Un Recuerdo Muy Especial!!!

Un recuerdo Muy Especial !!!

2008 - 13 de octubre - 2016


Recordemos en este Sitio muy especialmente a nuestros hermanos que ya partieron para la "Casa del Padre".

Siempre recordaremos sus sonrisas, el buen humor, "las pescas", "los asados", el amor a Dios y el compromiso constante con el hermano necesitado.

Estamos seguros que desde el Cielo ellos interceden ante Dios por cada uno de nosotros, que caminamos esperanzados en encontranos nuevamente para compartir tantos momentos inolvidables.


... German Merlino, Eldo Yoris y Silvio Bejarano ...

Hasta siempre Hermanos!!!!!


viernes, 31 de diciembre de 2010

Novicios y Profesiones Religiosas

Hola hermanos

Esta tarde a las 18,30 hs en Farroupilha está prevista la ceremonia de ingreso al noviciado de Marcial, Raúl, Arnaldo y Lucas.

Por otra parte manana harán la profesión religiosa 3 novicios, entre ellos Zacarías de nuestra delegación.

Agradecemos al Senor este momento tan importante en nuestro caminar como Obra

Saludos y buen comienzo del 2011


Agrego a lo que mandé hoy que mañana también en Ciudad del Este renovarán su profesión religiosa Hno. Rodrigo y Hno. Jorge Rolón.

A su vez el P. Luis Faccioli y P. Orlando completarán sus 25 anios de vida religiosa.

Saludos

P. Daniel

viernes, 24 de diciembre de 2010

Carta del Casante!!!

San Zeno in Monte, 24 de Diciembre de 2010

“… Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del parto, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en el alojamiento …”(Lc 2,6-7).

Muy queridos Hermanos y Hermanas de la Obra:

La paz y el amor del Señor Jesús estén y permanezcan siempre en nuestros corazones.

Se aproxima la celebración del gran misterio de nuestra salvación en la fiesta litúrgica de la Navidad. Meditamos las palabras del evangelio de san Lucas que nos cuenta el evento más importante de la historia de la humanidad, el nacimiento del Hijo de Dios, con palabras tan sencillas que nos desconciertan: “… dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en el alojamiento”

En el curso de una noche intensa, límpida y oscura, aparece la luz eterna, la Palabra, en el llanto de un niño, fruto del amor infinito de Dios. La Madre, la llena de gracia, lo recibe, lo envuelve en pañales y, antes de colocarlo en el pesebre, lo entibia en sus brazos con amor y ternura. Aquél que será la fuente de la vida, el agua que brota para la vida eterna, se encarna en un pequeño cuerpo en un pesebre. Es el que después será pan partido para ser comido y dar la vida a toda la humanidad.

Al evento más importante de la historia, al Dios con nosotros, lo encontramos en la humildad y en la precariedad de un establo y en la sencillez de un pesebre. No nació en un palacio o en la riqueza; nació en extrema pobreza y en la humildad para que cada corazón, por pequeño que sea, pueda recibirlo. Lo único importante que debemos hacer es detenernos en silencio, suspender el ajetreo de todos los días, mirar con asombro y abrir nuestros corazones para acoger al Dios que viene, para discernir lo que es esencial en nuestra vida. Nos conmueve este gran misterio de un Dios que se hace pequeño y débil, para entrar en nuestros corazones y transformarse en el centro de nuestra vida.

En la reciente invitación a toda la familia Calabriana con mi carta “El Discernimiento… sintonizar con el corazón de Dios”, puse en evidencia cuánto sea importante buscar lo esencial, buscar a Dios, haciendo de Él el centro de nuestra existencia. El discernimiento es el estilo de relación con Dios que se nos revela como amor y nos llama sin cesar a una vida centrada en Él. En su sencillez y humildad, el pesebre me revela mi identidad y me recuerda que el motivo para el que fui creado es la unidad con Dios. Unidad que se realiza viviendo la vida de Dios en mí; un Dios que se revela como Padre en su Hijo amado y nos llama a vivir esta filiación iniciada el día de nuestro Bautismo.
¡Tenemos que acudir a ésta, que es la fuente de nuestra vida!
Nuestra Navidad debe ser vivida en la búsqueda incesante de la centralidad y esencialidad de nuestra vida. Miremos al pesebre y aprendamos la extraordinaria lección del Hijo de Dios que espera nacer en nosotros. ¿Hay espacio para Él en mi corazón, en tu corazón…? Recordemos las palabras de don Calabria para entender el sentido profundo de la Navidad:

“… ¡un Dios que se hace hombre! Ya sería una humillación revestirse de naturaleza angélica, pero no, ¡abrazó la nuestra! ¡Se hizo hombre y, entre los hombres, eligió la condición más pobre, más vil, más degradante! Jesús bendito, el Verbo eterno, no pudiendo asumir el pecado, asume la imagen: la circuncisión, el bautismo y durante su pasión tiene los sentimientos del hombre pecador; toda su vida nos habla de su humildad. Hermanos, observemos: en su nacimiento, elige un establo; como cuna, un comedero; treinta años de vida escondida, oscura, en una pobre trabajo, ganando así el pan con el sudor de su frente. Hermanos, y todo esto hizo el Verbo de Dios, para ejemplo nuestro, para que lo pudiéramos imitar”. (CONF. - EXORT. * 5608 EXORTACIÓN PARA LA INMACULADA Y LA NAVIDAD – 1928).

“Jesús es Dios y, en consecuencia, Señor absoluto del cielo y de la tierra, pero para aleccionarnos, en su nacimiento esconde todo el esplendor de su grandeza y aparece entre nosotros con las facciones de un pequeño niñito. Hermanos, examinemos en este momento nuestra fe y después digamos: el Señor habita en lo más alto de los cielos y ahora viene a un establo, en un pesebre. Allá, en el hermoso Paraíso, tiene como corte a los ángeles, aquí a unos pocos pastores, acompañado por dos viles animales, pero ¿por qué eso Señor? Para enseñarnos la santa humildad. Queridos hermanos, tengamos una gran estima por esta virtud, viéndola tan patente en nuestro divino Maestro. Sí, seamos humildes, ¡realmente humildes! Humildes en nuestras palabras, humildes en el trato, humildes exteriormente, humildes en el interior… No nos alejemos de la cuna del Niño divino sin corregirnos, sin volvernos humildes. ¡Cuántos motivos tenemos en nosotros mismos para convencernos de esta virtud!” (EVANG. FEST. * 10735 25-12-1902
DISCURSO DE NAVIDAD).

