Un Recuerdo Muy Especial!!!

Un recuerdo Muy Especial !!!

2008 - 13 de octubre - 2016


Recordemos en este Sitio muy especialmente a nuestros hermanos que ya partieron para la "Casa del Padre".

Siempre recordaremos sus sonrisas, el buen humor, "las pescas", "los asados", el amor a Dios y el compromiso constante con el hermano necesitado.

Estamos seguros que desde el Cielo ellos interceden ante Dios por cada uno de nosotros, que caminamos esperanzados en encontranos nuevamente para compartir tantos momentos inolvidables.


... German Merlino, Eldo Yoris y Silvio Bejarano ...

Hasta siempre Hermanos!!!!!


jueves, 27 de septiembre de 2012

Jueves ... Día de Comunidad!!!



Hola familia, feliz día de comunidad.
 Antes de ayer, se celebró a María del Rosario de San Nicolás. Se celebró su presencia bendita en nuestra nación.
 Recuerdo que allá por 1985, estuvimos de paso por el “campito” junto a P. Ivo y los muchachos de Bs. As. en nuestro viaje a Reconquista. Aproveché aquella ocasión para contactarme con el Centro Mariano de difusión de aquella localidad, y desde entonces me enviaban cada mes los mensajes de nuestra Madre. Las apariciones comenzaron en l983 y concluyeron en 1990.
 Les confieso que creí inmediatamente en la presencia de María en nuestro suelo. Cada mensaje de ella iba siempre acompañada de la Palabra de Dios. Y la interpretación que ella hacía de las Escrituras no tenían, ni tienen comparación. Sólo la Madre de Jesús puede penetrar hasta lo más profundo en cada versículo que hay en la Palabra de Dios.
 Cuando se le preguntó a María Ssma. acerca de nuestra nación ella dijo (y lástima que no tengo el mensaje a mano), que protegía con su manto a nuestra patria. Aquella palabra, aquel mensaje, generó en mi alma un gozo indescriptible: ella no nos abandona, vino para quedarse con nosotros de una forma más tangible.
 Su presencia entre nosotros, nos llena gozo, de alegría y paz, y nos invita a esperar confiados. Será por eso que los miles que pueden, van a venerarla a la ribera del Paraná en cada conmemoración. Pero hay millones que lo hacemos en la lejanía, acompañando con el corazón su paso entre la multitud.
 Todos sabemos que, donde está la Madre, está el Hijo. Y, como diría Ignacio Larrañaga, la presencia del Hijo es una “presencia escondida”, que late en cada Sagrario, en cada hostia consagrada. Para nosotros es fácil saberlo, porque hemos conocido el Amor de Dios Padre por cada uno de nosotros; pero no lo es para todos.
 Por contrapartida, contemplaremos en la lectura del Evangelio de hoy, que un gobernante “trataba de verlo” (Lc 9,9), porque aquella presencia (la de Jesús) lo desconcertaba por completo.

Los dejo con la Palabra.
 Libro de Eclesiastico, de Sirac 1,2-11. 
¡Vanidad, pura vanidad!, dice Cohélet. ¡Vanidad, pura vanidad! ¡Nada más que vanidad! 
¿Qué provecho saca el hombre de todo el esfuerzo que realiza bajo el sol? 
Una generación se va y la otra viene, y la tierra siempre permanece. 
El sol sale y se pone, y se dirige afanosamente hacia el lugar de donde saldrá otra vez. 
El viento va hacia el sur y gira hacia el norte; va dando vueltas y vueltas, y retorna sobre su curso. 
Todos los ríos van al mar y el mar nunca se llena; al mismo lugar donde van los ríos, allí vuelven a ir. 
Todas las cosas están gastadas, más de lo que se puede expresar. ¿No se sacia el ojo de ver y el oído no se cansa de escuchar? 
Lo que fue, eso mismo será; lo que se hizo, eso mismo se hará: ¡no hay nada nuevo bajo el sol! 
Si hay algo de lo que dicen: "Mira, esto sí que es algo nuevo", en realidad, eso mismo ya existió muchísimo antes que nosotros. 
No queda el recuerdo de las cosas pasadas, ni quedará el recuerdo de las futuras en aquellos que vendrán después. 

