: yo soy inocente. De ahora en adelante, iré a hablar a los paganos”. Salió de allí y entró en la casa de Tito Justo, que adoraba a Dios, y cuya casa estaba al lado de la sinagoga.

Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor, junto con toda su familia. Asimismo, al oír a Pablo, muchos de los corintios creyeron y recibieron el bautismo.

Palabra de Dios.



Salmo Responsorial Salmo 97

El Señor nos ha demostrado

su amor y su lealtad. Aleluya.

Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han dado la victoria.

El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel.

La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor.



Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.

No los dejaré desamparados, dice el Señor; me voy, pero volveré a ustedes y entonces se alegrará su corazón.

Aleluya.



Evangelio

† Lectura del santo Evangelio según san Juan (16, 16-20)

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:

“Dentro de poco tiempo ya no me verán; y dentro de otro poco me volverán a ver”. Algunos de sus discípulos se preguntaban unos a otros:

“¿Qué querrá decir con eso de que: ‘Dentro de poco tiempo ya no me verán, y dentro de otro poco me volverán a ver’, y con eso de que: ‘Me voy al Padre’?” Y se decían: “¿Qué significa ese ‘un poco’? No entendemos lo que quiere decir”.

Jesús comprendió que querían preguntarle algo y les dijo:

“Están confundidos porque les he dicho: ‘Dentro de poco tiempo ya no me verán y dentro de otro poco me volverán a ver’.Les aseguro que ustedes llorarán y se entristecerán, mientras el mundo se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero su tristeza

se transformará en alegría”.

Palabra del Señor.


Meditación del Papa

Jesús cuando, dirigiéndose a sus discípulos, afirma: "volveré a veros y se alegrará vuestro corazón y nadie os quitará vuestra alegría". Son palabras que indican una propuesta rebosante de felicidad sin fin, del gozo de ser colmados por el amor divino para siempre. Plantearse el futuro definitivo que nos espera a cada uno de nosotros da sentido pleno a la existencia, porque orienta el proyecto de vida hacia horizontes no limitados y pasajeros, sino amplios y profundos, que llevan a amar el mundo, que tanto ha amado Dios, a dedicarse a su desarrollo, pero siempre con la libertad y el gozo que nacen de la fe y de la esperanza. Son horizontes que ayudan a no absolutizar la realidad terrena, sintiendo que Dios nos prepara un horizonte más grande, y a repetir con san Agustín: "Deseamos juntos la patria celeste, suspiramos por la patria celeste, sintámonos peregrinos aquí abajo." Queridos jóvenes, os invito a no olvidar esta perspectiva en vuestro proyecto de vida: estamos llamados a la eternidad. Dios nos ha creado para estar con Él, para siempre. Esto os ayudará a dar un sentido pleno a vuestras opciones y a dar calidad a vuestra existencia. Benedicto XVI, Mensaje para la XXV Jornada Mundial de la Juventud, 2010
 
Reflexión

Cuando muere un familiar o un amigo, sentimos una enorme tristeza, un vacío insufrible. Dejamos de verlo. Se crea en la familia, en el lugar de trabajo, en el club de amigos, un hueco que no sabemos cómo ocupar. El o ella ya no están con nosotros. Y aunque le necesitemos, ya no lo vemos...

Algo parecido pasó con Cristo. Murió. Los discípulos se quedaron "fuera de combate". El mundo, la sociedad, la prensa, los orgullosos y egoístas, celebraron fiesta. Pero Cristo resucitó. Lo vieron pocos, muy pocos, y se llenaron de alegría. Todos los cristianos deberíamos vivir en esa alegría: Cristo ha resucitado, y está presente entre nosotros.
 
Cuando nos detenemos en el frenesí de cada día y entramos en una iglesia, allí lo podemos encontrar. El "mundo" no se da cuenta de esto, pues todos tienen mucho que hacer, y les falta tiempo para abrir los ojos de la fe y encontrarse con Cristo. Pero Él está allí. Te espera, y me espera...



PD: Hoy Titino y nuestros Hermanos del Colegio San José no cuentan con servicio de internet, por lo cual espero que sirva esta reflexión para unirnos en oración en este ... nuestro día de comunidad!!!