Un Recuerdo Muy Especial!!!

Un recuerdo Muy Especial !!!

2008 - 13 de octubre - 2016


Recordemos en este Sitio muy especialmente a nuestros hermanos que ya partieron para la "Casa del Padre".

Siempre recordaremos sus sonrisas, el buen humor, "las pescas", "los asados", el amor a Dios y el compromiso constante con el hermano necesitado.

Estamos seguros que desde el Cielo ellos interceden ante Dios por cada uno de nosotros, que caminamos esperanzados en encontranos nuevamente para compartir tantos momentos inolvidables.


... German Merlino, Eldo Yoris y Silvio Bejarano ...

Hasta siempre Hermanos!!!!!


jueves, 29 de marzo de 2012

Jueves ... Día de Comunidad!!!


Jueves de la quinta semana de Cuaresma


Hola familia, feliz día de comunidad!



Hace más de veinte años atrás, leí de un tal Imre Balint (creo que era húngaro), el relato de lo que a él mismo le sucedió cuando era un soldado en plena guerra en Europa, y me quedó grabado en la memoria.

Los soldados habían recorrido muchos kilómetros y se encontraban sedientos y famélicos. Revisaban minuciosamente cada ciudad, cada lugar, en busca del enemigo. Y su sorpresa fue grande cuando encontraron un galpón lleno de alimentos, hasta el techo. Pero tenían una orden: “no tocar nada hasta que los superiores lo autoricen”. El hambre casi podía más que ellos, pero era una orden y había que obedecer.

Vinieron los superiores, se tomaron su tiempo revisando, y luego dijeron a los soldados: “lamentamos comunicarles, que los alimentos están envenenados”.

El propio autor del relato reflexionaba: “…la obediencia a aquella orden recibida nos salvó la vida ese día”.

Fue más o menos así, no pretendan que me acuerde minuciosamente… ya tengo mis años.


El padre Jozo, de Medjugorje, relataba que conocía el rostro de las madres que han perdido un hijo en la guerra, ya que le tocó vivir en persona estos duros acontecimientos durante el conflicto de Servios y Croatas, en la antigua Yugoslavia. Eran rostros sufrientes.

Sin embargo, pudo él vislumbrar el semblante de María, con una tristeza infinitamente superior. Y al preguntarle a ella, el por qué de aquella tristeza, recibió de María esta respuesta: “Porque mis hijos han olvidado la Palabra de Dios”.


La lectura del Evangelio de ayer comienza con estos versículos: “Si ustedes permanecen fieles a mi Palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres” (Jn. 8, 31).

La lectura de hoy dice así: “Les aseguro que el que es fiel a mi palabra, no morirá jamás”. (Jn. 8, 51).


Ustedes saben, que cada jueves, lo único que hago al escribirles, es hacer una breve presentación de las lecturas del día. Porque lo verdaderamente sustancioso, lo que nos dá vida, lo más importante de todo, es la Palabra de nuestro Señor. Nuestra fidelidad a ella, hará la diferencia en la vida. Vayamos a su encuentro en las lecturas de hoy.



Libro de Génesis 17,3-9.

Abrám cayó con el rostro en tierra, mientras Dios le seguía diciendo:
"Esta será mi alianza contigo: tú serás el padre de una multitud de naciones.
Y ya no te llamarás más Abrám: en adelante tu nombre será Abraham, para indicar que yo te he constituido padre de una multitud de naciones.
Te haré extraordinariamente fecundo: de ti suscitaré naciones, y de ti nacerán reyes.
Estableceré mi alianza contigo y con tu descendencia a través de las generaciones. Mi alianza será una alianza eterna, y así yo seré tu Dios y el de tus descendientes.
Yo te daré en posesión perpetua, a ti y a tus descendientes, toda la tierra de Canaán, esa tierra donde ahora resides como extranjero, y yo seré su Dios".
Después, Dios dijo a Abraham: "Tú, por tu parte, serás fiel a mi alianza; tú, y también tus descendientes, a lo largo de las generaciones.