Salmo 90(89),3-4.5-6.12-13.14.17. 
Tú haces que los hombres vuelvan al polvo, 
con sólo decirles: "Vuelvan, seres humanos". 
Porque mil años son ante tus ojos 
como el día de ayer, que ya pasó, 
como una vigilia de la noche

Tú los arrebatas, y son como un sueño, 
como la hierba que brota de mañana: 
por la mañana brota y florece, 
y por la tarde se seca y se marchita. 

Enséñanos a calcular nuestros años, 
para que nuestro corazón alcance la sabiduría. 
¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta cuándo...? 
Ten compasión de tus servidores. 

Sácianos en seguida con tu amor, 
y cantaremos felices toda nuestra vida. 
Que descienda hasta nosotros la bondad del Señor; 
que el Señor, nuestro Dios, haga prosperar la obra de nuestras manos. 


Evangelio según San Lucas 9,7-9. 
El tetrarca Herodes se enteró de todo lo que pasaba, y estaba muy desconcertado porque algunos decían: "Es Juan, que ha resucitado". 
Otros decían: "Es Elías, que se ha aparecido", y otros: "Es uno de los antiguos profetas que ha resucitado". 
Pero Herodes decía: "A Juan lo hice decapitar. Entonces, ¿quién es este del que oigo decir semejantes cosas?". Y trataba de verlo.
 
 
Los saludo con el aprecio de siempre, deseándoles lo mejor. Que Dios nos bendiga junto a nuestros seres queridos. Un abrazo grande y hasta la próxima.
 
 
P.D. En estos días, tuve gracias especiales: me encontré con Sergio Menapace y su familia, con quienes compartimos un buen rato de charla entre mate y mate.
También, anda por aquí P. Rubén, a quien tuve el privilegio de grabar su mensaje (lleno de sabiduría), que difundimos en el programa radial de los martes. 
Por último, mejor ni les cuento, pero bueno ya que estamos,... anduvimos de pesca con Juan Manuel... (para el que quiera, me envía un mensaje y le mando las fotos, que hablan por sí solas.  Si, ya se, estoy un poco agrandado, y bueno qué se le va a hacer... son cosas de pescadores). Hasta la próxima.
Un último recuerdo: este fin de semana es la ordenación diaconal del Hno. Isidro en la Parroquia de La Paz de Laferrere, desde ya que estamos invitados a participar de la celebración. 


Titino

jueves, 20 de septiembre de 2012

Jueves ... Día de Comunidad!!!



Hola familia, feliz día de comunidad.

Estamos en la antesala de la Primavera. En el monasterio, las Carmelitas Descalzas cantaban una bella canción en honor de María Ssma., que dice así: “Los rosales en flor, y los lirios del campo, la rodean como en Primavera…”. Y cuando contemplaba la imagen de María adornada con grandes ramos de flores, la melodía me entraba por los ojos, y se me estrujaba el corazón de gozo.

Pero lo que quiero compartir con uds. en el día de hoy, es otra cosa. Este fin de semana que pasó visitamos (con un colega) a un ex compañero de trabajo a unos setenta kilómetros de aquí. Está postrado en un hospital, con una enfermedad terminal, rodeado del cariño de sus familiares; el hombre es uno de esos cristianos con los que da gusto hablar. Nos decía, entre otras cosas: “alguna vez me mandaron al infierno, por creer en Jesucristo, y otras veces me mandaron más lejos todavía por creer también en la Iglesia. Pero yo no me arrepiento de nada, me siento feliz de haber creído en Dios y en la Iglesia”.

Al regreso, durante el viaje, intercalando opiniones acerca de lo vivido en el hospital, le comentaba a mi colega que cuando yo me encontré por primera vez con Jesús de Nazareth, una de las cosas que me desarmaron por completo fue haberme enterado que El me amaba. Y que me amaba así como era en aquel entonces, y que no me pedía absolutamente nada para amarme. Que me amaba aunque yo no llegara a hacerlo…

Fue esto último lo que le llamó la atención. “¿Así es que Dios me ama sin esperar una respuesta de mi parte?, ¿me ama aunque yo nunca lo haga?” preguntó. “Sí”, fue mi breve respuesta. “Eso sí que no lo sabía. Es la primera vez que lo escucho”, concluyó. Y divisé un brillo especial en su rostro.