Con estas palabras y reflexiones, quisiera manifestar mis sinceros y afectuosos augurios a todos ustedes en ocasión de la santa Navidad. Les llegue mi augurio para que cada uno de nosotros, para que nuestras familias, y toda la Obra nos transformemos en una pequeña gruta, un pesebre, capaz de acoger en la humildad, en la interioridad y en el silencio a Jesús que viene. En esta Navidad, que nuestro corazón sea un lugar sencillo y disponible para recibir a Jesús, un espacio de encuentro perenne con Él. Que ésta sea la Navidad de la interioridad y de la esencialidad, sin perdernos en muchas otras cosas que quizá pueden ser también útiles, pero no necesarias. Redescubramos nuestra identidad de hijos en el Hijo que nace por nosotros en cada momento de nuestra vida.

Estamos acabando el año y siento nacer en lo profundo de mi corazón, el reconocimiento y la gratitud al Señor por todos los beneficios recibidos en este año, por la maternal providencia con la que nos guió y por no habernos dejado solos, sobre todo en las dificultades propias de cada día. Abrirse a la escucha de la Palabra y vivir este misterio, significa reconocer lo que Dios hace y manifiesta en nuestra vida, para agradecerlo, profundizar y vivir aún más Su amor en nuestros corazones.
Aliento a todos a caminar según las indicaciones del Espíritu, para hacer que el discernimiento se vuelva nuestro “habitus” cotidiano, para vivir radicalmente nuestra vida cristiana y consagrada, volviéndonos así más significativos para el mundo de hoy con la santidad de nuestra vida.

María Santísima, que acogió a Jesús con infinito amor en sus brazos y preparó el pesebre para Él, nos ayude a preparar nuestros corazones para acoger la luz y la vida nueva que nace con Él.

Feliz y santa Navidad para todos ustedes y votos de un próspero año nuevo, con el deseo profundo de unirnos siempre más al corazón de Dios.
Los bendigo y recuerdo en mis oraciones con gran afecto.


P. Miguel Tofful


(Gracias a P. Daniel por la traducción)

jueves, 23 de diciembre de 2010

«María dio gracias al Señor»


…”El Magnificat de María –retrato, por decirlo de alguna manera, de su alma- está enteramente bordado con hilos de la Escritura Sagrada, con hilos sacados de la Palabra de Dios. Con ello queda demostrado que en la Palabra de Dios, María se encuentra verdaderamente en su casa, entra y sale de ella con gran naturalidad. Habla y piensa por medio de la Palabra de Dios; la Palabra de Dios es su palabra, y su palabra nace de la Palabra de Dios. Además, así manifiesta que sus pensamientos son el diapasón de los pensamientos de Dios, que su voluntad consiste en querer con Dios. Estando profundamente penetrada por la Palabra de Dios, puede llegar a ser la madre de la Palabra encarnada.

María es, en fin, una mujer que ama. ¿Cómo podría ser de otra manera? Como creyente que, en la fe piensa con el pensar de Dios y quiere con la voluntad de Dios, sólo puede ser una mujer que ama. Lo percibimos a través de sus gestos silenciosos, los que se narran en los relatos de los evangelios de la infancia. Lo vemos a través de la delicadeza con la que, en Caná, se da cuenta de las necesidades en las que se encuentran los esposos y las presenta a Jesús. Lo vemos en la humildad con que acepta estar abandonada durante el periodo de la vida pública de Jesús, sabiendo que su hijo deber fundar una nueva familia y que la hora de su madre llegará tan sólo en el momento de la cruz... En Pentecostés serán los discípulos los que ser reunirán a su alrededor esperando el Espíritu Santo (Hch 1,14)”...


Papa Benedicto XVI - Encíclica «Dios es Amor», § 41

Jueves ... Día de la Comunidad!!!


Jueves de la IV Semana de Adviento (23 de diciembre)

Queridos amigos y hermanos, feliz día de comunidad!

Ya está cerca… el Señor viene a nuestro encuentro. Qué rápido ha pasado el año. Qué pronto nos llega la Navidad. Los imagino a todos de grandes preparativos…

Buenos Aires está convulsionada. Los precios suben, el malhumor también. Las calles están inseguras…

Y el espíritu navideño de a poco se va perdiendo. La sociedad con su espíritu de consumo, materialismo, vanidad y preocupación va ganando terreno a lo espiritual. Para muchos será un día más. Para aquellos que esperamos a Jesús, será lo de siempre: el Encuentro de la familia, la Noche Esperada, el gozo, la paz, la alegría… a pesar de todo. A pesar de las ausencias de aquellos que amamos y que ya han partido a la Casa del Padre, a pesar de los achaques de salud (nuestra o de nuestros familiares), a pesar de los contratiempos, a pesar de la falta de trabajo, a pesar de las incomprensiones, a pesar en fin, de todo el dolor que padecemos… será Navidad. Para nuestra alma será Navidad. En la noche más cerrada brillará la Estrella de Belén.

Que los ángeles del Señor nos ayuden a orar con fuerzas “Gloria a Dios en el Cielo, y en la tierra, paz a los hombres que ama el Señor”, porque “en la ciudad de David,… ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor”.

Las lecturas de hoy nos ayudan a predisponer el corazón en la espera de la Noche Buena.


Libro de Malaquías 3,1-4.23-24.

Yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino delante de mí. Y en seguida entrará en su Templo el Señor que ustedes buscan; y el Angel de la alianza que ustedes desean ya viene, dice el Señor de los ejércitos.

¿Quién podrá soportar el Día de su venida? ¿Quién permanecerá de pie cuando aparezca? Porque él es como el fuego del fundidor y como la lejía de los lavanderos.

El se sentará para fundir y purificar: purificará a los hijos de Leví y los depurará como al oro y la plata; y ellos serán para el Señor los que presentan la ofrenda conforme a la justicia.

La ofrenda de Judá y de Jerusalén será agradable al Señor, como en los tiempos pasados, como en los primeros años.

Yo les voy a enviar a Elías, el profeta, antes que llegue el Día del Señor, grande y terrible.

