Un Recuerdo Muy Especial!!!

Un recuerdo Muy Especial !!!

2008 - 13 de octubre - 2016


Recordemos en este Sitio muy especialmente a nuestros hermanos que ya partieron para la "Casa del Padre".

Siempre recordaremos sus sonrisas, el buen humor, "las pescas", "los asados", el amor a Dios y el compromiso constante con el hermano necesitado.

Estamos seguros que desde el Cielo ellos interceden ante Dios por cada uno de nosotros, que caminamos esperanzados en encontranos nuevamente para compartir tantos momentos inolvidables.


... German Merlino, Eldo Yoris y Silvio Bejarano ...

Hasta siempre Hermanos!!!!!


jueves, 12 de abril de 2012

Jueves ... día de Comunidad!!!

Jueves de Pascua


Hola familia, feliz día de comunidad. Y feliz Pascua de Resurrección!!


Un dirigente de la Legión de María me contaba una historia de tres objetos preciados y grandes que embellecen su capilla: La cruz, la Medalla (Milagrosa), y el campanario (a decir verdad, la campana), que están expuestas al frente de la Iglesia. Cada uno de estos objetos tiene una historia particular.

Rescato la fabricación de la cruz. En ella intervino un miembro nuevo del grupo de la Legión, en sus primeros tiempos de conversión.

Trabajaba él en una empresa metalúrgica y tenía en mente pedir permiso para fabricar allí, el preciado signo para la comunidad. Pero en aquellos primeros tiempos de conversión, el maligno (creo yo) le jugó una mala pasada. Un compañero de trabajo se burlaba constantemente de sus creencias. Con el avance de los días empeoraba la situación. El silencio y la resignación, eran la respuesta cristiana a la afrenta.

Pero un día, el hombre viejo surgió del incipiente cristiano, cuando el compañero revoleó al piso su amada Biblia. La reacción fue inmediata e instintiva, y los golpes y la pelea ganaron terreno, hasta una silla voló por los aires. Todo su pasado violento afloró en cuestión de segundos… un pasado que creía haber sepultado cuando descubrió a Jesús y su nueva comunidad. Lo sacaron del taller, y se quedó afuera, pateando la puerta con todas sus fuerzas; no había forma de calmarlo.

Ambos fueron suspendidos inmediatamente.

A su regreso lo recibió el jefe, que había presenciado todos los hechos. Entonces, el nuevo converso, comenzó el largo derroteo de todo cristiano que se precie de tal: pidió perdón uno por uno a todos sus compañeros (especialmente a aquel con quien había peleado), ante la mirada atónita del propio jefe.

Al final, el jefe le preguntó: “¿por qué pidió perdón?... si todos sabemos que lo provocaron”.

La respuesta fue inmediata: “En mi comunidad, una gran mujer a la que todos respetamos por su sabiduría, me aconsejó que me confesara, y así lo hice. El sacerdote me dijo que les pidiera perdón a todos ustedes”.

El jefe, que era un hombre de mundo, no podía creer semejante situación y sus ojos se agrandaban cada vez más en la charla.

El neo converso, deslizó casi sin querer: “Y yo que pensaba pedirle que me prestara las maquinarias para construir la cruz para mi comunidad… pero ya fue…”.

Una respuesta seca interrumpió su pena: “Quédese tranquilo, las maquinarias están a su disposición,… y el gasto de los materiales corren por mi cuenta”.


Hoy en día, la Capilla luce una gran y hermosa cruz, que se divisa a la distancia, su estructura es metálica, con vidrios al frente, y una luz blanquecina surge de su interior.

(Les agrego a modo de cierre, el comentario que oyeron en la comunidad, de un arquitecto: “Sé que la construyeron con toda la buena voluntad… y nada más que eso. Porque se deben hacer muchos cálculos estructurales para verificar si el edificio puede soportar el peso, el lugar de ubicación, y tener en cuenta las dimensiones, para que no desentone con el resto de la estructura, etc. etc…

Habiendo realizado todo esto personalmente, no comprendo cómo es que se hizo para que esta cruz sea justa para el campanario, sin haber sacado la menor medida. Admito que las dimensiones, el peso y la ubicación… son perfectas”.)

Las lecturas del día de hoy nos hablan de la nueva comunidad establecida por Jesús, después de su resurrección. Una comunidad, marcada por la Cruz, y que sigue al hombre de la Cruz.