Salmo 105(104),4-5.6-7.8-9.


¡Recurran al Señor y a su poder,
busquen constantemente su rostro;
recuerden las maravillas que él obró,
sus portentos y los juicios de su boca!

Descendientes de Abraham, su servidor,
hijos de Jacob, su elegido:
el Señor es nuestro Dios,
en toda la tierra rigen sus decretos.

El se acuerda eternamente de su alianza,
de la palabra que dio por mil generaciones,
del pacto que selló con Abraham,
del juramento que hizo a Isaac:


Evangelio según San Juan 8,51-59.


“Les aseguro que el que es fiel a mi palabra, no morirá jamás”.
Los judíos le dijeron: "Ahora sí estamos seguros de que estás endemoniado. Abraham murió, los profetas también, y tú dices: 'El que es fiel a mi palabra, no morirá jamás'.
¿Acaso eres más grande que nuestro padre Abraham, el cual murió? Los profetas también murieron. ¿Quién pretendes ser tú?".
Jesús respondió: "Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. Es mi Padre el que me glorifica, el mismo al que ustedes llaman 'nuestro Dios',
y al que, sin embargo, no conocen. Yo lo conozco y si dijera: 'No lo conozco', sería, como ustedes, un mentiroso. Pero yo lo conozco y soy fiel a su palabra.
Abraham, el padre de ustedes, se estremeció de gozo, esperando ver mi Día: lo vio y se llenó de alegría".
Los judíos le dijeron: "Todavía no tienes cincuenta años ¿y has visto a Abraham?".
Jesús respondió: "Les aseguro que desde antes que naciera Abraham, Yo Soy".
Entonces tomaron piedras para apedrearlo, pero Jesús se escondió y salió del Templo.






(Este domingo 25/3 nos reunimos los nazarenos en la Casa Sagrado Corazón. Lo que figura a continuación es el relato de Víctor Hugo, de lo vivido aquel día. No tiene desperdicios)



« El domingo pasado por la tarde, después de tanto tiempo, desandé un viejo camino de mi infancia, el mismo que hiciera tantas veces para jugar a la pelota cuando era niño y monaguillo, y que posteriormente se convirtiera en el camino para los encuentros de grupos de adolescentes y de jóvenes, y que sembraran en mi interior un profundo deseo de encontrarme con el Señor y preguntarle como los discípulos de Juan: Señor, ¿dónde moras?; y que finalmente me llevaran a cuestionarme muy profundamente si El me estaba pidiendo algo más, y me guiaran a nuestra querida Casa Nazaret.

Al llegar a la calle Achéga de González Catán, encontré al Colegio Centro San José un poco cambiado del recuerdo que guardaba en mi mente, pero como siempre el bullicio de los chicos y jóvenes jugando. Ingresé por el sendero arbolado que conduce a la Casa Sagrado Corazón y al final del camino pude visualizar dos figuras muy queridas para todos nosotros: La imagen de Don Calabria … y sentado en un banco a un Hermano Nazareno. Entre nosotros, y espero que me guarden el secreto, yo creo que estaban conversando! …. y también creo que … no eran los únicos que me estaban esperando en ese lugar!

Siempre es lindo volver a Casa!!! Y más cuando se trata de una Casa de Don Calabria …. Se respira, se siente, se palpa … que su Dueño está ahí y nos recibe con los brazos abiertos!.

Después vimos llegar a la Comunidad del Sagrado Corazón que volvían de unos días de retiro y fue muy lindo saludarlos, charlar un rato sobre nuestro presente y recordar viejas anécdotas.

De a poco llegaron dos Hermanos Nazarenos más y comenzamos nuestro encuentro. Conversamos, tomamos mate, degustamos una palmerita …(una galletita) .. una sola … pero era enorme!. Y nos adentramos en la Palabra del Santo Evangelio de ese Domingo. Rezamos por todos y cada uno de los Nazarenos y sus familias.