El hará volver el corazón de los padres hacia sus hijos y el corazón de los hijos hacia sus padres, para que yo no venga a castigar el país con el exterminio total.


Salmo 25(24),4-5.8-9.10.14.

Muéstrame, Señor, tus caminos, enséñame tus senderos.

Guíame por el camino de tu fidelidad; enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador, y yo espero en ti todo el día.

El Señor es bondadoso y recto: por eso muestra el camino a los extraviados;
él guía a los humildes para que obren rectamente y enseña su camino a los pobres.
Todos los senderos del Señor son amor y fidelidad, para los que observan los preceptos de su alianza.

El Señor da su amistad a los que lo temen y les hace conocer su alianza.


Evangelio según San Lucas 1,57-66.

Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo.
Al enterarse sus vecinos y parientes de la gran misericordia con que Dios la había tratado, se alegraban con ella.

A los ocho días, se reunieron para circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre dijo: "No, debe llamarse Juan".
Ellos le decían: "No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre".
Entonces preguntaron por señas al padre qué nombre quería que le pusieran.
Este pidió una pizarra y escribió: "Su nombre es Juan". Todos quedaron admirados.
Y en ese mismo momento, Zacarías recuperó el habla y comenzó a alabar a Dios.
Este acontecimiento produjo una gran impresión entre la gente de los alrededores, y se lo comentaba en toda la región montañosa de Judea.
Todos los que se enteraron guardaban este recuerdo en su corazón y se decían: "¿Qué llegará a ser este niño?". Porque la mano del Señor estaba con él.


Les deseo a todos una Feliz Navidad. Oremos los unos por los otros. Un abrazo grande y hasta la próxima.

Titino

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Carta del Casante por la Navidad!!!

San Zeno in Monte, 24 Dicembre 2010

“… Ora, mentre si trovavano in quel luogo, si compirono per lei i giorni del parto. Diede alla luce il suo figlio primogenito, lo avvolse in fasce e lo depose in una mangiatoia, perché non c'era posto per loro nell'albergo …”(
Lc. 2,6-7).

Carissimi Fratelli e Sorelle dell’Opera,

la pace e l’amore del Signore Gesù siano e rimangano sempre nei nostri cuori.

Siamo prossimi a celebrare il grande mistero della nostra salvezza nella festa liturgica del Santo Natale. Meditiamo le parole del Vangelo di San Luca che ci racconta l’evento più importante della storia dell’umanità, la nascita del Figlio di Dio, con parole semplici che lasciano sconcertati: “Diede alla luce il suo figlio primogenito, lo avvolse in fasce e lo depose in una mangiatoia, perché non c'era posto per loro nell'albergo”.

Nel respiro di una notte intensa, limpida e buia arriva la luce eterna, la Parola nel gemito di un bimbo frutto dell’amore infinito di Dio. La Madre, piena di Grazia, lo accoglie, lo avvolge in fasce e, prima di metterlo nella mangiatoia, lo riscalda nelle sue braccia con amore e tenerezza. Colui che sarà la fonte della vita, l’acqua che stilla per la vita eterna, s’incarna in un piccolo corpo in una mangiatoia, Colui che diventerà pane spezzato per essere mangiato e dare la vita a tutta l’umanità.

L’evento più importante della storia, il Dio con noi lo troviamo nell’umiltà e precarietà di un presepe, nella semplicità di una mangiatoia. Non è nato in un palazzo o nella ricchezza; è nato nella povertà estrema e nell’umiltà perché ogni cuore per piccolo che sia possa riceverlo. L’unica cosa fondamentale che dobbiamo fare è sostare in silenzio, sospendere il nostro fare di tutti i giorni, guardare con stupore e aprire i nostri cuori per accogliere il Dio che viene, per discernere ciò che è essenziale nella nostra vita. Ci commuove questo grande mistero di un Dio che si fa piccolo, debole, per entrare nei nostri cuori ed essere al centro della nostra vita.

Nell’invito recente a tutta la famiglia Calabriana con la mia lettera “Il Discernimento … sintonizzarsi con il cuore di Dio”, ho messo in evidenza quanto è importante cercare l’essenziale, cercare Dio facendo di Lui il centro della nostra esistenza. Il discernimento è lo stile di relazione con Dio che si rivela a noi come amore, e che ci chiama sempre ad una vita centrata in Lui. Nella semplicità e nell’umiltà il presepe mi rivela la mia identità e mi ricorda che il motivo per il quale sono stato creato è l’unità con Dio. Unità che si realizza vivendo la vita di Dio in me un Dio che si rivela come Padre nel suo Figlio amato e ci chiama a vivere questa figliolanza cominciata il giorno del nostro Battesimo. Attingiamo a questa che è la fonte della nostra vita!

Il nostro Natale deve essere vissuto nella continua ricerca della centralità ed essenzialità della nostra vita. Guardiamo il presepe, la mangiatoia e impariamo la lezione straordinaria del Figlio di Dio che attende di nascere in noi. C’è spazio per Lui nel mio cuore, nel tuo cuore …? Ricordiamo le parole di don Calabria per capire il senso profondo del Natale:

“… un Dio che si fa uomo! Sarebbe stato un'umiliazione, vestire la natura angelica, ma no, la nostra natura! Si fa uomo e fra gli uomini, sceglie la condizione più povera, più vile, più abbietta! Gesù Benedetto, il Verbo Eterno, non potendo prendere il peccato, ne piglia l'immagine: la circoncisione, il battesimo, durante la sua passione ha il sentimento dell'uomo peccatore; tutta la sua vita ci dice della sua umiltà. Fratelli, osserviamo: nella sua nascita, sceglie una stalla; per culla, una man¬giatoia; trent'anni di vita nascosta, oscura, in un povero mestiere, guadagnando così il pane col sudore della sua fronte. Fratelli, e tutto questo ha fatto, il Verbo di Dio, per nostro esempio, perché lo avessimo ad imitare”. (CONF. - ESORT. * 5608 ESORTAZIONE PER L'IMMACOLATA E IL S. NATALE – 1928).
“Gesù è Dio e per conseguenza, Signore assoluto del cielo e della terra, ma per dare a noi lezione, ecco che nella sua nascita nasconde ogni splendore della sua grandezza e comparisce tra noi sotto le sembianze di povero Bambinello. Fratelli, ravvisiamo in questo momento la nostra fede e poi diciamo: il Signore abita nel più alto dei cieli e ora in una stalla, in una mangiatoia. Là nel bel Paradiso, corteggiato dagli Angeli, qui da pochi pastorelli, colla compagnia di due vili animali, ma perché così Signore? Perché insegnate la santa umiltà. Concepiamo, o miei fratelli, una stima grande per questa virtù, vedendola così bene patente nel nostro divin Maestro. Oh, siamo umili, ma veramente umili! Umili nelle nostre parole, umili nel tratto, umili all'esterno, umili nell'interno … Ah, non partiamo dalla culla del divino Infante senza rimediarci, senza renderci umili. Quanti argomenti non abbiamo in noi stessi per persuaderci di questa virtù?” (VANG. FEST. * 10735 25-12-1902 DISCORSO DEL SANTO NATALE)