Las comunidades actuales, hoy en día son semejantes a aquellas, a las primeras; se renuevan día a día, viven en el amor recíproco. Confían en la Misericordia del Maestro, más allá de toda flaqueza personal. Porque al final, todos sabemos que Dios es el único que puede escribir derecho en renglones torcidos… y que además, ama misericordiosamente los renglones torcidos.


Los dejo con la Palabra.



Libro de los Hechos de los Apóstoles 3,11-26.

Como él no soltaba a Pedro y a Juan, todo el pueblo, lleno de asombro, corrió hacia ellos, que estaban en el pórtico de Salomón.
Al ver esto, Pedro dijo al pueblo: "Israelitas, ¿de qué se asombran? ¿Por qué nos miran así, como si fuera por nuestro poder o por nuestra santidad, que hemos hecho caminar a este hombre?
El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificó a su servidor Jesús, a quien ustedes entregaron, renegando de él delante de Pilato, cuando este había resuelto ponerlo en libertad.
Ustedes renegaron del Santo y del Justo, y pidiendo como una gracia la liberación de un homicida, mataron al autor de la vida. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.
Por haber creído en su Nombre, ese mismo Nombre ha devuelto la fuerza al que ustedes ven y conocen. Esta fe que proviene de él, es la que lo ha curado completamente, como ustedes pueden comprobar.
Ahora bien, hermanos, yo sé que ustedes obraron por ignorancia, lo mismo que sus jefes.
Pero así, Dios cumplió lo que había anunciado por medio de todos los profetas: que su Mesías debía padecer.
Por lo tanto, hagan penitencia y conviértanse, para que sus pecados sean perdonados.
Así el Señor les concederá el tiempo del consuelo y enviará a Jesús, el Mesías destinado para ustedes.
El debe permanecer en el cielo hasta el momento de la restauración universal, que Dios anunció antiguamente por medio de sus santos profetas.
Moisés, en efecto, dijo: El Señor Dios suscitará para ustedes, de entre sus hermanos, un profeta semejante a mí, y ustedes obedecerán a todo lo que él les diga.
El que no escuche a ese profeta será excluido del pueblo.
Y todos los profetas que han hablado a partir de Samuel, anunciaron también estos días.
Ustedes son los herederos de los profetas y de la Alianza que Dios hizo con sus antepasados, cuando dijo a Abraham: En tu descendencia serán bendecidos todos los pueblos de la tierra.
Ante todo para ustedes Dios resucitó a su Servidor, y lo envió para bendecirlos y para que cada uno se aparte de sus iniquidades".


Salmo 8,2a.5.6-7.8-9.


¡Señor, nuestro Dios,
qué admirable es tu Nombre en toda la tierra!
Quiero adorar tu majestad sobre el cielo:
¿qué es el hombre para que pienses en él,
el ser humano para que lo cuides?

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y esplendor;
le diste dominio sobre la obra de tus manos,
todo lo pusiste bajo sus pies:

todos los rebaños y ganados,
y hasta los animales salvajes;
las aves del cielo, los peces del mar
y cuanto surca los senderos de las aguas.


Evangelio según San Lucas 24,35-48.

Ellos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Todavía estaban hablando de esto, cuando Jesús se apareció en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes".
Atónitos y llenos de temor, creían ver un espíritu, pero Jesús les preguntó: "¿Por qué están turbados y se les presentan esas dudas?
Miren mis manos y mis pies, soy yo mismo. Tóquenme y vean. Un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo".
Y diciendo esto, les mostró sus manos y sus pies.
Era tal la alegría y la admiración de los discípulos, que se resistían a creer. Pero Jesús les preguntó: "¿Tienen aquí algo para comer?".
Ellos le presentaron un trozo de pescado asado; él lo tomó y lo comió delante de todos.
Después les dijo: "Cuando todavía estaba con ustedes, yo les decía: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos".
Entonces les abrió la inteligencia para que pudieran comprender las Escrituras, y añadió: "Así estaba escrito: el Mesías debía sufrir y resucitar de entre los muertos al tercer día, y comenzando por Jerusalén, en su Nombre debía predicarse a todas las naciones la conversión para el perdón de los pecados.
Ustedes son testigos de todo esto.



Les deseo lo mejor. Que tengan una santa semana de Resurrección. Un abrazo grande a cada uno de ustedes y un saludo pascual a cada miembro de sus familias. Que Dios nos bendiga a todos. Hasta la próxima.´
Titino