Y nos fuimos. Al despedirnos nos acordamos que era 25 de marzo, Fiesta de la Anunciación, aunque se celebraría el día siguiente por ser domingo, pero que en Casa Nazaret era su Día de Fiesta!!! Por algo el Señor nos había juntado justo este domingo!

Y nos fuimos … cada uno a su casa, …. con la noche que caía sobre nosotros y nos invitaba a adentrarnos a la intimidad del hogar …. Mientras escuchábamos en el interior de la Casa a la Comunidad cantando los Salmos de Vísperas adorando a nuestro Señor.

Hasta el próximo encuentro!!!»



Que Dios nos bendiga a todos.


Titino



jueves, 22 de marzo de 2012

Jueves de la cuarta semana de Cuaresma


Hola familia, feliz día de comunidad.


Me había quedado una promesa en el tintero: darle un cierre a la historia de mi amigo. Aquí va:

Los días posteriores a la compra de la camioneta, se encontraba él rezando el Rosario en su casa, como era su costumbre. Y mientras lo hacía, contemplaba el cuadro de don Calabria que tiene en el comedor.

Entonces, una voz silenciosa le decía en su corazón que se fijara detrás del cuadro que estaba contemplando.

No le dio importancia y continuó rezando.

Pero aquella voz era cada vez más insistente.

Al finalizar su rezo, accedió un poco intrigado. Al voltear el cuadro, encontró un viejo dibujo que él había realizado, hacía un par de años atrás, casi no lo recordaba. Era el dibujo de una camioneta, la que a él le gustaba… precisamente la que acababa de comprar en aquellos días. Y nos contaba: “A veces, cuando se le pide algo al Señor, se debe hacerlo como los niños, no solo con palabras, sino también dibujando. Cuando un niño es muy pequeño, todavía tiene dificultades para hablar claramente, y no sabe escribir, entonces dibuja”.

Días pasados, una hna. de un convento de Carmelitas Descalzas, nos contaba la historia de una religiosa que escribió en un papel y (lo colocó con mucha fe), debajo de la estatua de San José, haciéndole un pedido: que le proveyera de una lima para proseguir los trabajos que estaba realizando (porque como uds. sabrán, San José siempre responde a los pedidos que se le hacen). No pasó un día, que recibió un paquete… lleno de galletitas “TITA”. Y quedó totalmente desconcertada. Inmediatamente fue a ver si se había equivocado en lo que le había escrito. Pero no. Decía claramente: “necesito una lima”. Pero al fijarse en el papel en que había hecho su pedido,… era un envoltorio de galletitas “TITA”.

Creo que a nuestros intercesores celestiales les gusta bromear un poco, de tanto en tanto,… o tal vez, debemos ser más específicos, no?

El padre Emiiano Tardiff decía que, cuando uno pide, debe hacerlo con la confianza de niño. El niño no dice: “Papi, si es de tu voluntad, si es para mi bien, si es que no me voy a lastimar, si es que lo que te voy a pedir no me va a distraer de mis tareas y estudios diarios… me podrías por favor regalar una bicicleta?”. Un niño simplemente pide: “Pá, me comprás una bici?”. Y el padre, sabe si se la va a comprar o no. Así de simple es la cosa.

Bueno, qué tiene que ver esto que les cuento, con las lecturas de hoy. Realmente muy poco… o tal vez mucho.

Se trata de un pueblo, una sociedad, una comunidad, que actúa y que vive de acuerdo a la confianza filial de un padre y sus hijos. Los que confían en nuestro Padre del cielo, y los que no. Aquellos que han conocido el Amor de Dios y los que todavía no lo han hecho.

Hoy es un buen día para interceder por nuestros hermanos que aún desconocen el Amor que el Padre nos tiene. Un Amor que se debe irradiar en el mundo entero.