Con queste parole e riflessioni vorrei manifestare i miei sinceri e affettuosi auguri a tutti voi per il Santo Natale. Vi giunga il mio augurio affinché ognuno di noi, le nostre famiglie, l’Opera tutta diventino una piccola grotta, una mangiatoia capace di accogliere nell’umiltà, nell’interiorità e nel silenzio il Gesù che viene. In questo Natale il nostro cuore sia un luogo semplice e disponibile ad accogliere Gesù, uno spazio d’incontro perenne con Lui. Sia questo il Natale dell’interiorità e dell’essenzialità senza perderci in tante altre cose che possono essere anche utili ma non necessarie. Riscopriamo la nostra identità di figli nel Figlio che nasce per noi ogni momento della nostra vita.

Siamo ormai alla fine dell’anno e sento nascere dal profondo del mio cuore la riconoscenza e il ringraziamento al Signore per tutti i benefici ricevuti quest’anno, per la Provvidenza materna con cui ci ha guidato e per non averci lasciati soli soprattutto nelle difficoltà proprie di ogni giorno. Aprirsi all’ascolto della Parola e vivere questo mistero è riconoscere ciò che Dio fa e manifesta nella nostra vita per ringraziarLo e approfondire e vivere ancora di più il Suo amore nei nostri cuori.

Incoraggio tutti a camminare secondo le indicazioni dello Spirito per far sì che il discernimento diventi il nostro “habitus” quotidiano, per vivere radicalmente la nostra vita cristiana e consacrata diventando così più significativi per il mondo d’oggi con la santità della nostra vita.

Maria Santissima, Lei che ha accolto Gesù con tanto amore nelle sue braccia e ha preparato la mangiatoia per Lui, ci aiuti a preparare i nostri cuori ad accogliere la luce e la vita nuova che nasce con Lui.

Buono e Santo Natale a tutti voi e auguri di un prospero anno nuovo con il desiderio profondo di unirci sempre di più al cuore di Dio.

Vi benedico e ricordo nelle mie preghiere con grande affetto.


P. Miguel Tofful

El miedo a la Humanidad


José María Castillo, teólogo

No hablo de males y catástrofes, que ya tenemos bastantes. Y bastante hablamos de nuestras desgracias. Mejor nos iría si tuviéramos una visión positiva y esperanzadora de la vida y de las cosas. Por eso hoy, en vísperas de Navidad, propongo que pensemos en el daño que a todos nos hace el miedo que le tenemos a nuestra propia humanidad.

Porque estoy persuadido de que, en ese miedo, está la explicación y la raíz de tantas torpezas y maldades que se podrían y se tendrían que evitar.

Vamos a ver. Desde la nochebuena hasta el día de reyes, los cristianos recordamos una serie de episodios en los que no resulta fácil precisar lo que hay de leyenda y lo que hay de verdad en esos relatos. Los estudiosos se rompen la cabeza intentado descifrar cada detalle y no acaban de ponerse de acuerdo. Pero, en todo caso, lo que hay de cierto (para un cristiano) en los evangelios de la infancia (Mt 1-2; Lc 1-2), es que “lo divino” (Dios, en definitiva) se dio a conocer, se hizo presente y se manifestó en “lo humano”.

Y precisamente en lo más humano: un niño, de condición humilde y en circunstancias de despojo, desamparo y persecución a muerte. Por supuesto, como es bien sabido, la historicidad de esos hechos está cuestionada desde no pocos puntos de vista y en muchos de sus detalles. Pero eso es lo que menos importa en este momento. No olvidemos que los evangelios no son primordialmente “libros de historia”, sino que en ellos se nos ofrece un “mensaje religioso”. Y eso es lo que al creyente le interesa. O eso es lo que le debe interesar.

Ahora bien, el “mensaje religioso” de los evangelios de la infancia es tozudamente claro y provocador. Es el mensaje que nos dice esto: “lo divino” se encuentra en “lo humano”. En lo más humano, es decir, en lo débil, en lo marginal, en los excluido y hasta en lo perseguido. “Lo divino” no se hizo presente en lo portentoso, en lo milagroso, en lo sobrecogedor, como le pasó a Moisés en la zarza ardiendo o en el monte Sinaí. “Lo divino” se hizo presente en un niño, en un establo, entre basura y animales.

Y fue anunciado a pastores, uno de los oficios marginales de aquel tiempo. Y hasta el rey, informado por los sacerdotes, decidió matarlo. Así fue cómo “lo divino” tuvo que hacerse emigrante. Porque “lo divino”, que se hace presente en “lo humano”, no tiene “papeles”. Es verdad que al niño lo circuncidaron (Lc 2, 21), como se hacía con todos los humanos de aquella cultura. Y lo llevaron al templo (Lc 2, 22-23), como también se hacía entonces con todos los humanos. Pero queda en pie que, según los evangelios de la Navidad, “lo divino” se hace presente, se comunica, se da, en algo tan humano, tan débil, tan entrañable, que se encuentra “un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre” (Lc 2, 12).

El Evangelio tiene algo muy fuerte, muy duro, que no nos cabe en la cabeza. A partir de la primera Navidad, que hubo en la historia, a Dios no se le encuentra ya en lo fuerte, sino en lo débil. No se le encuentra en lo grande, sino en lo insignificante. No se le encuentra en lo grandioso y lo notable, sino en lo que no pinta nada para nadie.