Me quedé pensando en sus preguntas. Y me quedo pensando todavía, en todas las personas que habrá por el mundo, que no conocen, no han conocido todavía el amor de Dios por cada uno de nosotros.

Aproveché el viaje para citarle a Benedicto XVI y su encíclica “Deus Cáritas Est”; del amor “Agape”, del amor caridad, del amor gratuito sin condiciones, de Dios Padre por todos nosotros.

En el Evangelio de hoy, vislumbraremos algún destello de las respuestas que da una persona, cuando es, y se siente amada por Dios.

Vayamos a la Palabra.


Carta I de San Pablo a los Corintios 15,1-11. 
Hermanos, les recuerdo la Buena Noticia que yo les he predicado, que ustedes han recibido y a la cual permanecen fieles
Por ella son salvados, si la conservan tal como yo se la anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano. 
Les he trasmitido en primer lugar, lo que yo mismo recibí: Cristo murió por nuestros pecados, conforme a la Escritura. 
Fue sepultado y resucitó al tercer día, de acuerdo con la Escritura. 
Se apareció a Pedro y después a los Doce. 
Luego se apareció a más de quinientos hermanos al mismo tiempo, la mayor parte de los cuales vive aún, y algunos han muerto. 
Además, se apareció a Santiago y de nuevo a todos los Apóstoles. 
Por último, se me apareció también a mí, que soy como el fruto de un aborto. 
Porque yo soy el último de los Apóstoles, y ni siquiera merezco ser llamado Apóstol, ya que he perseguido a la Iglesia de Dios. 
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no fue estéril en mí, sino que yo he trabajado más que todos ellos, aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios que está conmigo. 
En resumen, tanto ellos como yo, predicamos lo mismo, y esto es lo que ustedes han creído

Salmo 118(117),1-2.16ab-17.28. 
¡Aleluya! 
¡Den gracias al Señor, porque es bueno, 
porque es eterno su amor! 
Que lo diga el pueblo de Israel: 
¡es eterno su amor!

la mano del Señor es sublime, 
la mano del Señor hace proezas". 
No, no moriré: viviré 
para publicar lo que hizo el Señor

Tú eres mi Dios, y yo te doy gracias; 
Dios mío, yo te glorifico. 

Evangelio según San Lucas 7,36-50. 
Un fariseo invitó a Jesús a comer con él. Jesús entró en la casa y se sentó a la mesa. 
Entonces una mujer pecadora que vivía en la ciudad, al enterarse de que Jesús estaba comiendo en casa del fariseo, se presentó con un frasco de perfume. 
Y colocándose detrás de él, se puso a llorar a sus pies y comenzó a bañarlos con sus lágrimas; los secaba con sus cabellos, los cubría de besos y los ungía con perfume. 
Al ver esto, el fariseo que lo había invitado pensó: "Si este hombre fuera profeta, sabría quién es la mujer que lo toca y lo que ella es: ¡una pecadora!". 
Pero Jesús le dijo: "Simón, tengo algo que decirte". "Di, Maestro!", respondió él. 
"Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios, el otro cincuenta. 
Como no tenían con qué pagar, perdonó a ambos la deuda. ¿Cuál de los dos lo amará más?". 
Simón contestó: "Pienso que aquel a quien perdonó más". Jesús le dijo: "Has juzgado bien". 
Y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: "¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y tú no derramaste agua sobre mis pies; en cambio, ella los bañó con sus lágrimas y los secó con sus cabellos. 
Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entré, no cesó de besar mis pies. 
Tú no ungiste mi cabeza; ella derramó perfume sobre mis pies. 
Por eso te digo que sus pecados, sus numerosos pecados, le han sido perdonados porque ha demostrado mucho amor. Pero aquel a quien se le perdona poco, demuestra poco amor". 
Después dijo a la mujer: "Tus pecados te son perdonados". 
Los invitados pensaron: "¿Quién es este hombre, que llega hasta perdonar los pecados?". 
Pero Jesús dijo a la mujer: "Tu fe te ha salvado, vete en paz". 



Los saludo con el aprecio de siempre, deseándoles lo mejor. Que Dios nos bendiga junto a nuestros seres queridos. Un abrazo y hasta la próxima.

