Un Recuerdo Muy Especial!!!

Un recuerdo Muy Especial !!!

2008 - 13 de octubre - 2016


Recordemos en este Sitio muy especialmente a nuestros hermanos que ya partieron para la "Casa del Padre".

Siempre recordaremos sus sonrisas, el buen humor, "las pescas", "los asados", el amor a Dios y el compromiso constante con el hermano necesitado.

Estamos seguros que desde el Cielo ellos interceden ante Dios por cada uno de nosotros, que caminamos esperanzados en encontranos nuevamente para compartir tantos momentos inolvidables.


... German Merlino, Eldo Yoris y Silvio Bejarano ...

Hasta siempre Hermanos!!!!!


viernes, 2 de noviembre de 2012

Jueves ... Día de comunidad!!!



Solemnidad de Todos los Santos


Hola familia, feliz día de comunidad.

Hoy es un día especial para pedir a todos los santos su intercesión por cada uno de nosotros, por nuestras familias, por nuestra sociedad.

Ellos ya nos preceden en la contemplación del rostro de nuestro Padre bueno. Han vivido como nadie la caridad a fondo; la caridad en todas sus facetas, en todos sus puestos de trabajo.

Comparto con Uds. algo que encontré por internet.


El anciano diácono

Le llamaremos Juan. Está despeinado, descalzo, su camisa agujereada; su pantalón anda en las mismas. Así vistió durante sus cuatro años de estudios universitarios. Es brillante... más, es un tanto callado; se convirtió a Cristo mientras estudiaba. Frente a la universidad hay una iglesia: conservadora, de gente refinada. Tienen deseos de poder evangelizar a los jóvenes estudiantes, mas, no saben cómo hacerlo.

Un buen día, Juan decide visitar dicha iglesia. Entra, descalzo, con su vieja y rota ropa y su cabello despeinado. La misa ha comenzado; camina por el pasillo en busca de un lugar para sentarse. Como está llena la iglesia, no halla lugar.

La gente se ve algo incómoda, mas, nadie se atreve hablar. Juan se acerca al púlpito, pero no hallando lugar, se sienta en el piso alfombrado (conducta aceptada en la universidad, pero que jamás había ocurrido tal en esta iglesia).

¡Hay tensión en el medio ambiente... la gente está incómoda! Ahora el sacerdote observa cómo un bien vestido, anciano y canoso diácono se encamina lentamente hacia Juan. Es un hombre piadoso, culto y refinado.

Mientras camina hacia Juan, la gente piensa dentro de sí: "No podemos culparle por lo que va hacer. Después de todo, no es de esperarse que un anciano reprenda a un joven, y mucho menos, sentado así en el piso."

Tarda en llegar hasta el frente... su bastón va sonando según camina. El silencio es absoluto. Ni siquiera se oye el respirar de los presentes.

Tampoco puede continuar el sacerdote ante su expectativa de lo que habrá de hacer el anciano diácono.

De momento, observan cómo éste suelta su bastón sobre el piso y con gran dificultad se sienta en el piso junto a Juan con el fin de, junto a éste, adorar a Dios. La emoción no tarda en embargar a todos los presentes.

Luego de que el sacerdote logra calmar sus propias emociones, le dice a los presentes: "Lo que yo voy a predicar, tal vez ustedes nunca lo recordarán. Mas, lo que acaban de ver, jamás lo olvidarán. Tengan sumo cuidado de la manera en que viven. "Podría ser que ustedes sean la única "Biblia" que algunas personas alcancen a leer."

…………………………


La santidad, entre otras cosas, también es sencilla.

Los dejo con la Palabra.



Apocalipsis 7,2-4.9-14. 
Luego vi a otro Angel que subía del Oriente, llevando el sello del Dios vivo. Y comenzó a gritar con voz potente a los cuatro Angeles que habían recibido el poder de dañar a la tierra y al mar: 
"No dañen a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los servidores de nuestro Dios". 
Oí entonces el número de los que habían sido marcados: eran 144. 000 pertenecientes a todas las tribus de Israel. 
Después de esto, vi una enorme muchedumbre, imposible de contar, formada por gente de todas las naciones, familias, pueblos y lenguas. Estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, vestidos con túnicas blancas; llevaban palmas en la mano y exclamaban con voz potente: 
"¡La salvación viene de nuestro Dios que está sentado en el trono, y del Cordero!". 
Y todos los Angeles que estaban alrededor del trono, de los Ancianos y de los cuatro Seres Vivientes, se postraron con el rostro en tierra delante del trono, y adoraron a Dios, 
diciendo: "¡Amén! ¡Alabanza, gloria y sabiduría, acción de gracias, honor, poder y fuerza a nuestro Dios para siempre! ¡Amén! 
Y uno de los Ancianos me preguntó: "¿Quiénes son y de dónde vienen los que están revestidos de túnicas blancas?". 
Yo le respondí: "Tú lo sabes, señor". Y él me dijo: "Estos son los que vienen de la gran tribulación; ellos han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la sangre del Cordero. 

Salmo 24(23),1-2.3-4ab.5-6. 
Salmo de David. 
Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella, 
el mundo y todos sus habitantes, 
porque él la fundó sobre los mares, 
él la afirmó sobre las corrientes del océano. 

¿Quién podrá subir a la Montaña del Señor 
y permanecer en su recinto sagrado? 
El que tiene las manos limpias 
y puro el corazón
el que no rinde culto a los ídolos 
ni jura falsamente

él recibirá la bendición del Señor, 
la recompensa de Dios, su Salvador. 
Así son los que buscan al Señor
los que buscan tu rostro, Dios de Jacob


Epístola I de San Juan 3,1-3. 
¡Miren cómo nos amó el Padre! Quiso que nos llamáramos hijos de Dios, y nosotros lo somos realmente. Si el mundo no nos reconoce, es porque no lo ha reconocido a él
Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y lo que seremos no se ha manifestado todavía. Sabemos que cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. 
El que tiene esta esperanza en él, se purifica, así como él es puro

Evangelio según San Mateo 5,1-12a. 
Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él. 
Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo: 
"Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. 
Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia. 
Felices los afligidos, porque serán consolados. 
Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. 
Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. 
Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios. 
Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. 
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. 
Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí. 
Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron





Les mando un abrazo grande, deseándoles lo mejor. Hasta la próxima. Bendiciones para sus familias.
Titino