No se trata de que el Evangelio representa un proyecto nihilista, inhumano. Se trata exactamente de todo lo contrario. El Evangelio es la afirmación más sublime de lo humano. Porque es evidente que quienes conocieron a Jesús, lo que vieron y palparon en él fue a un ser humano. Entonces, ¿por qué, desde antes de nacer y en su nacimiento, intervinieron los ángeles y la fuerza del Espíritu. Y todo eso, además, envuelto en sueños, apariciones, enigmas y manifestaciones de lo extraordinario y lo celestial? Porque había que vencer nuestra pertinaz resistencia para aceptar que, desde el momento en que Jesús vino a este mundo, a Dios lo encontramos en nuestra propia humanidad.

Pero resulta que esto es lo que no nos cabe en la cabeza a los humanos. Nos gusta lo grande, lo importante, lo notable, lo solemne, lo que impresiona y llama la atención, lo que se impone y admira… Todo eso y lo que se parece a eso. Pero, ¿y lo que no es ni más ni menos que humano? ¿lo que es común con todos los humanos? Pues eso, precisamente eso, que es lo que tantas veces menos valoramos, eso es lo que más necesitamos. Porque es lo que más nos humaniza. Y lo que más humaniza la vida, la convivencia, la sociedad. A todos nos “educan” para ser importantes, pero no para ser sencillamente humanos.

De ahí, la consecuencia más peligrosa y más patética que todos arrastramos. Nos seduce el poder. Nos seduce la gloria. Queremos, a toda costa, ser importantes, destacar, ser notables. Confieso públicamente que a mí, por lo menos, todo eso me atrae, me agrada y es motivo de anhelos inconfesables. Anhelos y deseos que, cuando soy sincero conmigo mismo, los maldigo mil veces. Porque estos sentimientos me rompen por dentro y destrozan mi propia humanidad.

Esta “civilización” (?), esta “cultura” (?), en que vivimos, ha hecho con nosotros lo peor que se podía hacer. Nos ha inoculado el miedo a nuestra propia humanidad. Tiene razón el viejo mito del paraíso perdido: la tentación satánica, que a todos nos acosa, es el deseo de “ser como Dios” (Gen 3, 5). Estoy harto de ver “ateos” (y no digamos “creyentes”) que se pasan la vida aspirando a ser “como Dios”. No sé si lo consiguen. Lo que sí sé es que somos muchos los que, a fuerza de tanto querer alcanzar a ser “divinos”, hemos dejado de ser verdaderamente “humanos”.

Tanta falsa apetencia de “divinidad” ha hecho trizas nuestra propia “humanidad”. Y además, si pensamos en lo que ha ocurrido en el ámbito de las creencias y en el terreno propio de la teología, lo que ha pasado es que “lo divino” se ha distanciado tanto de “lo humano”, que ha llegado a entrar en conflicto con las mejores manifestaciones de nuestra propia humanidad. Baste pensar en los constantes enfrentamientos entre los presuntos derechos de lo divino y los derechos humanos.

Por no hablar del destrozo que estas ideas han causando en el estudio propio de la cristología. Da pena pensar en que no pocos jerarcas de la Iglesia ponen el grito en el cielo si oyen decir que Jesús fue, no solamente humano, sino que es el modelo perfecto de la plenitud humana. Ser representantes del poder divino, que les da rango y poder, les encanta. Ser ejemplos de humanidad, eso es otro cantar.


Interesante: ver
http://josemariacastillo.blogspot.com/



P. "Yiyo" Brach

jueves, 16 de diciembre de 2010

Jueves ... Día de Comunidad!!!


Hola muchachos, feliz día de comunidad!

Hoy a la mañana mientras oraba, le pedía al Señor que me inspirara a escribirles, porque la verdad, no se me ocurre nada (y, por más que se me ocurriera, sería solo cosa mía, y así no es la cosa).

La verdad es que, mientras me acercaba al instituto, me ocurrió un hecho curioso que quiero compartir con uds.

Un muchacho (bastante tomado, y tomando cerveza a las siete de la mañana), me pidió plata (de manera gentil) y le dije que no. Bajó sus pretensiones y volvió a pedirme plata, le repetí nuevamente que no. Me miró y me preguntó si era “evangelio” o “evangélico” no recuerdo la palabra exacta, y le contesté: “masomenos”. Volvió a mirarme, y nuevamente repitió el itinerario: “tenés un peso?”. Misma respuesta de mi parte: “no”. “¿cincuenta centavos?”. “No”. Y agregó: “No te voy a robar”. Le respondí: “ya lo sé”. Me miró otra vez, y dijo: “Rece por mí… para que pueda cambiar…”. Y le dije: “¿Cuál es tu nombre?”. Y me respondió: “soy ex presidiario”. “Pero cuál es tu nombre”, insistí. Nuevamente misma respuesta: “ex presidiario”. Insistí una vez más: “¿cuál es tu nombre?”. Dándose vuelta me respondió: “Marito” y siguió su camino. Por mi parte, inmediatamente le pedí a María Ssma. por él.

No se qué signifique este hecho. Es lo que puedo compartir con uds. en el día de hoy. Por lo pronto, les pido a todos una oración por este “Marito”, y por tantos otros que por desconocer la paternidad amorosa de nuestro Dios, extravían su camino.


Libro de Isaías 54,1-10.

¡Grita de alegría, estéril, tú que no has dado a luz; prorrumpe en gritos de alegría, aclama, tú que no has conocido los dolores del parto! Porque los hijos de la mujer desamparada, son más numerosos que los de la desposada, dice el Señor.

¡Ensancha el espacio de tu carpa, despliega tus lonas sin mezquinar, alarga tus cuerdas, afirma tus estacas!

Porque te expandirás a derecha y a izquierda, tu descendencia poseerá naciones enteras y poblará ciudades desoladas.

No temas, porque no te avergonzarás: no te sonrojes, porque no serás confundida: olvidarás la ignominia de tu adolescencia y no te acordarás del oprobio de tu viudez.

Porque tu esposo es aquel que te hizo: su nombre es Señor de los ejércitos; tu redentor es el Santo de Israel: él se llama "Dios de toda la tierra".
Sí, como a una esposa abandonada y afligida te ha llamado el Señor: "¿Acaso se puede despreciar a la esposa de la juventud?". dice el Señor.
Por un breve instante te dejé abandonada, pero con gran ternura te uniré conmigo; en un arrebato de indignación, te oculté mi rostro por un instante, pero me compadecí de ti con amor eterno, dice tu redentor, el Señor.
Me sucederá como en los días de Noé, cuando juré que las aguas de Noé ni inundarían de nuevo la tierra: así he jurado no irritarme más contra ti ni amenazarte nunca más.