Los dejo con la Palabra.


Libro del Exodo 32,7-14.

El Señor dijo a Moisés: "Baja en seguida, porque tu pueblo, ese que hiciste salir de Egipto, se ha pervertido.
Ellos se han apartado rápidamente del camino que yo les había señalado, y se han fabricado un ternero de metal fundido. Después se postraron delante de él, le ofrecieron sacrificios y exclamaron: "Este es tu Dios, Israel, el que te hizo salir de Egipto".
Luego le siguió diciendo: "Ya veo que este es un pueblo obstinado. Por eso, déjame obrar: mi ira arderá contra ellos y los exterminaré. De ti, en cambio, suscitaré una gran nación".
Pero Moisés trató de aplacar al Señor con estas palabras: "¿Por qué, Señor, arderá tu ira contra tu pueblo, ese pueblo que tú mismo hiciste salir de Egipto con gran firmeza y mano poderosa?
¿Por qué tendrán que decir los egipcios: "El los sacó con la perversa intención de hacerlos morir en las montañas y exterminarlos de la superficie de la tierra?". Deja de lado tu indignación y arrepiéntete del mal que quieres infligir a tu pueblo.
Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Jacob, tus servidores, a quienes juraste por ti mismo diciendo: "Yo multiplicaré su descendencia como las estrellas del cielo, y les daré toda esta tierra de la que hablé, para que la tengan siempre como herencia".
Y el Señor se arrepintió del mal con que había amenazado a su pueblo.

Salmo 106(105),19-20.21-22.23.

En Horeb se fabricaron un ternero,
adoraron una estatua de metal fundido:
así cambiaron su Gloria
por la imagen de un toro que come pasto.

Olvidaron a Dios, que los había salvado
y había hecho prodigios en Egipto,
maravillas en la tierra de Cam
y portentos junto al Mar Rojo.

El Señor amenazó con destruirlos,
pero Moisés, su elegido,
se mantuvo firme en la brecha
para aplacar su enojo destructor.


Evangelio según San Juan 5,31-47.

Si yo diera testimonio de mí mismo, mi testimonio no valdría. Pero hay otro que da testimonio de mí, y yo sé que ese testimonio es verdadero.
Ustedes mismos mandaron preguntar a Juan, y él ha dado testimonio de la verdad.
No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para la salvación de ustedes.
Juan era la lámpara que arde y resplandece, y ustedes han querido gozar un instante de su luz.
Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: son las obras que el Padre me encargó llevar a cabo. Estas obras que yo realizo atestiguan que mi Padre me ha enviado.
Y el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Ustedes nunca han escuchado su voz ni han visto su rostro, y su palabra no permanece en ustedes, porque no creen al que él envió.
Ustedes examinan las Escrituras, porque en ellas piensan encontrar Vida eterna: ellas dan testimonio de mí,
y sin embargo, ustedes no quieren venir a mí para tener Vida.
Mi gloria no viene de los hombres.
Además, yo los conozco: el amor de Dios no está en ustedes.
He venido en nombre de mi Padre y ustedes no me reciben, pero si otro viene en su propio nombre, a ese sí lo van a recibir.
¿Cómo es posible que crean, ustedes que se glorifican unos a otros y no se preocupan por la gloria que sólo viene de Dios?
No piensen que soy yo el que los acusaré ante el Padre; el que los acusará será Moisés, en el que ustedes han puesto su esperanza.
Si creyeran en Moisés, también creerían en mí, porque él ha escrito acerca de mí.
Pero si no creen lo que él ha escrito, ¿cómo creerán lo que yo les digo?".



Que Tengan un buen día. Les deseo lo mejor. Saludos a sus familias. Hasta la próxima.

Titino

jueves, 15 de marzo de 2012


Jueves de la tercera semana de Cuaresma


Hola familia, feliz día de comunidad.

