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Feliz día familia!
Eso es lo que somos: F A M I L I A.
Todavía resuenan dentro de mí las risas frescas de los chicos. Verlos correr y jugar. También se me grabó la imagen de nuestras esposas charlando entre ellas, conociéndose… y sus miradas tratando de descifrar de qué se ríen sus maridos, qué es lo que los hace tan felices… creo que hay una sola respuesta: la vida compartida en Nazareth junto al Maestro. Y en este reencuentro, revivir todo aquello que no se puede explicar con palabras. No se pueden imaginar la felicidad que siento al recordarlos
Casa Nazaret tiene esa atracción tan particular, y un magnetismo todo especial. Será porque es una casa llena de oración, fecundada tantas veces por nuestro ritual cotidiano de meditación, trabajo, adoración, estudio, (y fútbol!) en búsqueda de la Voluntad superior? Puede ser. Lo que sí me queda en claro, es que en Nazareth, Jesús fue nuestro compañero de formación y Maestro. Y Él todavía está allí (y según mi pobre parecer, Él es el imán que nos atrae irresistiblemente, y la causa de nuestra felicidad).
Después del encuentro del fin de semana se me amplió un poco el horizonte. Este nuevo llamado de Nazareth es para toda la familia, para cada una de nuestras familias. No descubro nada nuevo con esto, ya lo habían hecho en principio, los que se habían reunido en 2008. También nos dieron gran empujón para ello Elvio y Liliana en octubre pasado, en la charla que compartieron con nosotros. Ahora todo es más claro.
Qué importante esta reunión, y qué importante el nuevo rumbo de Nazareth en nuestras vidas. Así es que muchachos, a los que participaron del encuentro y los que no pudieron hacerlo, va para todos: vayamos preparándonos para marzo del año que viene. Hay alguien que nos está llamando a su encuentro…
Vayamos a lo nuestro: La Palabra de Dios.
Deuteronomio 30,15-20.
Hoy pongo delante de ti la vida y la felicidad, la muerte y la desdicha.
Si escuchas los mandamientos del Señor, tu Dios, que hoy te prescribo, si amas al Señor, tu Dios, y cumples sus mandamientos, sus leyes y sus preceptos, entonces vivirás, te multiplicarás, y el Señor, tu Dios, te bendecirá en la tierra donde ahora vas a entrar para tomar posesión de ella.
Pero si tu corazón se desvía y no escuchas, si te dejas arrastrar y vas a postrarte ante otros dioses para servirlos, yo les anuncio hoy que ustedes se perderán irremediablemente, y no vivirán mucho tiempo en la tierra que vas a poseer después de cruzar el Jordán.
Hoy tomo por testigos contra ustedes al cielo y a la tierra; yo he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Elige la vida, y vivirás, tú y tus descendientes, con tal que ames al Señor, tu Dios, escuches su voz y le seas fiel. Porque de ello depende tu vida y tu larga permanencia en la tierra que el Señor juró dar a tus padres, a Abraham, a Isaac y a Jacob.
Salmo 1,1-2.3.4.6.
¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los impíos, sino que se complace en la ley del Señor y la medita de día y de noche!
El es como un árbol plantado al borde de las aguas, que produce fruto a su debido tiempo, y cuyas hojas nunca se marchitan: todo lo que haga le saldrá bien.
No sucede así con los malvados: ellos son como paja que se lleva el viento.
Porque el Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malvados termina mal.
Evangelio según San Lucas 9,22-25.
"El Hijo del hombre, les dijo, debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día".
Después dijo a todos: "El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá y el que pierda su vida por mí, la salvará.
¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde y arruina su vida?
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Los saludo con el aprecio de siempre, recemos unos por otros, por nuestras familias. Hasta la próxima. Que Dios nos bendiga a todos.
P.D. Un par de particularidades del encuentro: se cumple el viejo refrán: “al lado de un gran hombre hay siempre una gran mujer”, eso es lo que pude contemplar. Ahora es el tiempo de organizar con ellas y con nuestros hijos los futuros encuentros. Por otro lado, GRACIAS por todo, por todo lo compartido.
Otro detalle no menor: qué anfitriones P. Rubén y equipo no? Hno. Rodrigo, Hno. Jorge, Hna. Graciela, Hna. “Rosi”; P. Gustavo, P. José Antonio, Carlitos… nos hicieron sentir en casa. También a ellos: un GRACIAS grandote.