Aunque se aparten las montañas y vacilen las colinas, mi amor no se apartará de ti, mi alianza de paz no vacilará, dice el Señor, que se compadeció de ti.


Salmo 30,2.4.5-6.11-12.13.

Yo te glorifico, Señor, porque tú me libraste y no quisiste que mis enemigos se rieran de mí.

Tú, Señor, me levantaste del Abismo y me hiciste revivir, cuando estaba entre los que bajan al sepulcro.

Canten al Señor, sus fieles; den gracias a su santo Nombre, porque su enojo dura un instante, y su bondad, toda la vida: si por la noche se derraman lágrimas, por la mañana renace la alegría.

Escucha, Señor, ten piedad de mí; ven a ayudarme, Señor".

Tú convertiste mi lamento en júbilo, me quitaste el luto y me vestiste de fiesta, para que mi corazón te cante sin cesar. ¡Señor, Dios mío, te daré gracias eternamente!


Evangelio según San Lucas 7,24-30.

Cuando los enviados de Juan partieron, Jesús comenzó a hablar de él a la multitud, diciendo: "¿Qué salieron a ver en el desierto? ¿Una caña agitada por el viento? ¿Qué salieron a ver? ¿Un hombre vestido con refinamiento? Los que llevan suntuosas vestiduras y viven en la opulencia, están en los palacios de los reyes.

¿Qué salieron a ver entonces? ¿Un profeta? Les aseguro que sí, y más que un profeta. El es aquel de quien está escrito: Yo envío a mi mensajero delante de ti para prepararte el camino.

Les aseguro que no hay ningún hombre más grande que Juan, y sin embargo, el más pequeño en el Reino de Dios es más grande que él.
Todo el pueblo que lo escuchaba, incluso los publicanos, reconocieron la justicia de Dios, recibiendo el bautismo de Juan. Pero los fariseos y los doctores de la Ley, al no hacerse bautizar por él, frustraron el designio de Dios para con ellos.



Los saludo con el aprecio de siempre, encomendándome a sus oraciones. Hasta la próxima. Un abrazo.


Titino





Hola Gente buena, feliz día.


Hoy comenzamos un encuentro vocacional con chicos de 12 a 14 años, poca gente 5 participantes. El 20, 21 y 22 son con los mayores de 15 años y algunos estarán definiendo su futuro, asi que pido la caridad de las oraciones y si hay algún jóven que pueden invitar también. Espero esto tenga mayor concurrencia.

El domingo estamos festejando mi cumpleaños y la despedida de los paraguayitos que se van, quien deseé participar trae algo para agregar a la parrilla y se viene con la familia, sería lindo que nos avisen la cantidad, para preparar el lugar. Es una cena a partir de las 18 hs la gente se irá reuniendo. Bueno si pueden sería lindo pasar un rato juntos a lo NAZARENO, y si no pueden, como siempre digo enviediénos, a quienes estaremos compartiendo.
Un abrazo.

P. Rubén

viernes, 10 de diciembre de 2010

Fotos e imágenes desde Reconquista












Pueden ver imágenes de la carroza preparada para la Fiesta Patronal de la Catedral de Reconquista (S.Fe).
Saluti
P. Yiyo

jueves, 9 de diciembre de 2010

Jueves ... Día de Comunidad (Bis)!!!

Hola a todos, hace unos días envíe unos mensajes por celular a varios y en realidad creo que nadie los recibió, en el mismo les comentaba que Maria Cian, quién fuera cocinera de muchos de nosotros estaba delicada de salud en Rosario, su hermano trabaja conmigo y parece que afortunadamente, y como suele suceder, los médicos de Reconquista estaban medios errados con el diagnóstico y no es para tanto, pero de todos modos ya se le hizo en Rosario una cirugía y ahora hay q ver la evolución. Hoy, jueves, recordemos sus milanesas, sus mandiocas ( fritas, hervidas, en ensalada, en almibar, etc.... creo que le falto hacernos jugo de mandioca!!!!!) y veremos que hizo mucho por nosotros, hoy nosotros oremos por su salud.
Los mantendré al tanto.

Un abrazo

El Santi

Hola. Quiero decirles que ayer estuve con María. Si 2 meses de infección sin encontrar lo que era y con antibióticos, la dejó anémica y toda la recuperación de la cirugía, le llevará su tiempo, pero va mejorando. Bueno acompañemosla con nuestra oración. Yo seguiré visitandola en la medida que puedo.

Otro pedido de oración es para los proximos Encuentros Vocacionales, son momentos de decisiones para algunos, hay 4 muchachos que están con expectativas de ingresar. Acompañemos con nuestra oración y si hay jovenes para enviar, mejor todavía.

El 16 de diciembre a partir de las 9 hs hasta el 17 a las 17 hs, para chicos de 12, 13 y 14 años.

El 20, 21 y 22 de diciembre para jóvenes mayores de 15 años. Comienza el 20 a las 9 hs hasta el 22 a las 10,30 hs.

Si hay candidatos comunicarse con nosotros o acercarlos a los encuentros. Gracias por este servicio y el servicio de la Oración, que es muy importante.

Otro aviso es que el 19 a la noche estaremos festejando mi cumple y la despedida de los dos jóvenes que van al Aspirantado, podes participar con tu familia, se trae algo para la parrilla y algo para tomar y pasamos juntos en familia. Quien no puede venir, nos acompañe con su oración y nos envidie. Sería lindo contar con su presencia y la de su familia. Un abrazo y siempre unidos.

P. Rubén

Jueves ... día de Comunidad!!!


Queridos amigos, feliz día de comunidad!

Hoy no me voy a explayar mucho, la primera lectura del día y el comentario del Evangelio hecha por el Beato Guerrico de Igny, son imperdibles.

Los tengo presente en mis oraciones y en mi corazón.


Jueves de la II Semana de Adviento

Libro de Isaías 41,13-20.

