Un Recuerdo Muy Especial!!!

Un recuerdo Muy Especial !!!

2008 - 13 de octubre - 2016


Recordemos en este Sitio muy especialmente a nuestros hermanos que ya partieron para la "Casa del Padre".

Siempre recordaremos sus sonrisas, el buen humor, "las pescas", "los asados", el amor a Dios y el compromiso constante con el hermano necesitado.

Estamos seguros que desde el Cielo ellos interceden ante Dios por cada uno de nosotros, que caminamos esperanzados en encontranos nuevamente para compartir tantos momentos inolvidables.


... German Merlino, Eldo Yoris y Silvio Bejarano ...

Hasta siempre Hermanos!!!!!


jueves, 18 de abril de 2013

SAN JUAN CALABRIA !!!





presbítero, Fundador de las Congregaciones de los Pobres Siervos y de las Pobres Siervas de la Divina ProvidenciaJUAN CALABRIA
Nació en Verona el 8 de octubre de 1873. Murió el 4 de diciembre del 1954.
Fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el 17 de abril de 1988 y canonizado el 18 de abril de 1999.

Ver en youtube
http://youtu.be/dmVthPlKg_g

Jueves ... Día de Comunidad!!!


Hola familia, feliz día de comunidad.
 
Ayer me pasé toda la tarde buscando testimonios de milagros eucarísticos, para compartir con uds., y al llegar la noche me di cuenta que, por un lado eran muchísimos, y por otra parte, todos eran extensos para añadirlos a las lecturas del día.
 
Así es que, les relataré el estudio que realizó un científico hace algunos años atrás.
 
Desde el año 700 de nuestra era, la Iglesia conserva una ostia consagrada, transformada en carne, y el vino transformado en sangre (El Milagro de Lanciano. Estudios actuales indicaron que el trocito de carne, era de miocardio, es decir, tejido del corazón). También, y es de público conocimiento, la Iglesia conserva la “Sábana Santa”, que estuvo expuesta el Sábado Santo pasado en el Vaticano. No recuerdo la fecha exacta, pero ocurrió entre 1999 y el año 2000, aquí en Capital Federal, en el barrio de Almagro, en la Parroquia Santa María, también ocurrió algo parecido a lo de “Lanciano”, trocitos de carne y sangre en un Sagrario.
 
El científico que les mencioné al comienzo, tuvo la oportunidad (junto a otros expertos) de realizar los estudios correspondientes a lo ocurrido aquí en Bs. As., y su informe indica que: el grupo y factor de sangre coincide, es exacto, al observado, tanto en “Lanciano” como en la “Sábana Santa”.
 
En síntesis, lo que ocurre en la Iglesia, a través de los siglos, es inalterable: la presencia de Jesús, que es la misma, ayer, hoy y siempre. Al menos, la ciencia lo corrobora en cada estudio. Y cuántas cosas no puede explicar todavía. Pero todo esto es válido únicamente para quien cree en Jesús de Nazareth.
 
Antes de ayer, su Santidad Francisco, dijo entre otras cosas, que tenemos una triple misión: “anunciar, testimoniar, adorar”. Por hoy, me quedo con la última palabra: “Adorar”. Adorar la presencia de Jesús Eucaristía en cada Sagrario, especialmente en el sagrario que él eligió para quedarse, nuestro corazón.
 
Los dejo con la Palabra.
 
 
 
 
Libro de los Hechos de los Apóstoles 8,26-40.
Un ángel del Señor se presentó a Felipe y le dijo: «Dirígete hacia el sur, por el camino que baja de Jerusalén a Gaza; no pasa nadie en estos momentos.»
Felipe se levantó y se puso en camino. Y justamente pasó un etíope, un eunuco de Candaces, reina de Etiopía, un alto funcionario al que la reina encargaba la administración de su tesoro. Había ido a Jerusalén a rendir culto a Dios
y ahora regresaba, sentado en su carro, leyendo al profeta Isaías.
El Espíritu dijo a Felipe: «Acércate a ese carro y quédate pegado a su lado.»
Y mientras Felipe corría, le oía leer al profeta Isaías. Le preguntó: «¿Entiendes lo que estás leyendo?».
El etíope contestó: «¿Cómo lo voy a entender si no tengo quien me lo explique?» En seguida invitó a Felipe a que subiera y se sentara a su lado.
El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era éste: Fue llevado como oveja al matadero, como cordero mudo ante el que lo trasquila, no abrió su boca.
Fue humillado y privado de sus derechos. ¿Quién podrá hablar de su descendencia? Porque su vida fue arrancada de la tierra.
El etíope preguntó a Felipe: «Dime, por favor, ¿a quién se refiere el profeta? ¿A sí mismo o a otro?»
Felipe empezó entonces a hablar y a anunciarle a Jesús, partiendo de este texto de la Escritura.
Siguiendo el camino llegaron a un lugar donde había agua. El etíope dijo: «Aquí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?» (Felipe respondió: «Puedes ser bautizado si crees con todo tu corazón.» El etíope replicó: «Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.»)
Entonces hizo parar su carro. Bajaron ambos al agua y Felipe bautizó al eunuco
Apenas salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe y el etíope no volvió a verlo. Prosiguió, pues, su camino con el corazón lleno de gozo.
En cuanto a Felipe, se encontró en Azoto y salió a evangelizar uno tras otro todos los pueblos hasta llegar a Cesarea.
 
Salmo 66(65),8-9.16-17.20.
Bendigan, pueblos, a nuestro Dios,
que se escuchen sus voces, que lo alaban,
porque él nos ha devuelto a la vida
y no dejó que tropezaran nuestros pies.
 
Vengan a oírme los que temen a Dios,
les contaré lo que hizo por mí.
Mi boca le gritaba alabanzas
pues estaban debajo de mi lengua.
 
¡Bendito sea Dios,
que no desvió mi súplica
ni apartó de mi su amor!
 
 
Evangelio según San Juan 6,44-51.
Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me envió. Y yo lo resucitaré en el último día.
Está escrito en los Profetas: Serán todos enseñados por Dios, y es así como viene a mí toda persona que ha escuchado al Padre y ha recibido su enseñanza.
Pues por supuesto que nadie ha visto al Padre: sólo Aquel que ha venido de Dios ha visto al Padre.
En verdad les digo: El que cree tiene vida eterna.
Yo soy el pan de vida.
Sus antepasados comieron el maná en el desierto, pero murieron:
aquí tienen el pan que baja del cielo, para que lo coman y ya no mueran.
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi carne, y lo daré para la vida del mundo.»
 

Que Dios nos bendiga junto a nuestros seres queridos. Un abrazo grande y hasta la próxima.
 
Titino