Titino

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Entre Nosotros Nº 166

Invitamos a todos a leer la publicación del "Entre Nosotros Nº 166", de fecha 18 de septiembre del corriente año, que se encuentra en este blog, en un link especial identificado con una imagen de Don Calabria, en el margen izquierdo.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Jueves ... Día de Comunidad!!!


Hola familia, feliz día de comunidad.
 Después de leer las lecturas del día, les confieso, que cualquier cosa que escribiera a modo de introducción… solo desvirtuaría el mensaje de Jesús para cada uno de nosotros.
 Así es que, los dejo con su Palabra bendita. Es para tomarse un tiempo a solas con El y rumiar las lecturas del día con serenidad.


Carta I de San Pablo a los Corintios 8,1b-7.11-13. Con respecto a la carne sacrificada a los ídolos, todos tenemos el conocimiento debido, ya lo sabemos, pero el conocimiento llena de orgullo, mientras que el amor edifica.
Si alguien se imagina que conoce algo, no ha llegado todavía a conocer como es debido;
en cambio, el que ama a Dios es reconocido por Dios.
En cuanto a comer la carne sacrificada a los ídolos, sabemos bien que los ídolos no son nada y que no hay más que un solo Dios.
Es verdad que algunos son considerados dioses, sea en el cielo o en la tierra: de hecho, hay una cantidad de dioses y una cantidad de señores.
Pero para nosotros, no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y a quien nosotros estamos destinados, y un solo Señor, Jesucristo, por quien todo existe y por quien nosotros existimos.
Sin embargo, no todos tienen este conocimiento. Algunos, habituados hasta hace poco a la idolatría, comen la carne sacrificada a los ídolos como si fuera sagrada, y su conciencia, que es débil, queda manchada.
Y así, tu, que tienes el debido conocimiento, haces perecer al débil, ¡ese hermano por el que murió Cristo!
Pecando de esa manera contra sus hermanos e hiriendo su conciencia, que es débil, ustedes pecan contra Cristo.
Por lo tanto, si un alimento es ocasión de caída para mi hermano, nunca probaré carne, a fin de evitar su caída


Salmo 139(138),1-3.13-14ab.23-24. 
Del maestro de coro. De David. Salmo. 
Señor, tú me sondeas y me conoces 
tú sabes si me siento o me levanto; 
de lejos percibes lo que pienso

te das cuenta si camino o si descanso,
y todos mis pasos te son familiares.
Tú creaste mis entrañas,
me plasmaste en el seno de mi madre

te doy gracias porque fui formado
de manera tan admirable

¡Qué maravillosas son tus obras! 
Tú conocías hasta el fondo de mi alma 

Sondéame, Dios mío, y penetra mi interior; 
examíname y conoce lo que pienso; 
observa si estoy en un camino falso 
llévame por el camino eterno



Evangelio según San Lucas 6,27-38. 
Pero yo les digo a ustedes que me escuchanAmen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian.
Bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los difaman.
Al que te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; al que te quite el manto, no le niegues la túnica.
Dale a todo el que te pida, y al que tome lo tuyo no se lo reclames.
Hagan por los demás lo que quieren que los hombres hagan por ustedes.
Si aman a aquellos que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque hasta los pecadores aman a aquellos que los aman.
Si hacen el bien a aquellos que se lo hacen a ustedes, ¿qué mérito tienen? Eso lo hacen también los pecadores.
Y si prestan a aquellos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a los pecadores, para recibir de ellos lo mismo.
Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada en cambioEntonces la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno con los desagradecidos y los malos.
Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso.
No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados.
Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes".
 


Los saludo con el aprecio de siempre, deseándoles lo mejor. Que Dios nos bendiga junto a nuestros seres queridos. Hasta la próxima.

 Titino


P.D. les adjunto el último mensaje de María Ssma., nuestra Madre, desde Medjugorje, del día 2 de septiembre de 2012.-  Ella nos ayudará a cumplir el pedido de Jesús.