Porque yo, el Señor, soy tu Dios, el que te sostengo de la mano derecha y te digo: "No temas, yo vengo en tu ayuda". Tú eres un gusano, Jacob, eres una lombriz, Israel, pero no temas, yo vengo en tu ayuda -oráculo del Señor- y tu redentor es el Santo de Israel.
Yo te convertiré en una trilladora, afilada, nueva, de doble filo: trillarás las montañas y las pulverizarás, y dejarás las colinas como rastrojo. Las aventarás y el viento se las llevará, y las dispersará la tormenta; y tú te alegrarás en el Señor, te gloriarás en el Santo de Israel. Los pobres y los indigentes buscan agua en vano, su lengua está reseca por la sed. Pero yo, el Señor, les responderé, yo, el Dios de Israel, no los abandonaré.
Haré brotar ríos en las cumbres desiertas y manantiales en medio de los valles; convertiré el desierto en estanques, la tierra árida en vertientes de agua.
Pondré en el desierto cedros, acacias, mirtos y olivos silvestres; plantaré en la estepa cipreses, junto con olmos y pinos, para que ellos vean y reconozcan, para que reflexionen y comprendan de una vez que la mano del Señor ha hecho esto, que el Santo de Israel lo ha creado.


Salmo 145,1.9.10-11.12-13.

Himno de David. Te alabaré, Dios mío, a ti, el único Rey, y bendeciré tu Nombre eternamente
el Señor es bueno con todos y tiene compasión de todas sus criaturas.

Que todas tus obras te den gracias, Señor, y tus fieles te bendigan; que anuncien la gloria de tu reino y proclamen tu poder.

Así manifestarán a los hombres tu fuerza y el glorioso esplendor de tu reino :

tu reino es un reino eterno, y tu dominio permanece para siempre.

El Señor es fiel en todas sus palabras y bondadoso en todas sus acciones.


Evangelio según San Mateo 11,11-15.

Les aseguro que no ha nacido ningún hombre más grande que Juan el Bautista; y sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es más grande que él.


Desde la época de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos es combatido violentamente, y los violentos intentan arrebatarlo.

Porque todos los Profetas, lo mismo que la Ley, han profetizado hasta Juan.
Y si ustedes quieren creerme, él es aquel Elías que debe volver.

¡El que tenga oídos, que oiga!



Comentario del Evangelio por

Beato Guerrico de Igny (hacia 1080-1157), abad cisterciense


2º sermón sobre san Juan Bautista

«Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los cielos hace fuerza»


«Estuvo luchando alguien con él hasta rayar el alba..., Jacob le dijo: 'No te suelto hasta que no me hayas bendecido'» (Gn 32,25.27). Para vosotros, hermanos, que habéis emprendido la tarea de arrebatar el cielo y os habéis comprometido en la lucha contra el ángel encargado de guardar el acceso al árbol de la vida (Gn 3,4), os es absolutamente necesario luchar con constancia y tenacidad..., no solamente hasta llegar a la parálisis de vuestra cadera..., sino hasta la muerte de vuestro ser carnal. De todas formas con vuestra ascesis no podréis llegar hasta allí a no ser que el poder divino os toque y os haga esta gracia...

¿No te parece que es luchar contra el ángel, o mejor aún, contra Dios mismo cuando, cada día, se atraviesa a tus deseos más fogosos?... Le gritas y no te escucha. Quieres acercarte a él y te rechaza. Decides alguna cosa, y hace que llegue la contraria. Y así, casi en todos los planes, lucha contigo con mano dura. ¡Oh bondad escondida, disfrazada de dureza, con qué ternura, Señor, luchas para aquellos con quienes luchas! Te gusta «esconderlos en tu corazón», «sé muy bien que amas a los que te aman», y que no tiene límite «la bondad tan grande que tú reservas a los que a ti se acogen» (Jb 10,13; Pr 8,17; Sl 30,20).

Entonces hermano, ¡no desesperes, actúa valientemente tú que has emprendido la tarea de luchar con Dios! En realidad, él quiere que le resistas, desea que le venzas. Incluso cuando está irritado y extiende su brazo para castigar, busca, como él mismo lo dice, un hombre semejante a Moisés que sepa hacerle resistencia... Jeremías probó de resistirle pero no pudo detener su cólera implacable, su sentencia inflexible; por eso le dijo con amargo llanto: «Me has seducido, y me dejé seducir; me has agarrado y me has podido» (20,7).



Les mando un abrazo grande. Hasta la próxima.

Titino

ENTRE NOSOTROS Nº 157

Invitamos a todos a leer la publicación del "Entre Nosotros Nº 157" correspondiente al día 08 de diciembre de 2010, que se encuentra en este blog, en un link especial identificado con una imagen de Don Calabria, en el margen izquierdo.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Inmaculada Concepción de la virgen María


Para la lectura espiritual

“No temas María”

…”Oíste, Virgen, que concebirás y darás a luz a un hijo; oíste que no será por obra de varón, sino por obra del Espíritu Santo. Mira que el ángel aguarda tu respuesta, porque ya es tiempo que se vuelva al Señor que lo envió. También nosotros, los condenados infelizmente a muerte por la divina sentencia, esperamos, Señora, esta palabra de misericordia. Se pone entre tus manos el precio de nuestra salvación; en seguida seremos librados si consientes. Por la Palabra eterna de Dios fuimos todos creados, y a pesar de eso morimos; mas por tu breve respuesta seremos ahora restablecidos para ser llamados de nuevo a la vida...

¿Por qué tardas? Virgen María, da tu respuesta. Responde presto al ángel, o, por mejor decir, al Señor por medio del ángel; responde una palabra y recibe al que es la Palabra; pronuncia tu palabra y concibe la divina; emite una palabra fugaz y acoge en tu seno a la Palabra eterna. Cree, di que sí y recibe. Que tu humildad se revista de audacia, y tu modestia de confianza. De ningún modo conviene que tu sencillez virginal se olvide aquí de la prudencia. En este asunto no temas, Virgen prudente, la presunción; porque, aunque es buena la modestia en el silencio, más necesaria es ahora la piedad en las palabras.

Abre, Virgen dichosa, el corazón a la fe, los labios al consentimiento, las castas entrañas al Criador. Mira que el deseado de todas las gentes está llamando a tu puerta. Si te demoras en abrirle, pasará adelante, y después volverás con dolor a buscar al amado de tu alma. Levántate, corre, abre. Levántate por la fe, corre por la devoción, abre por el consentimiento.