Comparto con uds. lo sucedido a un amigo, hace tres semanas. Los dejo con el relato de él:

“El martes a la noche me llamó un mecánico conocido y me dijo que fuera a su casa para hablar personalmente. Fui. Allí ofreció venderme su camioneta. Me la ofrecía a mí primero que a nadie porque es un modelo antiguo, pero es “un chiche”, es hermosa y funciona muy bien (nadie mejor que un mecánico para saber el estado de su propio vehículo). Le dije que sí inmediatamente, pero no tenía el dinero… le pedí que me esperara un día (mientras tanto pensaba si aquello era la voluntad de Dios, esta camioneta me resultaría de doble utilidad, por el trabajo, la familia, etc).

Le comuniqué a mi esposa; e inmediatamente recordé a un viejo conocido que siempre había querido comprar mi automóvil. Lo llamé por teléfono y concretamos la venta. Fui hasta su casa, me preguntó el motivo de mi apuro, y le comenté lo que había surgido… me pagó el monto del vehículo al contado, e inmediatamente me prestó cinco mil pesos más para que yo pudiera comprarme la camioneta (aunque todavía me faltaban 20 mil pesos más para concretar la compra tan ansiada). Al llegar a casa, familiares y amigos habían juntado el monto faltante. No lo podía creer. En un solo día cambié de vehículo de la forma menos esperada.

Me quedaba una deuda de 25 mil pesos, y una inmensa gratitud a quienes me habían ayudado en este emprendimiento.

Al otro día, me di cuenta que estaba sin un centavo en los bolsillos. Mi esposa dijo entonces: `¿cómo vas a hacer ahora? No tenés ni para el gasoil, ¿cómo vamos a terminar la semana?´.

Inmediatamente me puse en oración. Salí a caminar bajo la lluvia, rezando el rosario, y preguntándole a Dios: `¿fue tu voluntad, Señor?´ `¿Hice lo correcto a tus ojos?´, `por favor, dame una señal que hice lo correcto, dame una señal que fue tu voluntad…o una señal de que me equivoqué´.

Me paré en una esquina, ya había dejado de llover, y vino hacia mí una vecina, una señora de edad, charlamos un poco y me dijo: `… mire, tengo un regalo para ud. y no quiero que me lo desprecie, ni que me lo devuelva’. Sonreí y le dije que no se hiciera problemas. Me entregó un envoltorio y se marchó.

Al abrirlo, apareció un billete de 100 dólares, no lo podía creer. Volví rápido a casa y se lo mostré a mi esposa todo emocionado. Y ella dijo: `¿dónde conseguiste ese dinero?, ¿a quién fuiste a pedir ahora?´. Y le expliqué todo tal cual había sucedido. A lo que respondió: `pero son dólares, ¿cómo vas a hacer para pagar el gasoil con dólares?´. Y le respondí que no se hiciera problemas, que Dios iba a proveer. En ese preciso instante, apareció otra vecina, y dijo: `… mi esposo quiere que le repare el techo de la casa, aquí le envía la plata por adelantado´… y me entregó 450 pesos (en moneda argentina). Mi esposa quedó sorprendida y sin preguntas por hacer… todo ocurrió delante de sus ojos”.



Aquí termina el relato de mi amigo. Sólo debo agregar, que él es un trabajador independiente, y que Dios proveyó en abundancia. En esos días le surgieron trabajos grandes (e inesperados); y hasta hace dos días atrás, devolvió la totalidad del dinero prestado a amigos y familiares, sólo le quedaba un resto de 400 pesos, que imagino, a estas horas ya saldó.



En otra ocasión, tal vez la semana que viene, continuo con el relato de lo sucedido, porque esto no termina aquí. Pero por hoy es suficiente.



Hay formas y formas de pedir a Dios. Un pueblo rebelde exige. El pueblo de Dios ora confiado, suplica. Existe una sutil diferencia entre tener fe y creerle a Jesús de Nazareth; creerle a Jesús implica escuchar su voz y creer en su Palabra más allá de todo razonamiento humano.



