Un Recuerdo Muy Especial!!!

Un recuerdo Muy Especial !!!

2008 - 13 de octubre - 2016


Recordemos en este Sitio muy especialmente a nuestros hermanos que ya partieron para la "Casa del Padre".

Siempre recordaremos sus sonrisas, el buen humor, "las pescas", "los asados", el amor a Dios y el compromiso constante con el hermano necesitado.

Estamos seguros que desde el Cielo ellos interceden ante Dios por cada uno de nosotros, que caminamos esperanzados en encontranos nuevamente para compartir tantos momentos inolvidables.


... German Merlino, Eldo Yoris y Silvio Bejarano ...

Hasta siempre Hermanos!!!!!


jueves, 23 de diciembre de 2010

«María dio gracias al Señor»


…”El Magnificat de María –retrato, por decirlo de alguna manera, de su alma- está enteramente bordado con hilos de la Escritura Sagrada, con hilos sacados de la Palabra de Dios. Con ello queda demostrado que en la Palabra de Dios, María se encuentra verdaderamente en su casa, entra y sale de ella con gran naturalidad. Habla y piensa por medio de la Palabra de Dios; la Palabra de Dios es su palabra, y su palabra nace de la Palabra de Dios. Además, así manifiesta que sus pensamientos son el diapasón de los pensamientos de Dios, que su voluntad consiste en querer con Dios. Estando profundamente penetrada por la Palabra de Dios, puede llegar a ser la madre de la Palabra encarnada.

María es, en fin, una mujer que ama. ¿Cómo podría ser de otra manera? Como creyente que, en la fe piensa con el pensar de Dios y quiere con la voluntad de Dios, sólo puede ser una mujer que ama. Lo percibimos a través de sus gestos silenciosos, los que se narran en los relatos de los evangelios de la infancia. Lo vemos a través de la delicadeza con la que, en Caná, se da cuenta de las necesidades en las que se encuentran los esposos y las presenta a Jesús. Lo vemos en la humildad con que acepta estar abandonada durante el periodo de la vida pública de Jesús, sabiendo que su hijo deber fundar una nueva familia y que la hora de su madre llegará tan sólo en el momento de la cruz... En Pentecostés serán los discípulos los que ser reunirán a su alrededor esperando el Espíritu Santo (Hch 1,14)”...


Papa Benedicto XVI - Encíclica «Dios es Amor», § 41

Jueves ... Día de la Comunidad!!!


Jueves de la IV Semana de Adviento (23 de diciembre)

Queridos amigos y hermanos, feliz día de comunidad!

Ya está cerca… el Señor viene a nuestro encuentro. Qué rápido ha pasado el año. Qué pronto nos llega la Navidad. Los imagino a todos de grandes preparativos…

Buenos Aires está convulsionada. Los precios suben, el malhumor también. Las calles están inseguras…

Y el espíritu navideño de a poco se va perdiendo. La sociedad con su espíritu de consumo, materialismo, vanidad y preocupación va ganando terreno a lo espiritual. Para muchos será un día más. Para aquellos que esperamos a Jesús, será lo de siempre: el Encuentro de la familia, la Noche Esperada, el gozo, la paz, la alegría… a pesar de todo. A pesar de las ausencias de aquellos que amamos y que ya han partido a la Casa del Padre, a pesar de los achaques de salud (nuestra o de nuestros familiares), a pesar de los contratiempos, a pesar de la falta de trabajo, a pesar de las incomprensiones, a pesar en fin, de todo el dolor que padecemos… será Navidad. Para nuestra alma será Navidad. En la noche más cerrada brillará la Estrella de Belén.

Que los ángeles del Señor nos ayuden a orar con fuerzas “Gloria a Dios en el Cielo, y en la tierra, paz a los hombres que ama el Señor”, porque “en la ciudad de David,… ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor”.

Las lecturas de hoy nos ayudan a predisponer el corazón en la espera de la Noche Buena.


Libro de Malaquías 3,1-4.23-24.

Yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino delante de mí. Y en seguida entrará en su Templo el Señor que ustedes buscan; y el Angel de la alianza que ustedes desean ya viene, dice el Señor de los ejércitos.

¿Quién podrá soportar el Día de su venida? ¿Quién permanecerá de pie cuando aparezca? Porque él es como el fuego del fundidor y como la lejía de los lavanderos.

El se sentará para fundir y purificar: purificará a los hijos de Leví y los depurará como al oro y la plata; y ellos serán para el Señor los que presentan la ofrenda conforme a la justicia.

La ofrenda de Judá y de Jerusalén será agradable al Señor, como en los tiempos pasados, como en los primeros años.

Yo les voy a enviar a Elías, el profeta, antes que llegue el Día del Señor, grande y terrible.

El hará volver el corazón de los padres hacia sus hijos y el corazón de los hijos hacia sus padres, para que yo no venga a castigar el país con el exterminio total.


Salmo 25(24),4-5.8-9.10.14.

Muéstrame, Señor, tus caminos, enséñame tus senderos.

Guíame por el camino de tu fidelidad; enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador, y yo espero en ti todo el día.

El Señor es bondadoso y recto: por eso muestra el camino a los extraviados;
él guía a los humildes para que obren rectamente y enseña su camino a los pobres.
Todos los senderos del Señor son amor y fidelidad, para los que observan los preceptos de su alianza.

El Señor da su amistad a los que lo temen y les hace conocer su alianza.


Evangelio según San Lucas 1,57-66.

Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo.
Al enterarse sus vecinos y parientes de la gran misericordia con que Dios la había tratado, se alegraban con ella.

A los ocho días, se reunieron para circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre dijo: "No, debe llamarse Juan".
Ellos le decían: "No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre".
Entonces preguntaron por señas al padre qué nombre quería que le pusieran.
Este pidió una pizarra y escribió: "Su nombre es Juan". Todos quedaron admirados.
Y en ese mismo momento, Zacarías recuperó el habla y comenzó a alabar a Dios.
Este acontecimiento produjo una gran impresión entre la gente de los alrededores, y se lo comentaba en toda la región montañosa de Judea.
Todos los que se enteraron guardaban este recuerdo en su corazón y se decían: "¿Qué llegará a ser este niño?". Porque la mano del Señor estaba con él.


Les deseo a todos una Feliz Navidad. Oremos los unos por los otros. Un abrazo grande y hasta la próxima.

Titino