Jueves ... Día de Comunidad!!!

Feliz día de comunidad, familia!

Desde 20 días aproximadamente, estoy teniendo algunos inconvenientes con Internet, así es que sabrán disculpar que a veces los saludo a la mañana, y a veces a la tarde, trato de enviarles mis pobres líneas cuando me lo permite la compu, la conexión, etc.

A la vez, también les digo, que me gustaría escribirles a cada uno en particular, y eso se hace mucho más difícil (si no puedo enviar un triste mensaje, lo que me costaría enviar varios…). Igual, uds. sabrán que los tengo presente a cada uno en mi corazón y en mis oraciones.

Andaba meditando estos días qué es lo importante para decirles, ya que pasan los días y no se me ocurre nada… entonces desde el fondo de mi corazón me viene una certeza: buscar a Dios, sin desfallecer, y lo más importante (aunque parezca contradictorio), permitirle a Dios, o mejor dicho, dejarnos alcanzar por Él. El encuentro con él es la prioridad, así, a solas. Y, a los que ya tienen un encuentro personal con Él, acrecentar los lazos de fidelidad y comunión. Cómo se logra esto?... no sabría decirles con certeza, pero a cada uno, él irá indicando el modo… yo encontré una forma sencilla: para tener un encuentro con él, fui a María Ssma. para que Él no me rechace, ella me concertó y me concerta las citas que tengo en oración.

Bueno, ya es suficiente, vayamos al “pan nuestro” de cada jueves: La Palabra (perdonen que la recorto a mi “gusto”, a mi “interpretación”, igual, las citas indican la lectura completa para que la busquen uds. en la Biblia).



Libro de Génesis 17,3-9.

…
"Esta será mi alianza contigo: tú serás el padre de una multitud de naciones.
… yo te he constituido padre de una multitud de naciones. Te haré extraordinariamente fecundo: de ti suscitaré naciones, y de ti nacerán reyes.

Estableceré mi alianza contigo y con tu descendencia a través de las generaciones. Mi alianza será una alianza eterna, y así yo seré tu Dios y el de tus descendientes.

Yo te daré en posesión perpetua, a ti y a tus descendientes, toda la tierra … donde ahora resides como extranjero, y yo seré su Dios".

… "Tú, por tu parte, serás fiel a mi alianza; tú, y también tus descendientes, a lo largo de las generaciones.
Salmo 105(104),4-5.6-7.8-9.

¡Recurran al Señor y a su poder, busquen constantemente su rostro; recuerden las maravillas que él obró, sus portentos y los juicios de su boca!

Descendientes de Abraham, su servidor, hijos de Jacob, su elegido: el Señor es nuestro Dios, en toda la tierra rigen sus decretos.

El se acuerda eternamente de su alianza, de la palabra que dio por mil generaciones, del pacto que selló con Abraham, del juramento que hizo a Isaac.


Evangelio según San Juan 8,51-59.

…Les aseguro que el que es fiel a mi palabra, no morirá jamás".

Jesús respondió: "Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. Es mi Padre el que me glorifica, el mismo al que ustedes llaman 'nuestro Dios', … yo lo conozco y soy fiel a su palabra.

Abraham, el padre de ustedes, se estremeció de gozo, esperando ver mi Día: lo vio y se llenó de alegría".

Los judíos le dijeron: "Todavía no tienes cincuenta años ¿y has visto a Abraham?".



… "Les aseguro que desde antes que naciera Abraham, Yo Soy". …

Comentario del Evangelio por San Ireneo de Lyon (v. 130-v. 208), Obispo, Teólogo y Mártir Contra las herejías IV, 5-7
"Abraham ha visto mi día y resplandece de alegría"
Como Abraham era profeta y con el Espíritu veía el día de la venida del Señor y la economía de la pasión, por el cual él mismo como creyente y todos los demás que como él creyeron serían salvos, se alegró con grande gozo. El Dios de Abraham no era el «Dios desconocido» cuyo día él deseaba ver... El deseó ver este día a fin de poder él también abrazar a Cristo; y se alegró, al verlo en forma profética por el Espíritu.

Por eso Simeón, uno de sus descendientes, completaba la alegría del patriarca cuando dijo: «Ahora dejas a tu siervo ir en paz, Señor, porque mis ojos han visto tu Salvación que preparaste ante todos los pueblos, Luz para la revelación a las naciones y gloria de tu pueblo Israel» (Lc 2,29-32). Y los ángeles anunciaron un grande gozo a los pastores que velaban en la noche (Lc 7,10). E Isabel exclamó: «Proclama mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador» (Lc 2,47). De este modo el gozo de Abraham descendió a los de su linaje que velaban, vieron a Cristo y creyeron en él. Pero también a la inversa, el gozo de sus hijos se remontó hasta Abraham.

El Señor dio testimonio de ello: «Abraham, vuestro padre, deseó ver mi día, lo vio y se alegró» (Jn 8,56). No lo dijo tanto por Abraham, cuanto para mostrar que todos los que desde el principio conocieron a Dios y profetizaron sobre la venida de Cristo, del mismo Hijo recibieron la revelación, el cual en los últimos tiempos se hizo visible y palpable, y vivió en medio de la raza humana. De este modo suscitó de las piedras hijos de Abraham y cumplió la promesa que Dios le había hecho, de multiplicar su linaje como las estrellas del cielo.





Los saludo con el aprecio de siempre, con la alegría de siempre, esperando ser de ayuda o de compañía en la distancia. Un abrazo grande, un saludo especial para cada familia. Hasta la próxima.







P.D. Gracias P. Rubén por el material para Semana Santa. Sergio Menapace: no tengo idea de dónde surge lo del huevo de Pascua. Santiago Espinoza: gracias por las canciones. A todos: recuerden que mi correo de Yahoo, prácticamente no lo abro, escríbanme al de gmail. Un abrazo.