Los dejo con la Palabra de Dios.



Libro de Jeremías 7,23-28.

Esta fue la orden que les di: Escuchen mi voz, así yo seré su Dios y ustedes serán mi Pueblo; sigan por el camino que yo les ordeno, a fin de que les vaya bien.
Pero ellos no escucharon ni inclinaron sus oídos, sino que obraron según sus designios, según los impulsos de su corazón obstinado y perverso; se volvieron hacia atrás, no hacia adelante.
Desde el día en que sus padres salieron de Egipto hasta el día de hoy, yo les envié a todos mis servidores los profetas, los envié incansablemente, día tras día.
Pero ellos no me escucharon ni inclinaron sus oídos, sino que se obstinaron y obraron peor que sus padres.
Tú les dirás todas estas palabras y no te escucharán: los llamarás y no te responderán.
Entonces les dirás: "Esta es la nación que no ha escuchado la voz del Señor, su Dios, ni ha recibido la lección. La verdad ha desaparecido, ha sido arrancada de su boca".

Salmo 95(94),1-2.6-7.8-9.

¡Vengan, cantemos con júbilo al Señor,
aclamemos a la Roca que nos salva!
¡Lleguemos hasta él dándole gracias,
aclamemos con música al Señor!

¡Entren, inclinémonos para adorarlo!
¡Doblemos la rodilla ante el Señor que nos creó!
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros, el pueblo que él apacienta,
las ovejas conducidas por su mano.
Ojalá hoy escuchen la voz del Señor:

"No endurezcan su corazón como en Meribá,
como en el día de Masá, en el desierto,
cuando sus padres me tentaron y provocaron,
aunque habían visto mis obras.

Evangelio según San Lucas 11,14-23.

Jesús estaba expulsando a un demonio que era mudo. Apenas salió el demonio, el mudo empezó a hablar. La muchedumbre quedó admirada,
pero algunos de ellos decían: "Este expulsa a los demonios por el poder de Belzebul, el Príncipe de los demonios".
Otros, para ponerlo a prueba, exigían de él un signo que viniera del cielo.
Jesús, que conocía sus pensamientos, les dijo: "Un reino donde hay luchas internas va a la ruina y sus casas caen una sobre otra.
Si Satanás lucha contra sí mismo, ¿cómo podrá subsistir su reino? Porque -como ustedes dicen- yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul.
Si yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul, ¿con qué poder los expulsan los discípulos de ustedes? Por eso, ustedes los tendrán a ellos como jueces.
Pero si yo expulso a los demonios con la fuerza del dedo de Dios, quiere decir que el Reino de Dios ha llegado a ustedes.
Cuando un hombre fuerte y bien armado hace guardia en su palacio, todas sus posesiones están seguras, pero si viene otro más fuerte que él y lo domina, le quita el arma en la que confiaba y reparte sus bienes.
El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama.



Los saludo con el aprecio de siempre, encomendándome a sus oraciones. Que Dios nos bendiga a todos. Hasta la próxima.


Titino



jueves, 8 de marzo de 2012

Jueves ... día de Comunidad!!!

Hola familia, feliz día de comunidad.

Ya les hablé en ocasiones anteriores de un amigo santo que tengo por estas tierras, con el que compartimos todos los martes el santo Rosario, con nuestras familias.

Este amigo tiene una sensibilidad especial para las cosas del Reino. Tiene un oído atento a las peticiones de María Santísima. Es así que, nos comentaba, el martes, finalizado el Rosario:

“El domingo pasado no podía dormir la siesta, y eso es raro, porque yo me duermo enseguida. Daba vueltas para un lado y para el otro, y no podía dormir. Entonces, le dije a la Virgen, mamá, quiero dormir un poco. Y cerré los ojos.

Entonces me vino a la mente la imagen del P. Vittorio. Y ahí nomás interpreté que María pedía mi oración.

