Un Recuerdo Muy Especial!!!

Un recuerdo Muy Especial !!!

2008 - 13 de octubre - 2016


Recordemos en este Sitio muy especialmente a nuestros hermanos que ya partieron para la "Casa del Padre".

Siempre recordaremos sus sonrisas, el buen humor, "las pescas", "los asados", el amor a Dios y el compromiso constante con el hermano necesitado.

Estamos seguros que desde el Cielo ellos interceden ante Dios por cada uno de nosotros, que caminamos esperanzados en encontranos nuevamente para compartir tantos momentos inolvidables.


... German Merlino, Eldo Yoris y Silvio Bejarano ...

Hasta siempre Hermanos!!!!!


sábado, 11 de julio de 2009

Al pié del Sagrario

Esto nos fue enviado por nuestro hermano Santiago desde Reconquista:

El sagrario debe ser el lugar de nuestro encuentro con Jesús, como lo era para Moisés la tienda de la reunión o de las citas divinas ( Ex 33). Allí Moisés hablaba cara a cara con Dios "como un hombre habla con su amigo" (Ex 33,1 l). Y Dios se manifestaba en una nube que se colocaba sobre la tienda ( Ex 33,7-10). En aquella tienda, Moisés le contaba sus problemas, intercedía por el pueblo, pedía, adoraba, y Dios le comunicaba sus secretos, pues Moisés era "un amigo de confianza" (Núm 12,7-8). Y, al salir de la tienda, el rostro de Moisés brillaba de alegría y paz.

Pues bien, para el cristiano el sagrario debe ser el lugar del encuentro y de reunión con Jesús. Allí lo espera El para contarle sus secretos, sus problemas... y escucharlo y darle todo su amor, porque El es "cariñoso con todas sus criaturas" (Sal 145,9).

El sagrario es el centro de amor del Universo y desde allí, Jesús con su Corazón cósmico calienta TODO lo que existe. El sagrario es la hoguera de amor divino, que enciende las almas y las llena de amor, alegría y paz. El sagrario es la fuente de la vida, de la verdadera vida, de la vida de Dios. El sagrario es el trono de la Trinidad en la tierra y el lugar más apropiado para nuestras citas y reuniones con nuestro Dios. La Eucaristía es la mayor fuerza de transformación y santificación del mundo entero. El que quiera ser santo necesita de la Eucaristía, del pan de vida, que es la mejor vitamina espiritual para nuestro crecimiento espiritual.

Desde el sagrario, Jesús irradia toda su luz y toda bendición, pureza, salud. Así lo afirma Malaquías: "A los que honran su Nombre, les brillará el sol de Justicia (Cristo), que lleva la salud en sus rayos" (Mal 3,20). Por eso, es tan importante dejarnos bañar por su luz divina, dejarnos empapar de su amor. Pues sus tesoros son inagotables y tiene todos sus almacenes llenos para todos los que se acercan en El. El sagrario es como el Banco de la Providencia de Dios. Todo el que necesite algo para su vida, que venga: "El que tenga sed, que venga y recibirá gratis del agua de la vida" (Ap 22,17).

Jesús te dice: "Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno escucha mi voz y abre la puerta, yo entraré a él y cenaré con él y él conmigo" (Ap 3,20). "Dichosos los invitados a la cena del Señor". Jesús quiere cenar con todos en la Eucaristía. Por esto, elcristiano debe ser misionero de Jesús Eucaristía, debe propagar por todas partes el amor y devoción a Jesús Eucaristía. Jesús necesita amor y sigue diciendo sin cesar, como en la cruz: "Tengo sed" (Jn 19,28). Tengo sed de almas, tengo sed de amor, tengo sed de compañía y de consuelo.

Dale, pues, TODO tu corazón. El no quiere corazones a medias, los quiere enteros (Eclo 1,36; 1 Co 7,32-34). El te necesita a sus pies. El te ama y te espera. No olvides que "el maestro está ahí y te llama" (Jn 11,28). Vete a visitarlo, cuéntale tus secretos más íntimos, ten confianza, no le tengas miedo. El quiere llenar tu corazón con TODO su amor, pero es necesario que se lo entregues TODO, hasta tu poder de decisión, tu voluntad, para que El decida por ti lo que más te conviene.

No tengas miedo, El controla el Universo, el es el dueño y Señor de las galaxias y te ha creado a ti. El te conoce por tu nombre y apellido. Estás en buenas manos y no te va a defraudar, fíate de El y déjate enamorar por El. Y dile muchas veces: JESUS, YO TE AMO. YO CONFIO EN TI. El tiene un corazón sensible y se sentirá muy feliz de escucharlo de tus labios. Hazlo feliz. Centra tu vida en El. Métete cada día en la hoguera del sagrario y déjate quemar, poco a poco, para que seas una antorcha divina, un holocausto para Dios, una misa viviente. Y únete a todas las misas del mundo, especialmente a las que celebre algún sacerdote, a quien estás unido por lazos de fraternidad espiritual.

Del libro: HOLOCAUSTO DE AMOR
Del p. Ángel Peña O.A.R.
(Agustino Recoleto)