Carta
conclusiva del Año de la Reparación
Verona, 28 de Setiembre de 2013
Queridos hermanos y hermanas de la familia calabriana:
La paz, la alegría y el
amor del Señor permanezcan siempre en nuestros corazones.
Mis saludos llegue a cada uno de ustedes por medio de esta carta, que
nació en el silencio de la oración, y quiere llegar a sus corazones con la
invitación a continuar nuestro camino de santidad, viviendo en lo cotidiano la
búsqueda del Reino de Dios, iluminados por el ejemplo de nuestro Padre San Juan
Calabria.
Les recuerdo a todos que el día 26 de noviembre próximo, día del comienzo
de la Obra, concluiremos el año de la Reparación, que quise que coincidiese con
el Año de la Fe promovido por la Iglesia.
Fue, y todavía es, un año de gracias
particulares; lo vivimos en comunión a fin de tomar cada vez más consciencia y
vivir este importante aspecto de nuestro carisma, que es de fundamental
importancia para el crecimiento y la misión de la Obra.
El espíritu de reparación, vivido en el escondimiento dentro de la
Familia Calabriana, es el “pararrayos” de tantos males en el Obra y en el
mundo. Durante este año no faltaron iniciativas espirituales, sea a nivel
personal como comunitario, que nos ayudaron a vivir la reparación. Pasamos por
tantos momentos de pruebas, por dificultades y sufrimientos, pero el Señor nos
hizo mas conscientes de nuestra solidaridad con los sufrimientos del mundo, en
unión al misterio Eucarístico de Cristo y en comunión profunda con todas las
personas a imagen de los vasos comunicantes que llevan la comunión y la
solidaridad a todos. Tengo plena convicción
que vivir la reparación como acto de amor, nos hace crecer cada vez mas
en la conciencia de ser redimidos por el amor de Cristo y nos hace solidarios con
todos.
Pido a todas las Delegaciones
y Misiones, a cada una de las comunidades y a los diversos grupos de la familia
Calabriana, preparar este día con particulares celebraciones que concluyan, en
la oración, este Año de la Reparación y de la Fe. En la Casa Madre, en San Zeno
in Monte, nos reuniremos para una Adoración Eucarística continua durante todo
el día y finalizaremos con la celebración de la Santa Misa a las 18 hs.
Invitamos a todos a participar para agradecer al Señor por el don de este año y
por el don del comienzo de la Obra.
Es mi deseo que el compromiso
de vivir la Reparación no acabe con esta celebración. Al contrario, espero que
pueda ser un estímulo para continuar en lo cotidiano el ofrecimiento de nuestra
vida, en unión con la oblación de Cristo en la Eucaristía, conscientes de
nuestra unidad y comunión con todo el mundo, manifestando nuestra sensibilidad y compasión con los
sufrimientos de toda la humanidad deseando “ofrecernos, para ser tus testigos,
para ser señales de solidaridad en la participación en Tu cuerpo místico”.
Mañana
comenzaremos la novena en preparación a la fiesta litúrgica de San Juan
Calabria, en el 140° aniversario de su nacimiento. Invito a todas las
comunidades a vivir este momento en unión con toda la Obra, intercediendo, para
que San Juan Calabria nos ayude a vivir nuestro Carisma prestando atención a
los tiempos actuales, reformando nuestro estilo de vida y de la Obra,
haciéndolo radicalmente evangélico y apostólico, a fin de realizar en el mundo
el deseo de nuestro Fundador de una “Apostólica
Vivendi Forma”.
Les envío a todos mis saludos e invito a toda la Familia
Calabriana a rezar insistentemente para la preparación espiritual del XI Capítulo
General.
Nuestra Señora nos ayude a vivir en la unidad y en el amor a Jesucristo
a fin de ser en el mundo testigos vivos y coherentes del Evangelio.
Buena fiesta y buena celebración litúrgica de San Juan Calabria.
Los bendigo a todos y los llevo en el corazón en mis oraciones, les
envío un abrazo fraterno.
Recuérdenme en sus oraciones.
P. Miguel Tófful