Me levanté rápidamente y me fui hasta la capilla. Mi señora se extrañó de mi actitud, al verme salir, y me preguntó: ‘¿no vas a dormir tu siesta hoy?’. Y le dije que no, que volvería enseguida.

La capilla estaba cerrada, así es que llamé por celular a la encargada de las llaves para que me las facilitara un momento, porque quería rezar un poco. A lo que ella respondió: ‘Si querés, vení hasta casa, que estamos reunidos en familia, así rezamos juntos. De paso aprovechá, porque hay algunos que todavía no creen’.

Accedí inmediatamente, allí había algunos que todavía no experimentaron el amor de Dios, ni su presencia paternal. Fue un bello rosario en familia.

Al regresar a casa, me pararon unos vecinos, muy preocupados por el avance de las sectas de Macumba en el barrio. Les da miedo las cosas que tiran en las veredas y los ruidos raros de sus reuniones.

Me pidieron para rezar el santo Rosario. A lo que les dije que sí, que debíamos organizarnos y reunirnos entre varias familias; y quedamos en comenzar a la brevedad.

El mal avanza, y nosotros los cristianos, podemos contrarrestar con el Rosario diario. Es lo que nos pide nuestra Madre del cielo. Sucede que ella nos invita a rezar, a veces en horarios poco frecuentes; y lo hace, porque no hay quien esté orando en esos momentos…”

Básicamente es lo que nos dijo este martes que pasó.

Pienso en todas las veces que sentimos en nuestro corazón esa voz interior que nos llama a orar, a veces en horarios raros, poco comunes. Es cuestión de fe. María nos necesita.

Para interpretar el Evangelio de hoy, debemos poner la fe que mi amigo le puso a esa voz interior que no lo dejó dormir la siesta.

Los dejo con la Palabra de Jesús.



Libro de Jeremías 17,5-10.



Así habla el Señor: ¡Maldito el hombre que confía en el hombre y busca su apoyo en la carne, mientras su corazón se aparta del Señor!

El es como un matorral en la estepa que no ve llegar la felicidad; habita en la aridez del desierto, en una tierra salobre e inhóspita.

¡Bendito el hombre que confía en el Señor y en él tiene puesta su confianza!

El es como un árbol plantado al borde de las aguas, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme cuando llega el calor y su follaje se mantiene frondoso; no se inquieta en un año de sequía y nunca deja de dar fruto.

Nada más tortuoso que el corazón humano y no tiene arreglo: ¿quién puede penetrarlo?

Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino las entrañas, para dar a cada uno según su conducta, según el fruto de sus acciones.





Salmo 1,1-2.3.4.6.

¡Feliz el hombre

que no sigue el consejo de los malvados,

ni se detiene en el camino de los pecadores,

ni se sienta en la reunión de los impíos,

sino que se complace en la ley del Señor

y la medita de día y de noche!



El es como un árbol

plantado al borde de las aguas,

que produce fruto a su debido tiempo,

y cuyas hojas nunca se marchitan:

todo lo que haga le saldrá bien.



No sucede así con los malvados:

ellos son como paja que se lleva el viento.

porque el Señor cuida el camino de los justos,

pero el camino de los malvados termina mal.





Evangelio según San Lucas 16,19-31.



Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes.

A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre llamado Lázaro, que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas.

El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado.

En la morada de los muertos, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él.

Entonces exclamó: 'Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan'.

'Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento.

Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí'.

El rico contestó: 'Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre,

porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento'.

Abraham respondió: 'Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen'.

'No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán'.

Pero Abraham respondió: 'Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán'".



Les deseo un día esplendoroso. Saluden a sus esposas, hoy es su día (aunque, a decir verdad, todos los días son de la mujer). Un abrazo grande y que Dios bendiga nuestras familias, y al mundo entero. Hasta la próxima.


Titino

jueves, 1 de marzo de 2012

Jueves ... día de Comunidad!!!