“Aquí está –dice la Virgen- la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.” (Lc 1,38)…

San Bernardo (1091-1153) monje cisterciense, doctor de la Iglesia - Homilía 4, 8-9: Opera omnia, edición cisterciense, 4 (1966)

jueves, 2 de diciembre de 2010

Jueves ... Día de Comunidad!!!


Queridos amigos/hermanos, feliz día de comunidad!

Cuántos sentimientos encontrados, qué agotador es el fin de año, no? Sólo la Palabra y el propio Jesús nos hacen descansar. Es música para los oídos el “vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, que Yo los haré descansar”. Sólo la Palabra de Dios es capaz de apaciguar las aguas internas y darnos paz y serenidad. Y también lo es, el saber que contamos con hermanos que están al lado nuestro, compartiendo el diario vivir, con expectativas y vaivenes similares. Don Calabria nos diría “son pruebas de la misma familia… permanezcamos unidos”.

Creo que todo lo que ocurre, ocurre para bien nuestro, tal vez nuestro Señor quiera renovarnos interiormente. Y hay veces en que para renovar se necesita sacar y tirar aquello que estorba, o simplemente aquello que está de más y que es lindo pero que ya no se usa (y por muy lindo que sea, está de más). Y las más de las veces, se tiene que reemplazar aquello que todavía es útil por algo mejor, para mejorar el mil por mil nuestro trabajo. En fin, …

Lo más bello de todo, es que este trabajo a veces lo tenemos que hacer nosotros, tomar las decisiones de qué cosas hay que desprenderse. Es cosa de discernir bien, a la luz de su Palabra y de su Voluntad.

La verdad es que no tengo idea de por qué estoy escribiendo esto. Uds. sabrán… yo trato de ser fiel al dictado en mi corazón.

Los dejo ahora con la Palabra de él, de nuestro amado Señor de Casa Nazareth,



Jueves de la I Semana de Adviento

Libro de Isaías 26,1-6.

Aquel día, se entonará este canto en el país de Judá: Tenemos una ciudad fuerte, el Señor le ha puesto como salvaguardia muros y antemuros.

Abran las puertas, para que entre una nación justa, que se mantiene fiel.
Su carácter es firme, y tú la conservas en paz, porque ella confía en ti.


Confíen en el Señor para siempre, porque el Señor es una Roca eterna.
El doblegó a los que habitaban en la altura, en la ciudad inaccesible; la humilló hasta la tierra, le hizo tocar el polvo.

Ella es pisoteada por los pies del pobre, por las pisadas de los débiles.




Salmo 118,1.8-9.19-21.25-27.

¡Aleluya! ¡Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor!
Es mejor refugiarse en el Señor que fiarse de los hombres;

es mejor refugiarse en el Señor que fiarse de los poderosos.



Yo te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mi salvación.

Sálvanos, Señor, asegúranos la prosperidad.

¡Bendito el que viene en nombre del Señor! Nosotros los bendecimos desde la Casa del Señor:

el Señor es Dios, y él nos ilumina. "Ordenen una procesión con ramas frondosas hasta los ángulos del altar".


Evangelio según San Mateo 7,21.24-27.


«… los que entrarán en el Reino de los Cielos, … los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.

… todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca.
…»


Con el aprecio de siempre, sintiéndome hermanado en la distancia, y honrado de pertenecer a la comunidad nazarena, los saludo fraternalmente en Jesús y María. Un abrazo grande y hasta la próxima.

Titino

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Fotos Encuentro Nazaret 2010!!!

Hola a todos, hermanos/amigos, van algunas fotis del último encuentro, no son de la calidad de las q saca Oscar ( profesional por cierto) pero bueno, es lo que hay che!!!!!!!!!!!!
Espero que las disfruten.
Un abrazo y buen adviento para todos

El Santi








































































Adoración


¿Qué significa la adoración?

Cuando Jesús se encontró con la mujer Cananea, ella estaba muy sedienta y Él le ofreció un manantial inagotable para calmar su sed y le dijo: Adora al Padre en Espíritu y en Verdad, porque Él se complace y busca adoradores que lo hagan de esa manera.

No es nada difícil, simplemente escucha. Si ahora estás sediento como la cananea, en el piso de un gran fondo oscuro. Si miras a los costados, sientes que te aprisionan las paredes que se achican segundo a segundo. Te sientes como atrapado y sin ninguna salida, te falta la luz, y no puedes huir ni correr. Estás quieto, sin movimiento y muy rígido. No temas. Comienza a adorar. Inclina tu cabeza hacia arriba, y verás lo único que puedes percibir: un tenue rayo de sol. Este es el inicio. Esta luz te alcanza.

No preguntes nada, calla por un pequeño tiempo. Sólo mira hacia arriba. Mira y fija tu mirada a lo invisible, pero con fe y mucha confianza. El sol te alumbrará un poco más y así verás grandes cosas, aún mayores de lo que han visto otras personas. Siéntelo, Él está ahí, no busques su rostro porque es inescrutable. Escucha su murmullo, abre tu corazón ahora para que disfrutes su dulzura y misericordia. Tiéndele la mano porque ha venido a estrechar su mano con la tuya y luego déjate llevar. Él te alzará como en un soplo, vendará tus heridas y se sentará junto a ti sobre una roca.

Temblarás ante su presencia, tus emociones se colmarán de plenitud por su cercanía, tus lágrimas caerán a borbotones por la inmensa alegría que experimentarás en su nube de gozo y felicidad. Ahora estás con Él. Míralo, escúchalo, pero no hables. Él te entiende y te responderá tus interrogantes. Sólo disfruta en calma y quietud. Ensancha tu corazón y observa a tu alrededor. Percibe los colores, la nueva dimensión de las cosas, las flores que crecen, el agua que fecunda el desierto seco de lo que pisabas y entonces sólo di: ¡Gracias Padre! Nada más.

La adoración es extasiarse con gozo y gratitud simplemente ante su Presencia, el silencio del lenguaje del Amor. Si por algún motivo tu alma se entristece, vuelve a la adoración. Él te necesita así, humilde y confiado en creer que de nuevo vendrá cuando lo llames. No busques su rostro. Lo encontrarás en todas las cosas y personas que te rodean. Y cuando lo encuentres y tu amor se plasme en una oración de alabanza, estarás adorando. Y porque Él así lo prefiere, te volverá a buscar. Pero no lo olvides: déjate hallar.

Autor anónimo

Santiago Espinosa