Eso es lo que somos: F A M I L I A.
Todavía resuenan dentro de mí las risas frescas de los chicos. Verlos correr y jugar. También se me grabó la imagen de nuestras esposas charlando entre ellas, conociéndose… y sus miradas tratando de descifrar de qué se ríen sus maridos, qué es lo que los hace tan felices… creo que hay una sola respuesta: la vida compartida en Nazareth junto al Maestro. Y en este reencuentro, revivir todo aquello que no se puede explicar con palabras. No se pueden imaginar la felicidad que siento al recordarlos
Casa Nazaret tiene esa atracción tan particular, y un magnetismo todo especial. Será porque es una casa llena de oración, fecundada tantas veces por nuestro ritual cotidiano de meditación, trabajo, adoración, estudio, (y fútbol!) en búsqueda de la Voluntad superior? Puede ser. Lo que sí me queda en claro, es que en Nazareth, Jesús fue nuestro compañero de formación y Maestro. Y Él todavía está allí (y según mi pobre parecer, Él es el imán que nos atrae irresistiblemente, y la causa de nuestra felicidad).
Después del encuentro del fin de semana se me amplió un poco el horizonte. Este nuevo llamado de Nazareth es para toda la familia, para cada una de nuestras familias. No descubro nada nuevo con esto, ya lo habían hecho en principio, los que se habían reunido en 2008. También nos dieron gran empujón para ello Elvio y Liliana en octubre pasado, en la charla que compartieron con nosotros. Ahora todo es más claro.
Qué importante esta reunión, y qué importante el nuevo rumbo de Nazareth en nuestras vidas. Así es que muchachos, a los que participaron del encuentro y los que no pudieron hacerlo, va para todos: vayamos preparándonos para marzo del año que viene. Hay alguien que nos está llamando a su encuentro…
Vayamos a lo nuestro: La Palabra de Dios.
Deuteronomio 30,15-20.
Hoy pongo delante de ti la vida y la felicidad, la muerte y la desdicha.
Si escuchas los mandamientos del Señor, tu Dios, que hoy te prescribo, si amas al Señor, tu Dios, y cumples sus mandamientos, sus leyes y sus preceptos, entonces vivirás, te multiplicarás, y el Señor, tu Dios, te bendecirá en la tierra donde ahora vas a entrar para tomar posesión de ella.
Pero si tu corazón se desvía y no escuchas, si te dejas arrastrar y vas a postrarte ante otros dioses para servirlos, yo les anuncio hoy que ustedes se perderán irremediablemente, y no vivirán mucho tiempo en la tierra que vas a poseer después de cruzar el Jordán.
Hoy tomo por testigos contra ustedes al cielo y a la tierra; yo he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Elige la vida, y vivirás, tú y tus descendientes, con tal que ames al Señor, tu Dios, escuches su voz y le seas fiel. Porque de ello depende tu vida y tu larga permanencia en la tierra que el Señor juró dar a tus padres, a Abraham, a Isaac y a Jacob.
Salmo 1,1-2.3.4.6.
¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los impíos, sino que se complace en la ley del Señor y la medita de día y de noche!
El es como un árbol plantado al borde de las aguas, que produce fruto a su debido tiempo, y cuyas hojas nunca se marchitan: todo lo que haga le saldrá bien.
No sucede así con los malvados: ellos son como paja que se lleva el viento.
Porque el Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malvados termina mal.
Evangelio según San Lucas 9,22-25.
"El Hijo del hombre, les dijo, debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día".
Después dijo a todos: "El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá y el que pierda su vida por mí, la salvará.
¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde y arruina su vida?
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Los saludo con el aprecio de siempre, recemos unos por otros, por nuestras familias. Hasta la próxima. Que Dios nos bendiga a todos.
P.D. Un par de particularidades del encuentro: se cumple el viejo refrán: “al lado de un gran hombre hay siempre una gran mujer”, eso es lo que pude contemplar. Ahora es el tiempo de organizar con ellas y con nuestros hijos los futuros encuentros. Por otro lado, GRACIAS por todo, por todo lo compartido.
Otro detalle no menor: qué anfitriones P. Rubén y equipo no? Hno. Rodrigo, Hno. Jorge, Hna. Graciela, Hna. “Rosi”; P. Gustavo, P. José Antonio, Carlitos… nos hicieron sentir en casa. También a ellos: un GRACIAS grandote.
Titino