Hola familia, feliz día de comunidad!!!

Tanto tiempo.

Pensé retomar nuestra correspondencia en febrero, pero por problemas técnicos no pude hacerlo (en el barrio se robaron las líneas telefónicas en enero y nos quedamos incomunicados hasta hoy). De todas formas, lo tomo como que Dios nos hace descansar un poco, a ustedes de estar leyendo estas pobre palabras, y a mí de escribir. Igual, supongo que la palabra de Jesús nos les faltó ¿no?

Les cuento que este domingo pasado (26-02-12) tuvimos el primer encuentro de Nazarenos en la Casa Sagrado Corazón. Nos reunimos Juan Manuel, Horacio, Antonio Pérez (su hijo Jonathan) y yo. Acordamos reunirnos una vez por mes a lo largo de todo el año, el último domingo de cada mes, de 17 a 18,30 hs. para rezar el santo Rosario y compartir el Evangelio del día.

Como fruto de este primer encuentro les comparto el pensamiento de Juanma, dicho al final de la reunión: “encontrarnos para tomar mate, comer un asado o ir de pesca, se puede hacer en cualquier momento. Pero compartir un tiempo de oración entre nazarenos, no tiene precio, da gusto, y esto si vale la pena…” (palabras más, palabras menos, es lo que dijo).

Les confieso, que al escucharlo le encontré el sentido a todo lo que intentamos hacer: nuestras “reuniones virtuales” de los jueves, el intercambio de correspondencia, de oración, nuestros encuentros anuales, en fin,… todo nos lleva al encuentro con el Padre. Sólo en El encontramos paz, consuelo, vida.

Ojalá este año sigamos juntos, junto a El. Creo que El ha decidido reunirnos como polluelos bajo sus alas. Queda en nosotros buscar su amparo y protección. Que María Santísima nos lleve a su encuentro. Los dejo con la Palabra de Jesús.



Libro de Ester 14,1.3-5.12-14.

En aquellos días, la reina Ester, temiendo el peligro inminente,
acudió al Señor y rezó así al Señor, Dios de Israel: "Señor mío, único rey nuestro. Protégeme, que estoy sola y no tengo otro defensor fuera de ti,
pues yo misma me he expuesto al peligro.


Desde mi infancia oí, en el seno de mi familia, cómo tú, Señor, escogiste a Israel entre las naciones, a nuestros padres entre todos sus antepasados, para ser tu heredad perpetua; y les cumpliste lo que habías prometido.
Atiende, Señor, muéstrate a nosotros en la tribulación, y dame valor, Señor, rey de los dioses y señor de poderosos.


Pon en mi boca un discurso acertado cuando tenga que hablar al león; haz que cambie y aborrezca a nuestro enemigo, para que perezca con todos sus cómplices.
A nosotros, líbranos con tu mano; y a mí, que no tengo otro auxilio fuera de ti, protégeme tú, Señor, que lo sabes todo."



Salmo 138(137),1-2a.2bc-3.7c-8.


Te doy gracias, Señor, de todo corazón,

te cantaré en presencia de los ángeles.

Me postraré ante tu santo Templo,

y daré gracias a tu Nombre

por tu amor y tu fidelidad,

porque tu promesa ha superado tu renombre.





Me respondiste cada vez que te invoqué

y aumentaste la fuerza de mi alma.

Tu derecha me salva.

El Señor lo hará todo por mí.

Tu amor es eterno, Señor,

¡no abandones la obra de tus manos!




Evangelio según San Mateo 7,7-12.


Jesús dijo a sus discípulos: Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá.

¿Quién de ustedes, cuando su hijo le pide pan, le da una piedra?
¿O si le pide un pez, le da una serpiente?

Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará cosas buenas a aquellos que se las pidan!
Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas.



Les mando un abrazo grande. Que Dios nos bendiga a todos, hasta la próxima.
Titino