“Así como sucede con todas las cosas que son parte de lo cotidiano,
raramente nos detenemos a pensar en el tiempo.
Pero si lo hacemos, podemos descubrir que es una realidad sorprendente,
podemos decir que hay tiempos de amaneceres, de comienzo y de nacimiento;
y otros de despedida, de final y de muerte.
Hay tiempos en los que nada parece suceder, donde la vida apenas transcurre;
y hay otros en los que se agolpan las situaciones fuertes de la existencia.
Hay tiempos acompañados y compartidos; otros vacíos y abandonados.
Hay tiempos de gracia y de promesas; hay otros de amenaza y frustración.
Hay horas, días y años que parecen más largos e intensos que otros.
En fin, nos preguntamos: ¿Para qué es el tiempo?.
Cada día es un «volver a comenzar» y cada noche es un «volver a concluir»,
el tiempo tiene una importancia fundamental.
Dentro de su dimensión ha sido creado el mundo
y en su interior se desarrolla la historia de la salvación.
Todo año, todo tiempo y todo momento
ha sido abrazado por la encarnación y la resurrección de Cristo.
En Él, el tiempo llega a ser una dimensión de Dios.”
Que por la intersección de nuestro Santo fundador, Don Calabria, el Señor nos siga bendiciendo y llenado de sus dones, y que a ejemplo de María Santísima, nuestra Madre, podamos ser “depósitos y canales” del amor del Padre.
Feliz año 2010 para todos!!!!!!!!!!