Queridos hijos, mientras mis ojos os miran, mi alma busca almas con las cuales desea ser una sola cosa, almas que hayan comprendido la importancia de la oración por aquellos hijos míos que no han conocido el Amor del Padre Celestial. Os llamo porque tengo necesidad de vosotros. Aceptad la misión y no temáis: os haré fuertes. Os llenaré de mis gracias. Con mi amor os protegeré del espíritu del mal. Estaré con vosotros. Con mi presencia os consolaré en los momentos difíciles. Os agradezco por vuestros corazones abiertos. ¡Orad por los sacerdotes! Orad para que la unión entre Mi Hijo y ellos sea lo más fuerte posible, para que sean una sola cosa. ¡Os doy las gracias! 

jueves, 6 de septiembre de 2012

Jueves ... Día de Comunidad!!!



Hola familia, feliz día de comunidad.
La semana pasada (el jueves, para ser exactos), mi esposa tuvo la oportunidad de rezar con una conocida que nunca antes había rezado, que desconocía por completo las oraciones.
Habían pactado de antemano el encontrarse y rezar juntas. El motivo que la impulsaba era rezar por su sobrinita de cinco años, que padece leucemia.
Según el decir de mi esposa, todo era nuevo para ella: las cuentas del rosario, los misterios, el Padre Nuestro, el Ave María… la vida de Jesús.
A medida que transcurría el Rosario, había quebrantos y lágrimas, y esa mirada profunda de meditación que solo expresan aquellos que se encuentran con Dios.
Al finalizar los misterios, le confió toda su vida, una vida que desconocía por completo la paternidad de Dios. Aquella paternidad que nosotros celebramos cada jueves, por sabernos amados por un Dios Padre, Bueno y Providente.
Nunca había tenido la oportunidad de acercarse a la iglesia. Pero intuía que este era un buen momento para hacerlo; para orar no solo por su sobrinita, sino también por toda su familia, por sus hijos. Y acotó: “este es el momento de buscar a Dios, ahora que se puede, ahora que estoy bien, porque nadie me garantiza que luego pueda hacerlo”.
Luego, leyeron juntas la lectura del Evangelio del día, y allí, la Palabra de Jesús confirmó su intuición: “Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor” (Mt. 13,44).
Se despidió en paz, con serenidad. Acordaron rezar juntas otra vez.
La Palabra del Señor, tal vez hoy, nos confirme a nosotros algo que venimos pensando desde hace tiempo, como ocurrió con esta mujer de buena voluntad… vayamos a las lecturas del día.


Carta I de San Pablo a los Corintios 3,18-23. 
¡Que nadie se engañe! Si alguno de ustedes se tiene por sabio en este mundo, que se haga insensato para ser realmente sabio. 
Porque la sabiduría de este mundo es locura delante de Dios. En efecto, dice la Escritura: El sorprende a los sabios en su propia astucia, y además: El Señor conoce los razonamientos de los sabios y sabe que son vanos. 
En consecuencia, que nadie se gloríe en los hombres, porque todo les pertenece a ustedes: Pablo, Apolo o Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente o el futuro. Todo es de ustedes, pero ustedes son de Cristo y Cristo es de Dios. 



Salmo 24(23),1-2.3-4ab.5-6. 
Salmo de David. 
Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella, 
el mundo y todos sus habitantes, 
porque él la fundó sobre los mares, 
él la afirmó sobre las corrientes del océano. 

¿Quién podrá subir a la Montaña del Señor 
y permanecer en su recinto sagrado? 
El que tiene las manos limpias 
y puro el corazón; 
el que no rinde culto a los ídolos 
ni jura falsamente: 

él recibirá la bendición del Señor, 
la recompensa de Dios, su Salvador. 
Así son los que buscan al Señor, 
los que buscan tu rostro, Dios de Jacob


Evangelio según San Lucas 5,1-11. 
En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar la Palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. 
Desde allí vio dos barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes. 
Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca
Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: "Navega mar adentro, y echen las redes"
Simón le respondió: "Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo dices, echaré las redes". 
Así lo hicieron, y sacaron tal cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse. 
Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos. Ellos acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían. 
Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: "Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador". 
El temor se había apoderado de él y de los que lo acompañaban, por la cantidad de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: "No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres". 
Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron

 

Les mando un abrazo gigante, y saludos a sus familias. Que Dios nos bendiga junto a nuestros seres queridos. Hasta la próxima.

Titino